domingo, 31 de octubre de 2010

Presidenta brasileña

Dilma Rousseff, la heredera política de Lula, gana las elecciones en Brasil, según datos del Tribunal Electoral. Con el 99.9% de los votos escrutados, obtiene casi 56% de los apoyos, frente al 44% logrado por su rival, José Serra.
¿Quién es Dilma?
Nacida un 14 de diciembre de 1947, en Belo Horizonte, ciudad del estado de Minas Gerais, su vida ha sido lo bastante complicada como para que nadie dude de su carácter. Hija de un empresario y abogado comunista búlgaro y de una brasileña, se crió en Belo Horizonte, en un medio acomodado y politizado. Quizás por esos antecedentes familiares, Dilma, en un país como Brasil, con un fuerte sentimiento religioso, no es muy conocida por su devoción y la prensa opositora ha intentado explotar ese hecho. Ha tenido que ser Lula, que siempre se ha proclamado como católico, quien saliera a su rescate. Sus asesores de campaña electoral respiraron aliviados cuando pudieron distribuir, pocos días antes de la fecha electoral, una foto de una sonriente Dilma en una iglesia, asistiendo al bautizo de su único nieto, Gabriel, hijo de su única hija, Paula, que tuvo cuando tenía 29 años, con su segundo marido.
Otro rasgo especial de su pasado es su militancia, en los años 70, en una organización partidaria de la lucha armada. Dilma siempre ha negado que empuñara las armas o que participara en alguna de las acciones violentas más famosas protagonizadas por su grupo y de hecho cuando fue detenida, en 1970,en Sao Paulo, fue condenada a algo más de dos años de cárcel por "actividades subversivas", una pena demasiado leve como para responder a hechos violentos. Aun así, muchos piensan que sigue habiendo episodios no aclarados de esa etapa de su vida y un diario de Sao Paulo ha reclamado en estos días que se haga público el expediente elaborado por el tribunal militar que la juzgó y que ha sido retirado de los archivos, según su responsable para evitar su manipulación en época electoral. En cualquier caso se sabe que fue torturada y, según declaro a un periodista de la revista Piauí, "nadie sale de eso sin marcas".
Dilma Rousseff salió de la cárcel con 25 años, muy delgada y sin abdicar de sus creencias. Para estar cerca de quien fue el gran amor de su vida, su segundo compañero, Carlos Araujo, el padre de su hija, también militante de la misma organización y también detenido, marchó a Porto Alegre, donde reinició sus estudios de economía. En el gran perfil publicado por la mencionada revista, que recogió infinidad de testimonios de sus amigos, los compañeros de prisión de Araujo la describen como "simpática, solidaria y muy cariñosa". No coincide, probablemente, con la opinión que tienen ahora sus colaboradores, frecuentemente molestos por su aspereza en el trato.
Con Araujo vivió casi 30 años, hasta que descubrió que estaba esperando un hijo con otra mujer, y le plantó en la calle. Aun así mantienen una excelente relación. Ella le visita cuando le tienen que internar, por culpa de un enfisema, y él pasó una semana a su lado cuando le detectaron, hace pocos meses, un cáncer linfático. Dilma, que es coqueta y que se ha hecho dos operaciones de cirugía estética, se rapó completamente el pelo antes de que se le cayera y se sometió con ánimo a duras sesiones de quimioterapia. "Fue bueno sentir el agua correr por la cabeza", se limitó a contar, cuando ya estaba curada.
Sus amigos más antiguos dicen que es mas simpática de lo que parece, buena compañera de viaje (visitó Europa tres veces con distintas amigas y según ellos habla inglés, francés y español) y que le gusta la pintura (Caravaggio, Matisse, la mexicana Remedios Varo). Sus colegas de trabajo la describen como "dura". Políticamente, siempre se distinguió por defender un papel importante del Estado, aunque desde el primer momento y para enfado de algunos de sus primeros jefes se opuso a la estatalización del sector eléctrico.

Comer ansias

Para quienes inquieren sobre si redactaré calaveritas, aún no es 2 de noviembre. (En la foto: Carola y su mascota.)

sábado, 30 de octubre de 2010

Reloj (del griego 'horologium'<'rologium'<'rolotge')

Al concluir este domingo 31 de octubre, a las 02:00 horas, el horario de verano, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía invita a la población a atrasar una hora sus relojes la noche del sábado 30 de octubre, a fin de reanudar las actividades al día siguiente con el nuevo horario.
Según la mentada Comisión Eficiente, la aplicación de esta medida en 2010 generó un ahorro estimado de mil 304 millones de kilowatts-hora en el país, lo cual equivale aproximadamente al consumo total anual de electricidad de los estados de Tlaxcala o Baja California Sur.
¿De veras?¿Y si en realidad ahorramos tanto, por qué las recibos de la luz son cada vez más caros?¿Qué diablitos hace la Comisión Ineficiente, la CFE, con todo el dinero que dizque se ahorra con el Horario de Verano? Si la electricidad es nuestra (recuérdese que en 1963 la nacionalizó Adolfo López Mateos), ¿por qué nos cuesta tanto la luz?¿A quién le estamos pagando en realidad?
Atiéndanse los argumentos de Claudia Sheinbaum (por cierto, en alemán Schein, es brillante; y baum, árbol).

Otro vampiro



El conde Crótchula, de Crotch, entrepierna

Halloween: fiesta celta

Jack, el Tacaño
Del Halloween (de All-hallow-even: literalmente, 'De todos los Santos la Víspera'), una celebración celta de la Europa rural medieval, quizá la calabaza con una vela en su interior sea el símbolo más conocido. En el origen, la calabaza era más bien un nabo que supo usar Jack, el Tacaño o Stingy Jack.

Stingy Jack (sting es aguijón: el que pica o sablea para nunca pagar: un tacaño) era un borracho irlandés que se preciaba de jamás pagar sus bebidas. Un buen día de farra brutal, Jack cayó inconsciente. Al despertar, en medio de ardorosa cruda, advirtió que el Diablo, en persona, aguardaba a su lado para llevárselo a los apretados infiernos. Jack le solicitó un último deseo: tomar algo en la taberna del pueblo para aliviar la cruda. El Diablo accedió a condición de que se apurara. Jack pidió en la barra sus pintas de cerveza oscura, una tras otra, hasta que retomó la borrachera del día anterior. "Bien, es hora de irnos al infierno", ordenó el Diablo. "Pues paga primero -rió Jack- porque no traigo ni un quinto". El Diablo sorprendido, respondió molesto que los hijos de Satán no portaban dinero jamás . "¿Por qué no te conviertes en moneda de plata?", le sugirió Jack. "Pago contigo y luego recobras tu figura de Diablo". A regañadientes el Diablo se transformó en moneda. Jack, el tacaño (Stingy Jack), en acto reflejo, se echó la moneda (al Diablo, en realidad) a la bolsa y abandonó la taberna sin pagar. Con horror, el Diablo convertido en moneda, se percató de que en el boslillo de Jack, había también un crucifijo de plata. Lo cual lo inhibía para retomar su forma original. Suplicó a Jack que extrajera el crucifijo de la bolsa. El Tacaño puso su condición: por los próximos diez años, el Diablo no vendría por él para llevarlo al infierno. El Diablo no tuvo más remedio que aceptar. Y Jack vivió borracho diez años más. Hasta que retornó el Diablo, justo cuando Jack se recuperaba de otra cruda. "Esta vez nada de taberna", exclamó con severidad el Diablo. "De acuerdo -contestó Jack-, pero muero de hambre; dame una manzana de ese árbol que ves allá". El Diablo se enfurruñó: "¿Y por qué no la tomas tú?". Jack se bamboleaba: "¿Quieres que me parta la cabeza?Estoy mareado". El Diablo trepó a lo alto del árbol para cortar una manzana; al tiempo, Jack extrajo una navaja con la cual talló la figura de un crucifijo en la base del tronco. Así, el Diablo, con la ominosa señal en su contra, no podía bajar del árbol. Suplicó a Jack borrara la cruz. Jack, el Tacaño puso su condición: cinco años más de vida. El Diablo aceptó y se fue farfullando malas palabras al infierno. Hasta que llegó el día en que Stingy Jack ya no despertó de una guarapeta: había muerto de muerte natural. Llegó así, a las puertas del cielo. San Pedro le cerró el paso: "tu curriculum de ebrio profesional está plagado de pecados, vete al diablo". Jack se dirigió entonces al infierno. El Diablo lo saludó con insultos: "No puedes entrar, Tacaño tramposo, te condeno a vagar entre el cielo y el infierno". Stingy Jack, en memoria de sus anteriores aventuras juntos, pidió un último favor: una luz para ver en la oscuridad. El Diablo tomó una llamita del infierno y se la arrojó. Jack la metió apurado -se quemaba las manos- dentro de un nabo que ahuecó con su navaja y fabricó así, una linterna (de ahí otro de sus nombres: Jack o' Lantern o 'Jack, el de la linterna'; metáfora por cierto, del fuego fatuo, la forma en que se creía, brotaban de la tierra los Santos difuntos). De ese modo, Jack, el Tacaño, pudo deambular por las tinieblas entre el cielo y el infierno... como alma en pena, fantasma o difunto vivo y, por eso, santo.

Los campesinos irlandeses tomaron de la leyenda de Stingy Jack la costumbre de meter una vela dentro de un nabo para alumbrar a las almas en pena que emergen en invierno. Cuando familias irlandesas enteras emigraron a EEUU, el rito del nabo cruzó el Atlántico. Pero en América, lo que mejor se avino para albergar con suficiente espacio una vela encendida, fueron las calabazas gigantes. Y así surgió el famoso símbolo de Halloween. En el país más opulento del mundo, vaya ironía, se encuentra un Tacaño en el origen de dicha costumbre festiva. Por eso son ricos. (MFM)

Limítrofe

viernes, 29 de octubre de 2010

Ahí, pobremente

Descarta Cardenal vivir con lujos
Sandoval juega golf en el Country Club
Rebeca Herrejón, 'Mural', Guadalajara, 29 octubre 2010.- El Cardenal de la Arquidiócesis de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, negó vivir en la abundancia en su residencia de Tlaquepaque, aclaró en su columna editorial de El Semanario, órgano informativo diocesano.

Ingreso

La puntualización, señaló el purpurado, surge por las exageraciones que algunos (sin especificar quiénes), hacen sobre su forma de vida considerándola opulenta.
Sandoval Íñiguez indicó que la casa pertenece a la Arquidiócesis desde 1915, cuando fue adquirida por el Arzobispo Francisco Orozco y Jiménez, luego de que fuera despojado de la sede Arzobispal, ubicada en la actual Presidencia Municipal de Guadalajara.
La finca, escribió, estuvo abandonada desde la muerte de Orozco y Jiménez hasta 1936 y sólo recibió mantenimiento cuando llegó el Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo a Guadalajara, quien la remodeló e instaló la alberca.
"La mencionada residencia consta de dos cuartos para huéspedes, biblioteca y salón para juntas, cocina y un apartamento en donde vivo, y un sacerdote que me acompaña", señaló.
Capilla
Por lo amplio de la casa, refirió, tiene animales como perros de compañía y guardianes, guacamayas, pericos y un mono araña, que conforman lo que algunos consideran como fauna exótica.
Comedor
Agregó que hay tres ayudantes en su cocina, religiosas de la Congregación de Santa Margarita, oriundas de Michoacán, Jalisco y Zacatecas, quienes le preparan el desayuno "pueblerino", la única comida que hace en casa, pues sus actividades generalmente le llevan a espacios donde la comida y cena están incluidos.
Recibidor o sala de juntas
Además de ellas, sólo trabajan un chofer y un conserje (omitió cualquier referencia a sus numerosos guardaespaldas pagados por el gobierno del estado).
El purpurado añadió que no posee ningún bien mueble o inmueble de la Arquidiócesis, no tiene ni chequera ni tarjeta de crédito, y el único dinero que tiene es el salario que le corresponde, sin entrar en más detalles.
Gimnasio

"Lo que se me achaca por algunos mal intencionados o abiertamente enemigos, son calumnias y mentiras, aunque finalmente Dios todo lo juzgará, teniendo en cuenta que hay un octavo mandamiento que dice: 'No levantarás falsos testimonios ni mentirás' (cabe recordar que el cardenal aún no demuestra que no mintió, al sostener que tiene las pruebas sobre cuándo, dónde y con cuánto Ebrard maiceó a los once jueces de la Suprema Corte).
Alberca techada

Desbocado

Ah, viernes, ah, Venus

Regreso desnudo de la cocina con botana te descubro en la cama con mi piyama
“¡Prometiste usar algo sexy!” reclamo mientras me besas: “¿Qué parte me quito:
La camisa o el pantalón?”, formulas un dilema. “Decide –sopesas mi miembro- rapidito”
Cuando te saco el pantalón, me ordenas: “póntelo tú”. Advierto del juego la trama.

De pie me das la espalda: “unamos la piyama”, gimes cuando tu entrada ya rozo.
Tu cuello vuelto hacia mí, alcanzas con tu lengua mi boca, mal pronuncias: “une la piyama, hermoso.”
El espejo devuelve la imagen de las dos partes: yo, pantalón; tú, camisa
Yo intento -sostengo golpeo tus caderas- unirlas cada vez más aprisa.

-Sebastián Luque, Siempre con ropa, 2004

Fiiiin de semana



Close your eyes,
put your head on my shoulder and sleep.
Close your eyes.
And I will close mine.


Close your eyes,
let's pretend that we're both counting sheep.
Close your eyes.
This is divine.

Music play,
something dreamy for dancing,
while we're romancing,
it's loves holiday.
And love will be our guide.

Close your eyes,
when you open them dear I'll be near.
By your side.
So won't you close your eyes?
Close your eyes
Close your eyes

(Después del sax, repítase todo de nuevo ;-)

Amor/Odio

jueves, 28 de octubre de 2010

Tri-voto

Muere Kirchner (Kirch/pron. Kirj-'iglesia' en alemán)

El hombre que recuperó el Estado

S. Gallego Díaz / A. Rebossio - Buenos Aires - 27/10/2010
Murió a los 60 años y quienes más le trataron le definían como "un apasionado" o "un enfermo" de la política. El ex presidente argentino Néstor Kirchner combinaba desde hace meses varios importantes papeles: marido de la presidenta Cristina Fernández; diputado; presidente del Partido Justicialista (peronista) y secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Semejante acumulación de poder no solo le valió las críticas de sus enemigos, en una sociedad polarizada a favor y en contra de su persona, sino que también es posible que le haya costado la vida.

Así como Raúl Alfonsín fue el símbolo de la política argentina de los ochenta y Carlos Menem, el de los noventa, Kirchner fue el de la última década y será recordado como el hombre que impulsó los juicios contra los criminales de la última dictadura militar, que reformó la Corte Suprema para quitarle el halo de corrupción que la teñía y que lideró la recuperación económica tras la crisis de 2001/2002. Todo ello, compatible con un excesivo personalismo, la búsqueda de una confrontación radical contra los rivales, sospechas de corrupción por el aumento considerable de su fortuna personal y un decidido ejercicio populista en algunas áreas clave de su Gobierno.

Kirchner había nacido el 25 de febrero de 1950 en Río Gallegos, capital de la provincia patagónica de Santa Cruz (en el mapa, en color verde). Su padre era un empleado de correos descendiente de suizos y su madre, una inmigrante chilena. En los setenta se marchó a La Plata para estudiar Derecho. Allí comenzó a militar en la Juventud Peronista y allí conoció a Cristina Fernández, con quien se casó en 1975. Al año siguiente, ambos jóvenes abogados se marcharon a Río Gallegos para alejarse de una La Plata en la que comenzaban las desapariciones de militantes políticos. Durante la dictadura, Kirchner hizo su primera fortuna con su bufete y solo estuvo detenido una vez durante dos días.

Con el regreso de la democracia, Kirchner volvió a la militancia peronista. A los 37 años fue elegido alcalde de Río Gallegos. Poco después llegó a gobernador de Santa Cruz, mientras que su esposa iniciaba una sólida carrera como legisladora. En 2002, en plena debacle argentina, Kirchner lanzó su candidatura a presidente, pero casi nadie lo conocía y sólo pudo lograrlo gracias al apoyo del también peronista Eduardo Duhalde, que no encontraba ningún candidato mejor para enfrentar a Menem y que sólo le exigió mantener al ministro de Economía, Roberto Lavagna, artífice de la incipiente recuperación económica. Menem ganó en la primera vuelta con el 24% y Kirchner quedó segundo con un 22%, pero no hubo segunda ronda porque Menem renunció a presentarse.

Kirchner fue así el presidente que llegó a la Casa Rosada con menos votos de la historia. Pronto demostró que no era el títere de nadie sino que ejercía el poder con autoridad. En 2005 decidió, incluso, arrebatarle a Duhalde el poder dentro del peronismo, con un duelo de esposas. Fernández aplastó a Hilda González de Duhalde en las elecciones a senador bonaerense. Fue entonces cuando Kirchner echó a Lavagna, el ministro que había logrado reducir los índices de paro y pobreza, y dio un giro "ecléctico" a la política económica. Obsesionado con cuestiones de "estrategia política", prefirió evitar el desgaste de un segundo mandato y postuló a su esposa, que fue elegida presidenta en primera vuelta, con el 45% de los votos.

Kirchner había prometido que durante la presidencia de su mujer se refugiaría en un "café literario", pero nada estuvo más lejos de la realidad. Su presencia fue aplastante. En los inicios del mandato de Fernández, asumió la presidencia del Partido Justicialista y se embarcó en una batalla por el aumento de los impuestos agrícolas que marcó la presidencia de Cristina y que dividió a Argentina. Fue entonces cuando el kirchnerismo comenzó a perder poder y cuando Kirchner se lanzó a otra feroz batalla: la que le enfrentó hasta el último día con el Grupo Clarín, el más fuerte corporativo de comunicación del país. El ex presidente no detuvo su huracán hasta el final. La política, dicen, le consumía desde las primeras horas de la mañana hasta la noche, sin domingos ni festivos. Sufrió un ataque cardíaco fatal en El Calafate, en la que era su residencia de descanso, pero también el centro donde se diseñaban sus estrategias políticas.


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¿Quién es el enviado de felipito en Argentina?
El embajador mexicano Francisco Eduardo del Río López .

miércoles, 27 de octubre de 2010

Pro

Ofrece Soros 1 millón de dólares por legalizar la mariguana

Reforma, 26 octubre 2010.- El 2 de noviembre California votará la legalización de la mariguana, una iniciativa que ha perdido fuerza en las encuestas, pero que logró el apoyo financiero del magnate estadounidense George Soros, que este martes donó un millón de dólares para impulsarla.
El diario The Sacramento Bee informó que el donativo es el mayor que ha recibido la campaña a favor de la llamada Propuesta 19, encabezada por Richard Lee, el principal empresario de la mariguana para uso médico en Oakland.
Soros, un filántropo liberal de alto perfil, ha apoyado desde hace tiempo la reforma a la ley sobre el uso de esta droga. En 1996 fue uno de los principales impulsores de la propuesta que legalizó el uso medicinal de la mariguana en California. En un editorial publicado este martes en el diario The Wall Street Journal, el inversionista asegura que la decisión le permitiría al Gobierno ahorrarse millones de dólares e incluso convertir la mariguana en una fuente de nuevos ingresos, vía impuestos. Asimismo, Soros consideró que aunque la legalización no resolverá todos los problemas relacionados con las drogas, sí sería un gran paso adelante y sus deficiencias podrían ser corregidas sobre la base de la experiencia, tal como ocurrió con la prohibición del alcohol en su momento. El financiero de origen húngaro dijo que actualmente las políticas para aplicar las leyes contra la mariguana sólo dan lugar a violaciones de las libertades civiles.

Marinero

Pop-eye: el del 'ojo saltón': ¿es carrilla? Porque el marinero siempre aparece con el ojo hundido o cerrado. ¿Y la espinaca o las espinacas? (en general, se usa el plural). El término procede del árabe asbinakh, a su vez del persa asbanakh: 'mano verde'..., que así quedan después de comérselas a puños. ¿Y de veras las espinacas otorgan tanta potencia como demuestra Popeye en los momentos de combate? ¿Nada más proporcionan vigor físico... o también mental? ¿En qué pensaba su creador, el historietista Elzie Segar, cuando convirtió a Popeye en espinacoadicto? El inglés respeta la etimología árabe y 'espinacas' se traduce como spinach; en alemán (Segar era de origen teutón), spinat. Spin-at, en inglés, significa dar vueltas, girar. ¿De qué es símbolo la espinaca, la mano verde, entonces?

Naipe

Biografiita

Deprimido por su mala suerte el hombrecillo saltó al vacío, con tan mala suerte que ya estaba lleno.

martes, 26 de octubre de 2010

"¿Sí quieres o no quieres acompañarme, cariño?"/ Teoría


La vida en pareja está marcada por la puesta en práctica de la teoría del Doble Vínculo:
Cuando se emiten órdenes contradictorias que deben cumplirse de modo simultáneo, se produce un doble mensaje o vínculo de contradicciones, lo cual genera, en quien debe acatar la orden, una conducta jalonada en dos sentidos opuestos o esquizofrenia (del griego skizo, dividida; y frené, mente). Por ejemplo, en la escena de Stan Laurel con su pareja, hay una orden implícita: "voy a salir, soy tu pareja; por tanto, debes acompañarme". Resulta obvio que el Flaco no fue consultado sobre si quería o no quería salir: debe hacerlo. Sin embargo, su pareja invita forzándolo (el rifle hace más evidente la orden paradójica): el Flaco debe querer. He aquí el doble vínculo o doble mensaje: es obligación, pero a la vez, debe ser deseo. La conducta dubitativa de Stan Laurel, no obstante, delata el jaloneo: es obvio que él no quiere salir con su pareja, prefiere quedarse en casa; pero a la vez, sabe que debe salir con su pareja, pues de lo contrario, ella amenaza con castigarlo (de un tiro). ¿Desenlace? Finalmente la pareja sale de casa con un doble vínculo o doble mensaje atragantado: ella sí quería salir, él no quería salir, pero al final él acepta porque debía salir. Ella sospechará que él no quería salir y le reprochará su "falta de cariño", por ejemplo; él le dirá que, si finalmente aceptó salir, es "porque te quiero" (no porque deseara salir), pero su conducta dirá lo contrario: él no quiso salir nunca. Es más: ¿la quiere? ¿Acaso fue una invitación al cine?:

- ¿Qué película quieres ver, cariño?
- La que tú quieras, mi vida
- No: dime tú cuál quieres ver
- Me da igual
- Entonces vamos a ver Biutiful
A él no le gustan los tragediones sincronizados del director Alejandro González Iñárritu y preferiría quedarse en casa, pero su mujer lleva toda la semana comentando lo bueno que es el ballet-de-catástrofes-en-busca-de-Oscar de González Iñárritu; entonces, él sabe que es retórica la pregunta "¿qué película quieres ver?", pues en los hechos, él debe acompañar a su mujer a ver Biutiful, puesto que ella sabe que él sabe que ella quiere ver Biutiful, y si la quiere, debe acompañarla al cine. Ambos se sentirán culpables por el doble mensaje o doble vínculo de contradicciones, pero ya tendrán tiempo de cobrar (vía rifle, si es necesario) la factura. Ya en el cine, sentados cómodamente en las butacas, con las luces recién apagadas, ella le musitará al oído: "¿no quieres palomitas?". MFM.

Servidumbre


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Don Étimo

Piercing, de pierce, de per+through: perforar.
Antes se decía: "pásame el chicle"; ahora: "pásame el fierrito".

Ebrard en Madrid

El País- ¿Qué le pasa a México? El país vive entre las noticias de las matanzas del narcotráfico y una apatía social terrible. Da la impresión de que todo el mundo ha bajado los brazos.

Ebrard -El corazón del problema es la exclusión social. México es un país muy desigual en educación y en salud. La distribución del ingreso es escandalosa. Es de dar vergüenza. Todo el mundo discute sobre el narcotráfico, pero esto es un efecto, no una causa. El origen del problema es que hay demasiados jóvenes y demasiadas familias sin expectativas. Si más de la mitad de los jóvenes de Ciudad Juárez no va a la escuela, ¿qué se puede esperar entonces? Y también México tiene un problema de rumbo. Estamos extraviados. ¿Cuál es el rumbo de México? ¿Luchar contra el narcotráfico? Eso es necesario, hay que hacerlo, pero eso no entusiasma a nadie. Esa es la agenda de un procurador, no de un país...

-¿Y cómo se endereza el rumbo?

-Con liderazgo político, invitando a la gente a una causa común, teniendo un sueño. Hagamos un sueño mexicano. En un país donde no hay una utopía no existe motivo para esforzarse. Y la obligación de la izquierda es proponer cuál es el sueño mexicano del siglo XXI. Lo más urgente es la educación.

-¿Cuáles son esas medidas que funcionan en el Distrito Federal y que usted cree exportables al resto del país?

-Lo que hemos hecho en la ciudad es hacer crecer los derechos de las personas. Tenemos el sistema de protección social más grande del país. Y eso básicamente significa que todo el mundo tenga acceso a la salud y a la educación. Además, estamos cuidando a los grupos de población. Tenemos una política de género muy intensa, porque todavía somos un país con patrones de comportamiento misóginos. Y hemos reconocido la interrupción legal del embarazo, se ha reconocido el matrimonio de personas del mismo sexo... La izquierda mexicana tradicionalmente había eludido estos temas porque son muy conflictivos, pero esa es la función de la izquierda, si no, ¿qué izquierda es? Izquierda no polémica, izquierda que no es de fiar. La visión de ciudad que tenemos es la de una ciudad libertaria con derechos para todos. Lo hicimos y no pasó nada. No se cayó el mundo, no hubo diluvio...

-Diluvio no hubo, pero la Iglesia lo quiere excomulgar...

-Como ya hicieron con el cura Hidalgo. Mire, aquí tengo su acta de excomunión... Está difícil llevarse bien con la Iglesia. La jerarquía de la Iglesia católica mexicana es la más conservadora del mundo, es la derecha de la derecha. Y nosotros no podemos permitir que ellos determinen la agenda pública. Si eso tiene un costo político muy alto, pues se asume y ya está. Tiene que haber un límite al pragmatismo político.

-Hablando de pragmatismo, la principal diferencia entre usted y AMLO, el otro posible candidato de la izquierda a la presidencia en 2012, tiene algo que ver con el pragmatismo. Usted quiere aliarse con la derecha para derrotar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) el próximo año en el Estado de México. López Obrador, de eso, no quiere ni oír hablar...

-La diferencia entre nosotros es táctica. Él cree que siempre tiene que ir la izquierda sola y yo creo que la batalla del Estado de México es crucial. Se trata del estado más grande del país, con 14 millones de habitantes y donde ahora gobierna el candidato del PRI mejor colocado para las presidenciales de 2012. Además, es un estado donde el PRI lleva gobernando 80 años. La experiencia de Sinaloa, Puebla y Oaxaca nos dice que juntos podemos ganarle al PRI en estados donde ha sido hegemónico.

-¿Por qué esa obsesión suya con el PRI?

-Porque el PRI es un anacronismo político. Carece de ideología. Ha pasado de la dictadura perfecta al camaleón perfecto. Si se hace una encuesta ahorita, la mayoría lo ve más a la derecha que el PAN. Es promotor de leyes antiaborto en 17 estados de la república, avala medidas contra los trabajadores, va al Vaticano a pedir permiso. Sólo ofrece volver a un pasado para ellos idílico con altos niveles de corrupción. El PRI es como una neblina que lo envuelve todo. Hay que despejar el ambiente democrático para que todo el mundo sepa quién es quién. Sólo entonces la izquierda podrá llegar al poder.

-¿Se puede?

-Se puede y se debe.

Presidentrenamiento

Bella Nieto roza copete con Clinton y Slim
En su participación en la octava edición de México Cumbre de Negocios, en Toluca, el ex presidente Bill Clinton, cuestionó el hecho de que, en lugar de luchar por la prosperidad, México prioirice la lucha contra el narcotráfico. Clinton sugirió aprender de la experiencia colombiana que a partir de la inversión social y la educación logró reducir la influencia del narco.

lunes, 25 de octubre de 2010

Un pelao en la Habana pre-Fidel: con las morenas del Tropicana



Escena de la película El mariachi desconocido, de 1953, dirigida por Gilberto Martínez Solares. Tin-Tan (Quico Guanabacoa) interpreta Piel Canela, del portorriqueño Bobby Capó, en compañía de las bailarinas del Tropicana.
El famoso cabaret 'Tropicana', fundado en 1939 en Villa Mina, a las afueras de la Habana, estaba entonces en su apogeo. Las bailarinas reinas-morenas-de-fuego eran la atracción principal, como la señalada Carmen Guerra, movida novia de Santo Trafficante junior, conocido en Cuba como Louie Santos, hijo del godfather Trafficante (apellido italiano con valor a currículum), el gángster más poderoso de la época en Tampa, Florida, que había enviado precisamente a su junior a invertir en casinos como el Tropicana y el Sans Souci (francés: 'sin preocupaciones'), así como a comprar hoteles (el Capri y el Havana Hilton). Cuando Fidel y sus barbones tomaron por asalto la Habana, el 1 de enero de 1959, todos los grandes empresarios de espectáculos e inversionistas extranjeros, salieron pitando de la isla, excepto... Santo Trafficante junior (en la foto, con gafas) que intentó negociar con Castro (I´ll make him an offer he can´t refuse), quien se dijo interesado en la oferta: "me importas tú, y tú, y nadie más que tú...". Despojado de sus cuentas, junior fue encarcelado.

'Movilidad'

domingo, 24 de octubre de 2010

¿Torre de Babel?


La Organización de las Naciones Unidas se fundó el 24 de octubre de 1945 a raíz de la Segunda Guerra Mundial (en ese mismo año, el 8 de mayo se rindieron los nazis; y el 2 de septiembre, los japoneses ). De ahí su apuesta por la paz y la armonía internacional, al menos en el discurso. Sin embargo, mucho se cuestiona, aparte de la función asistencial o ayuda humanitaria, el papel de la ONU como árbitro en las confrontaciones geopolíticas actuales. Pues en la era global, dada la enorme burocracia de la ONU, se duda seriamente de su eficacia y, por tanto, de su liderazgo y autoridad ante países como China, Rusia y los EEUU, sede este último, por cierto, de las oficinas del Secretariado General diseñadas y construidas en 1952 por una comisión multinacional de arquitectos entre los que sobresalieron el francés Le Corbusier y el brasileño Oscar Niemeyer (hoy con 102 años).

Las oficinas de la ONU se encuentran distribuidas en cuatro edificios: el Secretariado General, la Asamblea General, el Centro de Conferencias y la biblioteca Dag Hammarskjold.
El más llamativo y simbólico, es el edificio de la Secretaría General: una inmensa loseta, sandwich o delgada plancha de 166 metros de altura, con 39 pisos, a un costado del East River de Nueva York, obra considerada en términos de arquitectura, como un rascacielos del Estilo Internacional (sobriedad: fuera ornamentos; y simpleza, ligereza de formas: nótese la inmensa cortina verde de ventanas).

El arquitecto francosuizo Charles-Édouard Jeanneret-Gris (1887-1965), alias Le Corbusier (en francés, corbeau es 'cuervo'; de manera que le corbeausier puede traducirse como 'el acuervado o 'cara-de-cuervo'), logró imponer su liderazgo en 1945, de modo que el diseño final, de entre más de cincuenta propuestas de todas las divas arquitectónicas de la época, fue el suyo -conocido como el 'esquema 23A'-, con aportaciones de Niemeyer. Recibió muchas críticas en su momento, sobre todo porque en tiempos de calor, la cortina de vidrio, convierte en horno las oficinas; incluso hoy en día, el alcalde neoyorkino Michael Bloomberg, considera que el rascacielos carece de las medidas necesarias contra incendios. Pero a pesar de los pesares, la galletota del cuervo Le Corbusier, se instauró en el imaginario social como símbolo de elegancia y sobriedad, características que mucho se desearían en la convivencia de las naciones.




Por cierto -y aquí entre nos-, el diseño anterior me recuerda otra galletota, ¿mala copia de Le Corbusier?, en avenida Juárez y Tolsa. ¿O en qué estaba pen$ando el arquitecto Jorge Zambrano Villa, alias Le Negró, al demoler la Escuela de Música para erigir su bloque también con cortina de vidrio?

El conde Étimo


¿C uál es la diferencia entre vampiro y murciélago?
La descripción del animal que asemeja un ratón con alas es el origen del vocablo. En efecto, se trata una palabra que proviene del latín mus, mur, 'ratón'; y ceculus, 'cieguito': "ratón cieguito" (aunque con poderoso radar) o murciéGalo que pronto pasó a murciélaGo. No todos los murciélagos son hematófagos, pero del sueño de la mezcla del mamífero de vuelo crepuscular y el ser humano surgió la palabra de origen serbio: vampiro que significa ser 'embrujado o endemoniado'. Así como el quiróptero (quirós, mano; pterón, ala) posee unos colmillos sobresalientes con los que muerde para succionar sangre, así el vampiro es un ser casi cadáver, con afilados colmillos para morder y alimentarse de sangre humana.
Famosos vampiros han sido el conde Drácula (del rumano drac, dragón; ul, el); Nosferatu (nos, nuestra; fera, fiera, tu: 'tú eres nuestra fiera') e incluso, si consideramos su sed de justicia a partir de un hecho sangriento (el asesinato de sus progenitores), Batman. La etimología del vocablo inglés bat procede del latín blatta, batir de alas.
La serie de novelas Twilight (Crepúsculo) llevadas al cine, de la escritora estadounidense Stephenie Meyer, ha vuelto a poner de moda a los vampiros, sobre todo, en su forma de ritual de iniciación sexual entre adolescentes. Por cierto, el nombre del personaje femenino Bella Swan (pronúnciese Bela) trae a la memoria a Bela Lugosi (el actor húngaro Béla Blaskó, oriundo de Lugos, Hungría) para muchos, el mejor intérprete cinematográfico de Drácula. Así como en el nombre del personaje Edward Cullen, se descubre fácilmente el anagrama del nombre ard/dra/cula.

¿Cuál es el concepto detrás de la metáfora del vampiro? Se trata de un personaje surgido en el contexto de la Europa central medieval, plena de mansiones solariegas y laberínticos castillos húmedos, con atmósferas opresoras de pueblo-chico-infierno-grande, villas repletas de campesinos supersticiosos dispuestos a creer en todo para defenderse de todo.
¿Cuál es la amenaza? El vampiro muerde, chupa, succiona; su adicción así, es una variante de la antropofagia. El vampiro quiere comerse al otro, a la otra. Resulta fácil descubrir el aspecto erótico de dicha manía. ¿Cuántas veces por ejemplo, mientras se seduce o se hace el amor, se pronuncia, cual vampiro, la frase: te quiero comer a besos ? Por no hablar de la felación o el cunnilingus como actos vampirescos por antonomasia. El personaje femenino de comic, Vampirella, es originario -según el guión de 1969, de Forrest J Ackerman- del planeta Draculon, donde escasea la sangre humana. Vampirella así, es hipérbole del canibalismo mezclado con ninfomanía. Y qué decir de Batman, sobre todo, después de Frank Miller, cuyo título The Dark Knight, lo dice todo: un ser esquizofrénico cuya doble vida diurna (el millonario Bruce Wayne) y nocturna (el hombre-murciélago); superficial (un empresario dedicado a la beneficencia pública) y subterránea (un ser desgarrado entre el afán de venganza o justicia que medita y organiza en las profundidades de la baticueva) se origina en un doble trauma: presenciar el asesinato de sus padres y la visita con mordedura de un murciélago. Si cabe hablar de género, sería el gótico (de los godos, tribus germanas), con su moda masoquista adolescente de darketos, punks, emos y demás seres cuya propuesta se consume en el atuendo, incluidos -la piel es mapa, lienzo- piercings y tatuajes. En cuanto al cine, la primera película sobre Drácula data de 1922; el director, F.W. Murnau, sin embargo, no pudo obtener los derechos de la famosa novela homónima de 1897, de Abraham Stoker, y se vio forzado a cambiar el nombre de Drácula por el de Nosferatu. En 1979, Werner Herzog retomó dicho título y dio pie a la magnífica y enfermiza actuación de Klaus Kinski como el conde Orlok.
También el vampiro se relaciona con el deseo de inmortalidad. Aun cuando vive en su ataúd, en cuanto se mete el sol, sale a chupar sangre humana para seguir viviendo. Y encima es contagioso: convierte a otros, a otras, también en enfermos de inmortalidad. Es así, el vampiro, una pesadilla de los vivos que sienten culpa cuando alguien querido, deseado u odiado, importante en todo caso, muere, pero no muere del todo. Lo cual desencadena ansiedad y remordimiento, espanto e histeria porque el muerto se fue sin cerrar ciclos, dejando tras de sí toda una omnipresencia simbólica. El aspecto del vampiro es por eso el de un semi-cadáver, alguien en un sitio intermedio entre la vida y la muerte que, a diferencia del zombie, no quiere matar por matar sino chupar, chapotear, salpicar... en la fuente del cariiño. MFM.

sábado, 23 de octubre de 2010

El misterio de roncar (uno termina enterándose por otra/o)

Los lobos le aúllan a la luna y los hombres le roncan

Más ideas

Alí Chumacero 1918 - 2010


Poema de amorosa raíz

Antes que el viento fuera mar volcado,
que la noche se unciera su vestido de luto
y que estrellas y luna fincaran sobre el cielo
la albura de sus cuerpos

Antes que luz, que sombra y que montaña
miraran levantarse las almas de sus cúspides;
primero que algo fuera flotando bajo el aire;
tiempo antes que el principio.

Cuando aún no nacía la esperanza
ni vagaban los ángeles en su firme blancura;
cuando el agua no estaba ni en la ciencia de Dios;
antes, antes, muy antes.

Cuando aún no había flores en las sendas
porque las sendas no eran ni las flores estaban;
cuando azul no era el cielo ni rojas las hormigas,
ya éramos tú y yo.

viernes, 22 de octubre de 2010

Antonio Alatorre 1922-2010

El filólogo Antonio Alatorre Chávez, Premio Nacional de Ciencias y Artes 1998 y miembro de El Colegio Nacional desde 1981, falleció este jueves 21 de octubre de 2010.
Nacido en Autlán de la Grana, Jalisco en 1922, el crítico literario y traductor, estudió Derecho, sin terminar la carrera, en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Filología en El Colegio de México.
Tomó clases en España y Francia, donde asistió a las cátedras de Marcel Bataillon y Edmond Faral, en el Collège de France, y de Raymond Lebergue, en la Sorbona. En México fue discípulo de dos grandes maestros: Juan José Arreola y Raimundo Lida.
Editó con Juan José Arreola, y luego con Juan Rulfo, la revista Pan en Guadalajara (1945), e Historia Mexicana, en El Colmex (1952-1959).
Fue codirector, con Tomás Segovia, de la Revista Mexicana de Literatura (1958-1960), miembro del consejo de redacción de las revistas Diálogos y Nexos y colaborador asiduo de la Nueva Revista de Filología Hispánica. Una de sus obras más conocidas es Los 1001 años de la lengua española (1979).

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El maestro Alatorre antes que nada se dedicó a la filología (amor a la palabra escrita, a la literatura; y si logos se considera en su acepción más amplia, amor a la razón articulada, expresada mediante el lenguaje), antiquísima profesión que es toda vocación. El mejor homenaje que se le puede rendir ahora al maestro es precisamente leyendo sus propias palabras escritas. Alatorre, escribió en mayo de 2003, en la revista Letras Libres, el siguiente texto sobre el avasallador spanglish:

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De cómo se alarman todos mientras yo me río
-por Antonio Alatorre

I
"¡Ay! ¡Oh dolor! Los cristianos están olvidando su ley!", decía hace más de once siglos un cordobés culto, llamado Álvaro. La ciudad de Córdoba, que fue una de las más renombradas del imperio romano, había estado viviendo de acuerdo con su "ley" (el cristianismo, el orden social visigótico, la lengua latina), y he aquí que ahora está a punto deolvidar esa "ley" a causa del atractivo que muchos cordobeses (sobre todo los jóvenes, me imagino) hallan en la maldita cultura de los moros. Hay en esta civilizada y cristiana ciudad quienes se visten a la moda árabe; hay quienes bautizan a sus hijos con nombres árabes; hay quienes hablan árabe (o, si sólo lo chapurrean, meten arabismos cada que pueden); hay quienes escriben en árabe, y hasta se conocen poetas hispanorromanos que versifican magistralmente en árabe.
Un adarme de empatía le bastará a cualquiera para simpatizar con Álvaro de Córdoba, para comprender el "dolor" de este concerned citizen, de este celoso guardián de una "ley" que sus paisanos están en trance de olvidar. Y, en esos tiempos en que la mayor parte de la península estaba en poder de los moros, hubo seguramente muchos Álvaros, muchos otros preocupados por la ley cultural y lingüística que había dominado en la Hispania visigótica, la que había producido a un Isidoro de Sevilla, lumbrera de nivel europeo.
Sí, sí, pero... Tampoco nos hace falta un quintal de empatía para meternos en el pellejo de quienes sucumbían al encanto de lo nuevo: vestían a la moda árabe, aprendían árabe porque así mejoraban sus condiciones de vida, y se deleitaban con las maravillas de la cultura de los moros. En el momento de escribir, Álvaro está viviendo (dolorosamente) una crisis histórica. Eso es todo. Ahora vemos que las cosas, contempladas a distancia y en toda su amplitud, no fueron trágicas, ni mucho menos. Córdoba, unos siglos después, gozaba de muy buena salud: seguía siendo cristiana y podía criar hijos tan brillantes como don Luis de Góngora. Y ocurre que Góngora, beneficiario de un sueldo de la catedral de Córdoba (otrora espléndida mezquita), era un admirador de la cultura árabe: se quedó boquiabierto ante la Alhambra de Granada, y para el episodio de la caza de cetrería, en la Soledad segunda, metió ostentosamente los hermosos arabismos que designaban a los distintos halcones, así los propios de España como los traídos por los moros de otras partes del mundo: el alfaneque, el baharí, el alferraz, el borní, el sacre, el neblí. Claro, Álvaro de Córdoba no podía prever esto. No era profeta. Él se imaginaba lo peor. Pero los españoles del siglo XVI poseían tranquilamente buena parte de la herencia árabe y la vivían con toda naturalidad. (Si fray Luis de León llora en la Profecía del Tajo la suerte de España, sometida "a bárbara cadena" durante siglos, es por una especie de patriotismo histórico-poético.)
Álvaro de Córdoba, como todo ser humano, tenía su corazoncito. Todos sentimos, seguramente por instinto, una reacción adversa, o por lo menos recelosa, ante lo que no nos es familiar, reacción que evoluciona de diversas maneras en cada ser humano y cada grupo social. Hay los guardianes de la cultura en que nos criamos, los paladines de la pureza de la lengua, los enemigos jurados de las novedades extranjeras, los que no transigen, los nacionalistas a ultranza, los xenófobos; pero hay también los que, después de no mucho tiempo, neutralizan la aversión a lo extraño y acaban por apropiárselo; y hay, finalmente, los que viven entre los dos extremos, o sea la masa, la mayoría, que no experimenta aversión ni entusiasmo, sino que se deja llevar por la corriente y se acomoda al estado de las cosas. A estos muchos debemos la existencia de los miles de arabismos de nuestra lengua; gracias a ellos la palabra panadería, de origen latino, convive armoniosamente con la palabra alfarería.
En tiempos de Álvaro de Córdoba, la cultura musulmana, en todos o casi todos sus aspectos, estaba muy por encima de la cristiana. Los moros poseían mejores técnicas agrícolas: por eso alquería, zanja y acequia son arabismos. Se tiene la impresión de que antes de ellos no había en España verdaderos huertos ni verdaderos jardines: por eso aljibe y alberca, alcachofa y berenjena, sandía y naranja, arrayán y adelfa, azahar y jazmín son arabismos. Los moros, por lo visto, tenían más fino el sentido del color: por eso azul y escarlata son arabismos. Sabían emplear inteligentemente el ocio: de ahí el ajedrez. Tenían gusto por la música y las fiestas: de ahí el añafil, el tambor y el laúd, como también la algazara y el alborozo. Sobre todo, sus conocimientos científicos y técnicos eran incalculablemente superiores, lo cual explica la existencia de palabras españolas como alquimia, alcanfor, alcohol y azogue; cero, cifra, algoritmo y álgebra; cenit, nadir y acimut. Palabras absolutamente necesarias, pues designaban lo antes desconocido: en ningún país europeo había berenjenas ni se conocía el cero. (Por eso muchos arabismos se difundieron en toda Europa; no sólo álgebra y logaritmo, sino hasta jazmín y escarlata.) Pero hay también arabismos "innecesarios", y por ello especialmente reveladores de la seducción ejercida por el "gusto" de los moros: es notable que las palabras almoraduj y alhucema, nombres de plantas aromáticas, hayan podido competir con las correspondientes del vocabulario románico, mejorana y espliego, tan bonitas, por lo menos, como los arabismos. (Resumo apretadamente en este párrafo las diez páginas que dedico al asunto en Los 1,001 años de la lengua española, resumen a su vez de lo que se sabe acerca de los arabismos, con una idea de su enorme cantidad y de las razones de su enorme difusión.)

II
"¡Ay! ¡Oh dolor! Los mexicanos estamos olvidando nuestra ley" (nuestra cultura, nuestra lengua), dicen en estos últimos tiempos muchos mexicanos cultos. México la celebrada, que tuvo universidad, imprenta, orden cívico, así como escritores y artistas, cuando nuestros vecinos del Norte vivían en condiciones muy primitivas, se está convirtiendo ahora en pardo satélite o copia feísima de los Estados Unidos. Son cada vez más los paisanos nuestros que sucumben al encanto de lo gringo. (Sobre todo los jóvenes, los que van a ser el México de mañana.) Son muchísimos los que usan blue jeans y los que encuentran no sé qué exquisito placer en comer hot dogs y beber coca-cola. Hay millones que conocen punto por punto las jugadas de un partido de futbol o de beisbol, y que externan su aprobación o su desaprobación no ya a gritos, sino a alaridos. Hay quienes bautizan a sus hijos con nombres como Erick y Nancy. Muchos mexicanos saben hablar inglés (o, si sólo lo chapurrean, meten anglicismos en cuanto se presenta una ocasión). Muchos mexicanos que aquí sólo hablan zapoteco o tarasco y que encontraron modo de ir a trabajar en los Estados Unidos, regresan no sólo con un dinerito que aquí nunca hubieran podido ganar, sino también, no pocos de ellos, con nociones básicas de una segunda lengua: el inglés. Los mexicanos cultos están alarmados. Ven ya a la lengua española aplastada, eliminada por el spanglish. Se horrorizan pensando que en un futuro no muy lejano será necesario traducir el Quijote —para que pueda entenderse— al spanglish.
(Por supuesto, la situación no es cosa de hoy, ni exclusiva de México. Ya Rubén Darío, hace exactamente un siglo, reconocía que "los Estados Unidos son potentes y grandes", y le decía al presidente Theodore Roosevelt: "Eres los Estados Unidos; / eres el futuro invasor / de la América ingenua que tiene sangre indígena, / que aún reza a Jesucristo y aún habla en español". Pero lo que hoy pasa no había pasado nunca. Si hasta en España se oyen cosas como "Pase usted al living" y "Quiero unos huevos con bacon", ¡qué no ocurrirá en la América ingenua, y concretamente en México, "tan cerca de los Estados Unidos y tan lejos de Dios!" —donde Dios significa "bienestar", "vida digna", "cultura de primer mundo".)
Se comprende el "dolor" de los susodichos mexicanos cultos. Pero también son "cultos" los científicos mexicanos que deben publicar sus cosas en inglés si quieren que sean conocidas, y que, aun escribiendo en español, tienen que acudir al inglés para decir algo sobre cuestiones de física o de astronomía. Esto, por lo demás, ocurre en todito el mundo; también los científicos rusos, japoneses, chinos, etc., escriben en inglés. Y, antes incluso de que se inventara la degradante etiqueta spanglish, ya algunos franceses, azorados por la penetración de anglicismos en la lengua de Montaigne y de Racine, ponían el grito en el cielo y pedían que se aplastara al franglais para salvar al français. (Los anglicismos del francés proceden sobre todo de Inglaterra, y son poquísimos en comparación con los nuestros.)
No cabe duda: estamos viviendo una crisis de cultura, muy parangonable con la que le tocó vivir a Álvaro de Córdoba. Él, por no ser profeta, se preguntaba a dónde iba España y, guiado por las señales que veía, imaginaba que iba al abismo. Tampoco nosotros sabemos en qué va a acabar esto (ni a dónde va el mundo). Pero la tentación de imaginar el futuro es irresistible. Me encanta una reflexión de Chesterton que ya he recordado no sé dónde: "A la humanidad le encanta el juego de la profecía." Constantemente y en todas partes surgen profetas. La humanidad, embelesada, los escucha. Alguien profetiza, por ejemplo: "Dentro de tanto tiempo Rusia va a ser parte de los Estados Unidos" (y Chesterton le da la palma al profeta que, adelantándose a los otros, ha previsto que la abreviatura de Rusia va a ser Ra, tal como la de Pennsylvania es Pa). Un día el profeta se muere, y entonces la humanidad, después de hacerle solemnísimas honras fúnebres, se dedica a lo suyo y hace cosas completamente distintas de las profetizadas.
Yo, como Chesterton, tomo a risa las profecías catastrofistas, y concretamente las que anuncian la ruina de la lengua española. El español goza de buena salud. En el siglo XX se dan simultáneamente dos fenómenos: la penetración profunda de lo gringo y el auge de la literatura escrita en español. Son muchísimas las cosas que deben tomarse en cuenta si se quiere que las profecías tengan alguna consistencia. Recuerdo a este propósito mi primera aparición pública dizque como "lingüista". Fue una entrevista publicada en la revista Contenido cuando acababa de nacer. A la pregunta de si no era alarmante la invasión de anglicismos y si no habría que prohibirlos, contesté que esto a mí no me alarmaba; me parecía natural. Y entonces Nikito Nipongo me lanzó una de sus "perlas japonesas", diciéndoles a los lectores de Contenido: "Está nuestra lengua dada al cuaz, toda embarrada de anglicismos, y el profesor Alatorre, muy quitado de la pena, nos sale con que no pasa nada, que todo está bien." Él sugería, de hecho, que los anglicismos quedaran prohibidos (y no sé si castigados con multas) si no se quería que acabáramos como colonia de los gringos. Yo le contesté más o menos: "Con prohibir la expresión corn flakes y ordenar que se diga tostaditas de maíz no va a cambiar ni un milímetro nuestra dependencia de los Estados Unidos. Las palabras son inocentes."
En las vicisitudes de la entrada de los anglicismos se repiten, mutatis mutandis, las que hubo en la irrupción de los arabismos de la Edad Media. Hay de nuevo los defensores de la pureza gramatical y léxica de la lengua, los intransigentes, los nacionalistas a ultranza, los xenófobos. Pero hay también quienes, sobreponiéndose al instintivo recelo ante lo ajeno, se lo apropian no sólo rápidamente, sino con enorme entusiasmo. Y hay, claro, los que se dejan llevar por la corriente.
Los anglicismos están penetrando todo el tiempo. Y donde menos se espera salta la liebre. Una vez, durante su primera visita a México hace más de medio siglo, Marcel Bataillon (que hablaba y escribía un español irreprochable) me dijo: "He oído en el restaurante a un cliente que pedía una orden de picadillo, seguramente traducción de an order of...". ¡Por supuesto! Y yo ni cuenta me había dado de ese anglicismo. ¡Qué librazo, en todos los sentidos, sería el que reuniera todos los anglicismos ya arraigados, tal como R. Dozy y W. H. Engelman reunieron todos los arabismos del español y del portugués! Pero hay una importantísima diferencia: el catálogo de arabismos está completo, cerrado, mientras que el de anglicismos está bien abierto hacia el futuro; si muchas páginas del catálogo están ya impresas, muchísimas más son las páginas en blanco que esperan ser escritas.
Si los anglicismos —o mejor, los "americanismos", pues hasta el nombre América se lo han apropiado los Estados Unidos— están penetrando a raudales en nuestra lengua es, sencillamente, porque la cultura "americana" está muy por encima de la nuestra. La "americación" es fatal. Y además necesaria: pensemos en los científicos, pensemos en los braceros. Nos estamos "americanizando" por la fuerza de las cosas. Si Nikito Nipongo o alguien como él me moteja de derrotista y malinchista, yo le entenderé muy bien, pero, si creo que vale la pena, lo invitaré a ver las cosas como son (y a leer más).
Tengo que añadir que yo también tengo mi corazoncito. Vivo tranquilo con los anglicismos normales, inocentes, y hasta dotados de cierta pátina (por ejemplo gin-and-tonic), y estoy completamente de acuerdo en que otros usen anglicismos recién hechos, sin pátina alguna, como escanear (pues ¿cómo decirlo de otra manera?). Pero dentro de mí, en mis anticuerpos, veo que nunca haré mía la palabra escanear. Me parece fea. Todos los neoanglicismos me parecen feos. Jamás diré carro en vez de coche.
Y cuando leo los periódicos, y sobre todo los subtítulos de las películas que ofrece la T.V., estoy tragando vasos y más vasos de "arrayán venenoso" (expresión que le copio a Arreola, que se la copió a Neruda). Con un placer de índole seguramente masoquista oigo lo que dicen los actores en inglés leyendo al mismo tiempo su traducción a spanglish. Los traductores son como máquinas. La máquina está programada para decir que to take es "tomar", y entonces leo "tomar un baño" (to take a bath) en vez de "bañarse", "la acción toma lugar en..." (takes place in) en vez de "tiene lugar", o simplemente "sucede". La máquina aprende que it's about significa "se trata de", y entonces leo "Este libro se trata de aves" (is about birds). La máquina aprende que murder es "crimen", y entonces leo "el crimen de Kennedy". (Quienes ya dominan el spanglish y ven libros llamados El crimen de Silvestre Bonnard y El crimen del padre Amaro entenderán que estos señores murieron asesinados). La máquina aprende que to look es "lucir", y así leo "Luces enojado" (You look angry). Aprende que to feed es "alimentar", y así leo "Ella alimenta al perro", lo cual me hace pensar que le da la teta. ¿No es triste carecer del mínimo de imaginación que hace falta para decir que "le da de comer"?
Sí, mis contactos con el spanglish son dolorosos. Comienzo ya a oír (sin leer en la pantalla) cosas como "Lo soltaron por falta de evidencias" (evidences), como elevando a no sé qué alturas la expresión que siempre se ha usado (y que la gente sensata sigue diciendo): "Por falta de pruebas". Esas evidencias me duelen.
Por fortuna, soy perfectamente consciente de que mis sentimientos no cuentan ni un ápice en el fluir de la historia. Y aquí termino. Podría seguir y seguir, pero esto también lo puede hacer el lector por su cuenta. Y añado mi propia profecía: la vida de nuestra lengua y la vida de la literatura escrita en nuestra lengua van para largo. Menos categóricamente, diré que el futuro de México es ser bilingüe. Lo son muchos países, por ejemplo Holanda. ~

Requisito

Ah, viernes: Venus

De acuerdo resulta inadmisible la interrupción
Sobre todo después de beber las mieles de tu cosita
Pero admite bonita que la pausa inaudita más te excita
Mientras tiembla en mis manos sellado a la perfección

-ya lo muerdo- maldito paquetito de este condón.

-Uriel X., Acto de contrición, 2009