domingo, 15 de mayo de 2011

Colgante

7 comentarios:

Anónimo dijo...

el faltismo de los maestros, es lo menos patético. Lo que es inaceptable y abarca a la mayoría, es su mediocridad, su ignorancia e incompetencia para la labor que deberían desempeñar bien.
Por eso tenemos dirigentes tan ineptos, empezando por Elba Esther Gordillo, analfabeta funcional que ni siquiera puede leer una cuartilla, equivocándose en el significado de toda la lectura y no poder pronunciar un buen número de conceptos. Esa es la lider del magisterio, el ejemplo de la mediocridad y el cinismo

Anónimo dijo...

Celebremos a todos aquellos maestros que hacen de su vocación un verdadero culto y que con su labor, forjan en muchos niños, adolescentes y jóvenes, la cimiente del amor y el interés por las letras, los libros y el estudio.
BV

Anónimo dijo...

emily es un P _ _ _ _ _ o

Anónimo dijo...

por celebrar a una minoría de maestros que sí tenga valores profesionales, se encubre la mediocridad y cinismo de la mayoría.
Por eso tenemos una democracia de quinta, con ciudadanos ocbardes y acomodaticios que no quieren encarar lo que son: mediocres por su mala educación. Yo estudié la primaria en un colegio de monjas en el que se pagaba y los maestros debían demostrar saber y tener competencia. La secunadria la estudié en una nocturna para trabajadores por cooperacion en la que daban clases quienes sí sabían de las materias que impartían. la preparatoria también nocturna para trabajadores, no todos los maestros sabían, pero lo suplía estudiando en forma autodidacta. Lo peor fue en la licenciatura, con maestros ineptos en su mayoría, exfegosos y ahora clientela de Raúl Padilla. Tuve que estudiar por mi cuenta todo lo que pude y cuando egresé entré a cursos de especialización, que compensaron lo que no había podido aprender en la facultad.
Lo mejor es ser honestos para encarar y resolver lo que está mal.

Anónimo dijo...

Mhh... Ahora que hace falta volver a nacionalizar el petróleo, los ferrocarriles, la luz (y todo lo que Lázaro Cárdenas hizo) no es de extrañarse que también haya niveles de analfabetismo que rivalizan con la década de 1930

Anónimo dijo...

No existen malos maestros, mucho menos malas escuelas, solo pésimos estudiantes...

Anónimo dijo...

este último anónimo de plano como no tiene argumentos a favor del mediocre nivel de su gremio, apela a la "infalibilidad nagisterial", que las evaluaciones de la OCDE y de la SEP desmienten: la mitad de los profesores se niegan aser evaluados, por su pésimo nivel; los rendimientos académicos son de 6.5 de 10 puntos.