Puntita de acero

Ahora escribo pájaros.
No los veo venir, no los elijo, de golpe están ahí, son esto,
una bandada de palabras
posándose una a una
en los alambres de la página,
chirriando, picoteando, lluvia de alas
y yo sin pan que darles, solamente
dejándolos venir. Tal vez
sea eso un árbol
o tal vez
el amor.

-J. Cortázar

¿Hay alguien que a la pluma le diga 'bolígrafo' nomás por la bolita de acero en la puntita? Dúdolo. En México, antes y hoy, se toman notas al vuelo con plumas. Quizá porque las palabras son pájaros, como sostuvo Cortázar.

Marcel Bich (1914-1994), italiano nacionalizado francés, fabricante de plumas fuente, dio su nombre sin la "h" -para evitar bromas pesadas: "disculpe, dijo usted: Bitch?"- a los plumas BIC. No obstante, el inventor de la pluma con bolita de acero en la puntita que al rodar va dejando pasar la tinta que escurre de un tubito de plástico, fue el periodista húngaro Laszlo Biro (1900-1985), que él sí, de veras, tallaba pluma en cada reportaje y entrevista; por tanto, le urgía una pluma eficaz al vuelo. En cambio, Bich, nacido en círculos aristocráticos de donde obtuvo el título de barón Bich, solamente tuvo la audacia de comprarle la patente a Biro. Como sea, ambos responsables de la pluma BIC llevan la sílaba inicial BI en el apellido.