viernes, 31 de octubre de 2014
Vid profunda
A través
Doblo la página del día,
escribo lo que me dicta
el movimiento de tus pestañas.
*
Mis manos
abren las cortinas de tu ser
te visten con otra desnudez
descubren los cuerpos de tu cuerpo
Mis manos
inventan otro cuerpo a tu cuerpo.
*
Entro en ti,
veracidad de la tiniebla.
Quiero las evidencias de lo oscuro,
beber el vino negro:
toma mis ojos y reviéntalos.
*
Una gota de noche
sobre la punta de tus senos:
enigmas del clavel.
*
Al cerrar los ojos
los abro dentro de tus ojos.
*
En su lecho granate
siempre está despierta
y húmeda tu lengua.
*
Hay fuentes
en el jardín de tus arterias.
*
Con una máscara de sangre
atravieso tu pensamiento en blanco:
desmemoria me guía
hacia el reverso de la vida.
escribo lo que me dicta
el movimiento de tus pestañas.
*
Mis manos
abren las cortinas de tu ser
te visten con otra desnudez
descubren los cuerpos de tu cuerpo
Mis manos
inventan otro cuerpo a tu cuerpo.
*
Entro en ti,
veracidad de la tiniebla.
Quiero las evidencias de lo oscuro,
beber el vino negro:
toma mis ojos y reviéntalos.
*
Una gota de noche
sobre la punta de tus senos:
enigmas del clavel.
*
Al cerrar los ojos
los abro dentro de tus ojos.
*
En su lecho granate
siempre está despierta
y húmeda tu lengua.
*
Hay fuentes
en el jardín de tus arterias.
*
Con una máscara de sangre
atravieso tu pensamiento en blanco:
desmemoria me guía
hacia el reverso de la vida.
-Octavio Paz
jueves, 30 de octubre de 2014
(Suceso que) traba-lenguas
El discurso de México se ayotzinapó; aquel que lo desayotzinapare será un gran desayotzinapador.
miércoles, 29 de octubre de 2014
Debussy (*) o de la siesta
(*) Claude Debussy (pron. 'clod debisí') compuso "La Siesta del Fauno" (Prélude à l'après-midi d'un faune), en 1894, con base en un poema de Mallarmé
Tensión estética original
'Mucho es lo que habremos ganado para la ciencia estética cuando hayamos llegado no
sólo a la intelección lógica, sino a la seguridad inmediata de la intuición de que el desarrollo del arte está ligado a la duplicidad de lo apolíneo y de lo dionisíaco: de modo similar a como la generación depende de la dualidad de los sexos, entre los cuales la lucha es constante y la reconciliación se efectúa sólo periódicamente. Esos nombres se los tomamos en préstamo a los griegos, los cuales hacen perceptibles al hombre inteligente las profundas doctrinas secretas de su visión del arte, no, ciertamente, con conceptos, sino con las figuras incisivamente claras del mundo de sus dioses. Con sus dos divinidades artísticas, Apolo y Dioniso, se enlaza nuestro conocimiento de que en el mundo griego subsiste una antítesis enorme, en cuanto a origen y metas, entre el arte del escultor, arte apolíneo, y el arte no-escultórico de la música, que es el arte de Dionisio: esos dos instintos tan diferentes marchan uno al lado del otro, casi siempre en abierta discordia entre sí y excitándose mutuamente a dar a luz frutos nuevos y cada vez más vigorosos, para perpetuar en ellos la lucha de aquella antítesis, sobre la cual sólo en apariencia tiende un puente la común palabra "arte": hasta que, finalmente, por un milagroso acto metafísico de la "voluntad" helénica, se muestran apareados entre sí, y en ese apareamiento acaban engendrando la obra de arte a la vez dionisíaca y apolínea de la tragedia ática.'
-Friederich Nietzsche en El Nacimiento de la tragedia; traducción de Andrés Sánchez Pascual, Alianza Editorial
Apolo es racionalidad, mesura y dominio sobre la razón. El culto a las imágenes en la cultura apolínea, ya se expresase ésta en el templo, o en la estatua, o en la epopeya homérica, tenía su meta sublime en la exigencia ética de la mesura, exigencia que corre paralela a la exigencia estética de la belleza. La mesura instituida como exigencia no resulta posible más que allí donde se considera que la mesura, el límite, es conocible.
Por otro lado, encontramos "lo dionisíaco", cimentado sobre la figura del dios Dioniso, dios del vino y los ritos religiosos mistéricos. Con la leyenda de su nacimiento se puede ver cómo Dioniso representa el renacimiento, la vuelta a la vida, y el amor hacia ella, fundamento de las religiones mistéricas. Como señala Nietzsche, en ese estado orgiástico –dionisíaco- lo subjetivo se desintegra en el olvido de uno mismo. Cada ser forma ahora parte de la naturaleza, vuelve a sus orígenes y, con ella, disfruta de todos los dones que la razón le había arrebatado. Durante esta especie de trance, los cuerpos, que funcionan ahora sólo como instrumentos de los deseos más primitivos, manifiestan su estado de frenesí mediante cantos y bailes de gran furia, furor y alegría: el éxtasis.
sólo a la intelección lógica, sino a la seguridad inmediata de la intuición de que el desarrollo del arte está ligado a la duplicidad de lo apolíneo y de lo dionisíaco: de modo similar a como la generación depende de la dualidad de los sexos, entre los cuales la lucha es constante y la reconciliación se efectúa sólo periódicamente. Esos nombres se los tomamos en préstamo a los griegos, los cuales hacen perceptibles al hombre inteligente las profundas doctrinas secretas de su visión del arte, no, ciertamente, con conceptos, sino con las figuras incisivamente claras del mundo de sus dioses. Con sus dos divinidades artísticas, Apolo y Dioniso, se enlaza nuestro conocimiento de que en el mundo griego subsiste una antítesis enorme, en cuanto a origen y metas, entre el arte del escultor, arte apolíneo, y el arte no-escultórico de la música, que es el arte de Dionisio: esos dos instintos tan diferentes marchan uno al lado del otro, casi siempre en abierta discordia entre sí y excitándose mutuamente a dar a luz frutos nuevos y cada vez más vigorosos, para perpetuar en ellos la lucha de aquella antítesis, sobre la cual sólo en apariencia tiende un puente la común palabra "arte": hasta que, finalmente, por un milagroso acto metafísico de la "voluntad" helénica, se muestran apareados entre sí, y en ese apareamiento acaban engendrando la obra de arte a la vez dionisíaca y apolínea de la tragedia ática.'
-Friederich Nietzsche en El Nacimiento de la tragedia; traducción de Andrés Sánchez Pascual, Alianza Editorial
Apolo es racionalidad, mesura y dominio sobre la razón. El culto a las imágenes en la cultura apolínea, ya se expresase ésta en el templo, o en la estatua, o en la epopeya homérica, tenía su meta sublime en la exigencia ética de la mesura, exigencia que corre paralela a la exigencia estética de la belleza. La mesura instituida como exigencia no resulta posible más que allí donde se considera que la mesura, el límite, es conocible.
Por otro lado, encontramos "lo dionisíaco", cimentado sobre la figura del dios Dioniso, dios del vino y los ritos religiosos mistéricos. Con la leyenda de su nacimiento se puede ver cómo Dioniso representa el renacimiento, la vuelta a la vida, y el amor hacia ella, fundamento de las religiones mistéricas. Como señala Nietzsche, en ese estado orgiástico –dionisíaco- lo subjetivo se desintegra en el olvido de uno mismo. Cada ser forma ahora parte de la naturaleza, vuelve a sus orígenes y, con ella, disfruta de todos los dones que la razón le había arrebatado. Durante esta especie de trance, los cuerpos, que funcionan ahora sólo como instrumentos de los deseos más primitivos, manifiestan su estado de frenesí mediante cantos y bailes de gran furia, furor y alegría: el éxtasis.
Secreto
Un día oí una risa bajo la fronda
espesa,
vi brotar de lo verde dos manzanas lozanas;
erectos senos eran las lozanas manzanas
del busto que bruñía de sol la Satiresa:
era una Satiresa de mis fiestas paganas,
que hace brotar clavel o rosa cuando besa;
y furiosa y riente y que abrasa y que mesa,
con los labios manchados por las moras tempranas.
"Tú que fuiste", me dijo, "un antiguo argonauta,
alma que el sol sonrosa y que la mar zafira,
sabe que está el secreto de todo ritmo y pauta
en unir carne y alma a la esfera que gira,
y amando a Pan y Apolo en la lira y la flauta,
ser en la flauta Pan, como Apolo en la lira."
vi brotar de lo verde dos manzanas lozanas;
erectos senos eran las lozanas manzanas
del busto que bruñía de sol la Satiresa:
era una Satiresa de mis fiestas paganas,
que hace brotar clavel o rosa cuando besa;
y furiosa y riente y que abrasa y que mesa,
con los labios manchados por las moras tempranas.
"Tú que fuiste", me dijo, "un antiguo argonauta,
alma que el sol sonrosa y que la mar zafira,
sabe que está el secreto de todo ritmo y pauta
en unir carne y alma a la esfera que gira,
y amando a Pan y Apolo en la lira y la flauta,
ser en la flauta Pan, como Apolo en la lira."
Satiresa, 1740-42, Giovanni Batista Tiepolo (amplíese)
Caricatura mercurial de miércoles
martes, 28 de octubre de 2014
Poliedro dionisíaco/O de las varias caras de una noción: el éxtasis
La anunciación: ¡viene Dioniso!
Busto romano de Dioniso/Baco: su insignia es el racimo de uvas en la cabeza
Dioniso fuente de sangre/vino/adrenalina
Escultura de mármol del siglo II de Dioniso con un escanciador de vino en forma de pantera
Dioniso es acompañado por un fauno y un amor (o Cupido)
Máscara para rituales dionisíacos
Cabeza colosal de Dioniso, siglo IV a. de C.
El cuerpo de Dioniso atraía tanto a hombres como a mujeres (en la imagen el dios, merodeador furtivo de los bosques, hace el amor en la posición del tronco)
Autorretrato de Damon Denys ("cada quien debe brindar por el Dioniso que lleva dentro")
El racimo colgante de uvas es metáfora de genitales jugosos
La uva es testigo (testiculum) del placer oral
Dioniso por Miguel Ángel Buonarotti (amplíese)
Dioniso elige en cuál signo se manifiesta, de preferencia durante la luna llena (ilustración de Del Melchionda)
Cuando los reyes lo desconocen, Dioniso, los embriaga de poder y los trastorna hasta la locura (fragmento de un lienzo de Rubens)
Estatua de bronce del siglo II que representa a Dioniso con la mirada extática (amplíese)
Junto con la flauta pánica, la vara de tirso (o cetro) con un listón y una bellota en la punta, es símbolo de Dioniso
Busto romano de Dioniso/Baco: su insignia es el racimo de uvas en la cabeza
Dioniso fuente de sangre/vino/adrenalina
Escultura de mármol del siglo II de Dioniso con un escanciador de vino en forma de pantera
Dioniso es acompañado por un fauno y un amor (o Cupido)
Máscara para rituales dionisíacos
Cabeza colosal de Dioniso, siglo IV a. de C.
El cuerpo de Dioniso atraía tanto a hombres como a mujeres (en la imagen el dios, merodeador furtivo de los bosques, hace el amor en la posición del tronco)
Autorretrato de Damon Denys ("cada quien debe brindar por el Dioniso que lleva dentro")
El racimo colgante de uvas es metáfora de genitales jugosos
La uva es testigo (testiculum) del placer oral
Dioniso por Miguel Ángel Buonarotti (amplíese)
Dioniso elige en cuál signo se manifiesta, de preferencia durante la luna llena (ilustración de Del Melchionda)
Cuando los reyes lo desconocen, Dioniso, los embriaga de poder y los trastorna hasta la locura (fragmento de un lienzo de Rubens)
Estatua de bronce del siglo II que representa a Dioniso con la mirada extática (amplíese)
Junto con la flauta pánica, la vara de tirso (o cetro) con un listón y una bellota en la punta, es símbolo de Dioniso
lunes, 27 de octubre de 2014
domingo, 26 de octubre de 2014
¿Di-lema? O del trilema
Ilustración de Eugenio Recuenco
¿El proyecto personal consiste en un problema a resolver, es un rompecabezas laborioso; o en dejarse llevar por el vuelo de la imaginación, las emociones y la intuición?
Ilustración de Soa Lee
Ni una ni otra opción: el proyecto personal es una fusión entre saber armar por un lado, el rompecabezas propuesto por las instituciones sociales y, por otro, aprender a liberar, expresar la propia imaginación, el espíritu individual. Se trata de una síntesis de la inteligencia; esto es, del lenguaje que intelige (inter-lee o lee entre líneas) y descubre no sólo cómo ver (obsérvese la mirada) la realidad y sus infinitas formas de belleza sino incluso cómo extraer el veneno del conflicto individual (la tensión entre el interior y el exterior) que se torna así en poder.
¿El proyecto personal consiste en un problema a resolver, es un rompecabezas laborioso; o en dejarse llevar por el vuelo de la imaginación, las emociones y la intuición?
Ilustración de Soa Lee
Ni una ni otra opción: el proyecto personal es una fusión entre saber armar por un lado, el rompecabezas propuesto por las instituciones sociales y, por otro, aprender a liberar, expresar la propia imaginación, el espíritu individual. Se trata de una síntesis de la inteligencia; esto es, del lenguaje que intelige (inter-lee o lee entre líneas) y descubre no sólo cómo ver (obsérvese la mirada) la realidad y sus infinitas formas de belleza sino incluso cómo extraer el veneno del conflicto individual (la tensión entre el interior y el exterior) que se torna así en poder.
sábado, 25 de octubre de 2014
viernes, 24 de octubre de 2014
jueves, 23 de octubre de 2014
Es jueves del Acertijo
-Sujétame bien con tus piernas, dejaré que me encadenes y te haré sudar a condición de que te dejes llevar ¿Quién soy?
miércoles, 22 de octubre de 2014
Miércoles de caricatura mercurial
Jacques Lacan en la bici-Nudo Borromeo por Peridis
Jacques Lacan por david Levine
Jacques-Yves Cousteau (1910-1997), photocollage de Erno
Amélie Nothomb (1966-) por Laurent Blachier
Bernard-Henri Lévy o BHL (1948-) como Tintín por Brian Gable
BHL por Francois de la Gruyere
BHL por Kichka
BHL por Laurent Blechier
Umberto Eco (1932-) por Tullio Pericoli
Simone de Beauvoir (1908-1986) por Loredano
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