martes, 24 de mayo de 2011

Islas del cariiño

Recién retornó la reinita Kate Middleton -ya nos tenía con pendiente- de su viaje de luna de miel (conviene no imaginar la metáfora de modo literal: una luna pringosa de melcocha; más bien, en el sentido oficial, que -según me contaron- consiste en que la pareja se dé mutuamente cucharaditas de miel durante toda la noche). ¿A dónde pues, fueron los nobles recién casados?
A las islas Seychelles. ¿Y por qué precisamente allí?


Las islas Seychelles deben su nombre a Jean Moreau Séchelles, ministro de finanzas (izq) del rey Luis XV, y quien financiaba los viajes en alta mar. El lambiscón capitán Corneille Morphey, cuyo sueldo iba en el rubro de viáticos, colocó la primera piedra donde se hacía constar no sólo que el descubridor y por tanto, propietario de las islas era el gobierno francés, sino que a partir de ese momento se llamaban Séchelles que luego los británicos adaptarían al inglés como Seychelles.
Como se constatará más adelante, la elección del sitio para que Kate y el principito retozaran entre la miel y la luna, no se basó únicamente, como arguyeron, en consultar la lista de las diez mejores islas (Top ten) para vacacionar a cuerpo de rey:


1- islas de la Polinesia francesa
2- isla de Bali
3- islas Fiji
4- islas Seychelles
5- islas de Hawai
6- islas de Grecia
7- islas de Madeira
8- islas Cook
9- islas del Caribe
10- islas Bermudas

En particular, los príncipes vacacionaron en una (son 155) de las minúsculas islas Seychelles: la isla Desroches, que los británicos devolvieron en 1976 a sus ¡50 habitantes! (¡sí, la población actual!), no sin antes instalar allí un hotel de lujo con sólo 20 cuartos (véase Desroches Island Resort); pero sobre todo, no sin antes construir una poderosa base militar naval desde donde controlan el movimiento de barcos por el océano Índico y mantienen a raya a los piratas somalíes. Así, los marinos británicos, más los agentes secretos al servicio de su Majestad (My name is Bond, James Bond) debieron de sudar la gota gorda vestidos de traje y corbata inalámbrica, mientras observaban a la pareja brincotear en las olitas.
Aunque por su origen, las Seychelles son islas africanas, el continuo ir y venir de "descubridores" franceses y británicos, convirtió a las Seychelles junto con las Islas de Mauricio, en colonias extranjeras. Hábitat por cierto, del pájaro Dodo, (Raphus cucullatus) ya extinto como la monarquía británica que ya sólo vive de modo simbólico, como vive el Dodo rescatado por el escritor inglés, Lewis Carroll, en Alicia en el País de las Maravillas.

6 comentarios:

agustindelagarz dijo...

Y ESO QUE NO ES VIERNES DE VENUS!!

Anónimo dijo...

Ahí debe estar bien húmedo. Dicen que a la princesita se le mojaron hasta los calzones y que por eso ya no trae, porque se le pegan. También dicen que se le apareció Dodo mientras se asoleba las rocas. Pobre princesita, hasta se desmayó.

a ver para cuándo se deciden... dijo...

Están como los escuincles en el recreo, cerca de los columpios nomás para verle los calzones o no cazones, a las niñas. Nomás les salen pelos, pero de madurar, ni una pizca.

Anónimo dijo...

No son PRÍNCIPES, son DUQUES DE CAMBRIDGE, Sir Falcón.

Anónimo dijo...

bonitas piernas .!

Anónimo dijo...

gracias!