miércoles, 4 de mayo de 2011

La virgen y el unicornio

Unicornios, 1885, Gustave Moreau
¿C ómo, por qué se asoció
la virginidad con el unicornio?
El unicornio no es simplemente un caballo
con cuerno, pues según el mito es más venado que equino; tiene vello sedoso y cola de león; barbilla de chivo y su cuerno es blanco como la Luna (satélite de la Tierra, elemento de Virgo, la virgen).
El unicornio es un ser fabuloso
que no nace de miedo humano alguno
sino de la confianza.


La agonía del amor, Salvador Dalí
El poder del unicornio reside en el cuerno que emerge de su frente, sobre los ojos.
¿Un cuerno?
¿Qué pasa cuando nos esforzamos por comprender, cuando nos concentramos y reconcentramos en algo ? ¿Qué pasa cuando usamos la cabeza para taladrar con la conciencia capas profundas de la realidad? Nuestra mente se proyecta hacia el exterior en búsqueda de lo real; intenta perforar el sinsentido de lo desconocido, de lo irreal, de lo borroso, mediante un esfuerzo mental extraordinario que se representa como un empujón óseo, un ojo calcáreo que se abre paso desde el fondo de la conciencia (del inconsciente) y se lanza en espiral -no hay líneas rectas en la naturaleza- hacia el mundo exterior -como cuerno de unicornio- perforando la realidad evidente, obvia, superficial para ir en pos de otra realidad sumergida: la invisible, la intacta, la virgen no tocada por nuestros simples, burdos, cinco sentidos; incluso, no distorsionada u oscurecida por nuestro lenguaje tartamudo. Por eso el unicornio necesita el silencio del bosque.
El unicornio es entonces símbolo de la conciencia que se despliega con toda su fuerza en/sobre la naturaleza o realidad. Si la conciencia normal se representa mediante el símbolo del caballo, para que éste no se desboque asustado al emerger la conciencia más amplia (en forma de un-cuerno, unicornio), requiere de un jinete que sujete las riendas. La doncella, la virgen-jinete representa la condición para que la conciencia ampliada se manifieste; por eso amansa al unicornio, para que emerja, sin miedo, con fuerza, el inconsciente, el Yo profundo que girando en espiral se trenza con el mundo. La virgen entonces no es una mujer con estreñimiento sexual, himen sellado y decencia tapiada, sino la pureza, la limpieza, la original claridad de las ventanas de la percepción como resaltó William Blake. Se puede sostener la obviedad del cuerno como símbolo fálico, pero sin olvidar que surge más bien en espiral, retorcido como cordón umbilical que lo conecta a la mujer de la cual procede. Virgo, conviene recordar, comparte etimología con verga: virga, rama, retoño fresco. Desaparece así la contradicción de géneros. El unicornio por tanto, es también símbolo del hermafrodita que trasciende el mero coito genital para ascender al cariiño universal.
Dama con unicornio, 1505, Rafael Sanzio

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Manuel: De forma magistral ha logrado plasmar una verdad profunda que subyace latente en la psiqué del hombre.
BV

CM dijo...

Excelente artículo.

. dijo...

Señor BV:

¿Acaso es Vd. el dueño del Bilbao Vizcaya?

ross dijo...

Muy interesante...gracias por la aportación, es una delicia leerlo en la mañana

k'i-lin de Leonor dijo...

"Universalmente se admite que el unicornio es un ser sobrenatural y de buen agüero; así lo declaran las odas, los anales, las biografías de varones ilustres y otros textos cuya autoridad es indiscutible. Hasta los párvulos y las mujeres del pueblo saben que el unicornio constituye un presagio favorable. Pero este animal no figura entre los animales domésticos, no siempre es fácil encontrarlo, no se presta a una clasificación. No es como el caballo o el toro, el lobo o el ciervo. En tales condiciones, podríamos estar frente al unicornio y no sabríamos con seguridad que lo es. Sabemos que tal animal con crin es caballo y que tal animal con cuernos es toro. No sabemos cómo es el unicornio."

(Apólogo chino del siglo IX)

Anónimo dijo...

Yo me quedé con la versión medieval de que el unicornio era un símbolo de Jesucristo...

k'i-lin dijo...

Anónimo de las 17:10, "La primera versión del unicornio casi coincide con las últimas. Cuatrocientos años antes de la era cristiana, el griego Ctesias, médico de Artajerjes Mnemón, refiere que en los reinos del Indostán, hay muy veloces asnos silvestres, de pelaje blanco, de cabeza purpúrea, de ojos azules, provistos de un agudo cuerno en la frente, que en la base es blanco, en la punta es rojo y en el medio es plenamente negro..."

(El Unicornio, Manual de Zoología Fantástica, J.L.B.)

Anónimo dijo...

muy intersante artículo