Para contribuir a la comprensión de los tres erráticos gobiernos panistas que Jalisco ha visto transcurrir con azoro, recomiendo con creces el artículo de Jesús Silva-Herzog publicado en "Público" el día de ayer lunes 7 de julio, intitulado "El PAN y el futuro". Transcribo extractos:
(...) "¿Cuál es el futuro que encarnan los panistas? Puede decirse, en efecto, que hay una apuesta de futuro que reivindican los panistas. Pero se trata de una apuesta prestada, un proyecto que recogieron de la tecnocracia. El proyecto es un boceto que no entienden bien, en el que apenas creen y defienden sin aquellas luces y sin el convencimiento necesario para empujarlo con determinación. Es significativo que los panistas hayan estado ausentes del debate del petróleo que, supuestamente, es prioridad de su gobierno. Es que el PAN no ha sido capaz de hacer un relevo programático desde que ganó la presidencia en el año 2000. No ha logrado reemplazar su agenda electoral por una agenda reformista seria. (...) De ese modo, el panismo sigue un libreto ajeno que apenas defiende de dientes para afuera. La incapacidad del PAN para converirse en motor reformista no sólo proviene de su característica torpeza gubernativa. También anida en la profundidad de su conservadurismo. Es cierto que los panistas han sido negociadores torpes e incompetentes en la gestión de su poder, pero también es cierto que no han hecho propio ningún ideario reformista.
No se ha vivido en el partido del gobierno una renovación real del proyecto, tras la alternancia. El futuro sigue sin encajar en el PAN (que) olvidó pronto lo que era divisa crucial de su fundador: la técnica. Se convirtió en un partido de declamadores. Ahí está el futuro del PAN: en la cursilería de sus discursos. "
"El partido que encarna con desgana la modernización encuentra entusiasmo sólo en sus posturas más reaccionarias, primitivas y antiliberales. El simpático presidente del PAN ha dicho que "todos (supongo que se refiere a los militantes de su partido) tenemos un pequeño yunque dentro"(
El Universal, 18 de mayo, 2008). A la risa que provoca esa graciosa declaración, habría que añadir una lista de las numerosas acciones panistas que provienen de tal persuasión ideológica y frente a las cuales el dirigente panista ha guardado cuidadoso silencio.
Destaco dos embates panistas contra la modernidad: su intento de taladrar la muralla que separa el orden político del orden religioso y su desprecio a los derechos de los individuales.
Un gobernador panista decidió financiar con recursos públicos a una secta religiosa y se lanzó a insultar a todo aquel que que cuestionara su generosidad. (...) Ahora vemos también que bajo el cobijo de Acción Nacional se propaga la tortura. Y. de nuevo, el desprecio soez a la crítica. El partido de los señoritos es tmbién el partido de los patanazos. En ninguno de su dos frentes puede decirse que incube al futuro".