domingo, 29 de mayo de 2011

Don Étimo lego

La palabra lego para designar el juego de piezas ensamblables no proviene del español. Pues lego procede del latín laicus, del griego laikos, 'laico', 'del pueblo': que no se pertenece a una orden clerical y, en sentido extenso, que se está falto de letras o noticias. Jugar a la construcción con bloquecitos, fue invento de un carpintero de Dinamarca en 1932. Entonces los bloquecitos eran de madera; pero para 1934 se produjeron de plástico y el juego se nombró en danés: leg godt: 'jugar bien'. Muchos ingenieros y escultores de plástico -"se me ocurren unos arcos del milenio"- descubrieron vocación jugando con Lego.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ah...los arcos del milenio, que belleza, me hubiera gustado ser quien les vendió la pintura para pintarlos, me habría ganado una lanita con tan discreto amarillo

Anónimo dijo...

Amarillo "trancito"