lunes, 29 de noviembre de 2021

domingo, 28 de noviembre de 2021

viernes, 26 de noviembre de 2021

miércoles, 24 de noviembre de 2021

lunes, 22 de noviembre de 2021

Recepción


A paso marcial

La opción preferencial 

-Jesús Silva Herzog Márquez-22 nov 2021

A juicio del presidente López Obrador, las armas son la verdadera garantía de lo público. La forma de asegurar que sus obras predilectas permanecerán en la órbita del Estado es entregándoselas al ejército. Para convertir en irreversible una decisión política, hay que ceder su dominio a las corporaciones militares En el momento en que los uniformados tengan el control de un ámbito de la política pública, podemos estar confiados de que no se revertirá jamás. La racionalidad de la decisión es clarísima: bajo el control de lo soldados se aleja definitivamente la tentación privatizadora. Contra el neoliberalismo, la advertencia de los cañones. No es la ley lo que garantiza la permanencia de lo público. Ni siquiera si se instala en el texto de la constitución podría asegurarse su cuidado. Lo público está al cuidado de quienes cargan las armas. No es el trazo cuidadoso de su configuración institucional, no es tampoco el testimonio de su eficiencia: es que los soldados resguardan las obras y que atreverse a cuestionar su gestión implicaría enfrentarse a los fusiles.

A los militares se pretende obsequiar una empresa cuyas ganancias estarán destinadas a beneficiar a la propia corporación. Bajo esta administración, las armas se han convertido en el gran símbolo de lo público. No solamente su garante, sino su emblema. La orgullosa militarización que emprende decididamente el gobierno de López Obrador contrasta con el embate a los centros de reflexión y de crítica, de profesionalismo administrativo y de neutralidad institucional. Frente a la apuesta por un servicio civil competente, profesional y confiable, el gobierno que se pretende impulsor de una gran transformación histórica confía en el ejército, esa entidad a la que describe como "pueblo uniformado." El presidente fantasea con la idea de que el ejército es la virtud, el patriotismo, la lealtad, la eficiencia. Al convertirse en presidente olvidó las denuncias que hacía como candidato a la institución que violaba derechos humanos y que cometía atrocidades en su lucha contra el crimen organizado. Al parecer se convenció de que, al ganar su proyecto político, el ejército cambió de naturaleza. En un instante se convirtió en el gran baluarte de la patria, una institución por encima de cualquier sospecha. Del ejército le atrae, sin duda su obediencia y su disciplina. El acatamiento que no pierde el tiempo en discusiones. Mientras los encorbatados con título son sospechosos, incompetentes y dispendiosos; mientras la discusión que supone nuestra diversidad es entorpecimiento de decisiones urgentes, la marcha de los soldados lleva una sola dirección y avanza a un mismo ritmo. 

La militarización y el hostigamiento a toda fuente de pensamiento independiente vienen de la misma fuente: una idea de lo público que no es diálogo, ni sitio de encuentro del pluralismo, ni mucho menos el consenso en las reglas comunes, sino el acoplamiento de todas las voces a una sola voluntad política. Por eso el nuevo régimen quisiera convertir en legión hasta a las universidades. Los centros de enseñanza como tropas educativas al servicio del nuevo régimen. Centros que tiren a la basura las ideas del pasado y promuevan apasionadamente la doctrina oficial. Por eso la directora del CONACYT puede hablar del CONACYT de la "Cuarta Transformación", como si el consejo que dirige fuera un sector del partido que se dice impulsor de esa fórmula.

 Cuando los militares acusan recibo de los obsequios que reciben de la presidencia, transparentan la lógica profunda de la política oficial. Si el populismo desplaza la política del conflicto pluralista a la arena de la guerra simbólica, el ejército es el protagonista y el emblema de orgullo. El patriotismo se expresa adhiriéndose al proyecto presidencial, dijo hace unos días el secretario de la defensa. El hombre que representa a quienes empuñan las armas convocó a la ciudadanía a unirse al lopezobradorismo. Las cosas quedan más claras: el lenguaje del lopezobradorismo es, en realidad, lenguaje castrense: un llamado a la unidad, a la disciplina y a la subordinación que pone bajo la mira a los enemigos, a quienes, por elemental patriotismo, hay que aniquilar. 

La opción preferencial por los soldados resume el proyecto y la amenaza del lopezobradorismo.

jueves, 18 de noviembre de 2021

miércoles, 17 de noviembre de 2021

martes, 16 de noviembre de 2021

Incensaria

LA DANZA DEL INCIENSO
Música de Luigini
Como una estrofa de silencio, avante,
se retorció una ráfaga de incienso
violando el pliegue de los cortinajes,
altamente caídos en silencio.

 
La danza hecha mujer, surgió: en sus manos
el rito hecho incensario, dócilmente,
desdoblaba versículos sagrados
en la sagrada combustión doliente.

 
La mujer hecha danza, viste en oro;
va de la testa al torso áureo tocado austero.
Y pasea en un círculo, el tesoro
sacerdotal, suntuoso, de su cuerpo.
(La escena envuelta en gasas tiene todo
lo silencioso que hay en la tarde y en los
— Templos.)

 Sentada ante el incienso que se arquea,
la suplicante hindú pronuncia el ruego:   

" Fecúndanos, Señor, mi vientre sea
como orilla del Ganges: maternal, bajo el beso
— de fuego."

 
Torna la danza en cincelados tiempos,
pero insistiendo en ángulos rituales,
en que los dedos muéstranse tan tensos
que se dirían muertos de piedades.

 
Es el instante en que el misterio invade
al músculo potente y poseído,
por ese movimiento que persuade
del milagro de Agni, hecho de ritmo.

 
Es el instante en que los brazaletes
al encogerse el bíceps se ensañan en la carne,
y entonces la sonrisa felinos dientes muestra
en un lúgubre gesto amenazante

 
Y sigue el incensario la otra danza,
la impalpable y sutil del humeante aroma,  

y parece que eleva una esperanza
en un juego de alas de paloma.
La divina danzante en su traje de oro
estricto al cuerpo, toma el incensario,

y se va extrañamente como algo que es de oro,
como algo que es de incienso y torna a su
— sagrario.

 

-Carlos Pellicer 

lunes, 15 de noviembre de 2021

domingo, 14 de noviembre de 2021

sábado, 13 de noviembre de 2021

jueves, 11 de noviembre de 2021

lunes, 8 de noviembre de 2021

Se vale soñar


 

Fórmula capitalista


 

Enchufado a la 4T


 

Pinocho arborícola


 

Contraorden


 

Cliente frecuente


 

Belicosa 4T


 

Come ansias


 

Inquietud


 

Halloween


 

¿Cambio de pelele?


 

De amasiato en amasiato


 

Guerrereando


 

Contra la Mariana neolonesa


 

Líderes de la Regresión


 

Insaciable e intolerante


 

Al gusto de la visita, John Kerry


 

El camarada de la 4T


 

Mantra populista


 

PITero


 

3 tipos 3 con dudosos títulos


 

Corriente


 

Gourmet


 

¿Falla técnica?


 

Gambito de Alito


 

Bateado


 

Arrastrando la investidura


 

'Pandora papers': afrenta


 

Chupasangre anacrónico