martes, 28 de abril de 2020

lunes, 27 de abril de 2020

Ma(ña)neras


La conjunción Saturno y Plutón en Capricornio/ Digo, de no creerse

 La visión astrológica de la crisis
-Alina Rubí, 26 marzo 2020
Existe una analogía entre los patrones planetarios y las experiencias humanas, por ese motivo los astrólogos sabemos que estamos viviendo un tiempo de crisis a nivel colectivo e individual.
 En muchos videos y artículos comenté que este año 2020 quedaría registrado en los libros de la historia, que sería extremadamente intenso debido a las poco comunes alineaciones astrológicas, muchos planetas en Capricornio, todos vinculados a la transformación y fragmentación de estructuras.
 Ya pasamos en enero la conjunción de Saturno y Plutón en Capricornio. Dos planetas que cuando se juntan nos garantizan guerras, crisis económicas o pandemias. En el pasado, en otros signos zodiacales, bajo configuraciones de estos dos cuerpos celestes sucedieron las plagas de Egipto, la peste bubónica, la gripe española y el VIH; 500 años después podemos añadir el coronavirus. 

Júpiter también tiene su colaboración en esta crisis, ya que refuerza todo lo que toca. Es curioso que el primer caso de coronavirus apareciera en diciembre del 2019, cuando el gigante del zodíaco hizo su entrada en Capricornio, uniéndose a Saturno y Plutón, acelerando el proceso de destrucción. La fuerza de esta conjunción está activa ya que Marte entró el 16 de febrero en Capricornio, un signo donde se siente muy cómodo, y con su energía hercúlea movilizó la conjunción. La energía pisciana de Neptuno está viva, representando el miedo en general, los contagios y la debilidad del sistema inmunológico. Como vemos el nivel de la crisis es gigantesco, primero teníamos solo a Saturno y Plutón en Capricornio, después se unió Júpiter y por último Marte, esto es como una bomba en intensidad. Esta conjunción exacerba un profundo miedo a la muerte, a no tener control y crea una fuerte sensación de impotencia. Se ha sulfurado la energía de Capricornio que es la frialdad, la separación, ya hay países distanciados, no nos podemos saludar, estamos viendo el individualismo, etc. 

El 23 de marzo Saturno entró Acuario (que significa perder la libertad y ya hemos visto las cuarentenas obligatorias), este en un aspecto tenso con Urano, significa sucesos inesperados, donde nuestro cuerpo será el campo de batalla. 

Analizando las energías astrológicas pude observar que marzo, abril y mayo serían meses muy fuertes, y es importante que entendamos que esto no se acaba en mayo, esto sigue muy intenso el resto del año. El coronavirus disminuirá en el verano, pero nos embestirá de nuevo en septiembre probablemente hasta la primera quincena de diciembre. La forma de vivir todo esto depende 100% de cada uno, los que sean dominados por el egoísmo y la individualidad se irán por un camino y las personas que suelten el control y se rindan a los sucesos vivirán otra realidad, no es rendirse pasivamente, sino que tengan el valor de conectarse con quien son, porque gastamos mucha energía queriendo controlar todo. Este tránsito nos pide que nos rindamos, que no tenemos el poder de fiscalizar todo, pero tenemos la fuerza para poder movernos en una dirección. Tenemos tiempo para realizar reformas en nuestra consciencia aplicando el potencial de Urano en el signo de Tauro para cambiar nuestros valores, afrontando este proceso que trae el coronavirus, cuidando nuestro cuerpo y todo el planeta Tierra. Este patrón planetario puede enseñar lo peor de nosotros los seres humanos. Podemos ver fanatismo porque está involucrado Júpiter que todo lo expande, habrá muchas frustraciones porque sentiremos que no tenemos control y más caos habrá. Esta configuración tiene un solo mensaje: la realidad está completamente fuera de control. La crisis económica que se nos viene va a transformar nuestra vida radicalmente, pero debemos darnos cuenta de que esta crisis tiene un sentido, que nos puede conectar a nivel colectivo y humano. Es un cambio forzado. 
"El miedo puede ser más destructivo incluso que aquello que nos asusta".

domingo, 26 de abril de 2020

jueves, 23 de abril de 2020

Andrés Manual


El rey contra el mensajero

AMLO: México no tiene periodismo profesional, independiente ni ético 
"La gente ya no les cree a quienes exageran", asegura el mandatario
-Amílcar Salazar Méndez, El Financiero, 23 abr 2020 
Apenas 24 horas habían pasado desde el decreto de la fase tres de la pandemia de Covid-19, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó contra los medios de comunicación convencionales. Mostró su enojo por las opiniones vertidas por articulistas y periodistas, a quienes tildó de conservadores, y dijo que "no hay en México un periodismo profesional". 

Televisoras, radiodifusoras, periódicos y revistas, todos por igual. Desde su templete, el titular del Ejecutivo federal destinó buena parte de su conferencia matutina para criticar a la prensa. "Todo malo, todo malo; pero no sólo las notas, los articulistas supuestamente independientes, todos", advirtió. El tema salió a la luz ante la petición de un asistente a la conferencia, acreditado por un medio llamado Lord Molécula Oficial, quien pidió al Presidente exhibir a los medios de comunicación que publiquen noticias falsas. El mismo comunicador apenas la semana pasada había aprovechado la conferencia para criticar "la rabia en los columnistas mercenarios". 

La petición provocó al Presidente, quien en unos minutos construyó una lista negra de medios de comunicación y periodistas, a quienes señaló de no haber entendido la nueva realidad, "siguieron con lo mismo y desesperados optaron mucho por la mentira". 
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"¿Ustedes creen que no aburre abrir un periódico, El Universal, por ejemplo, o el Reforma, y no encontrar nada bueno del gobierno?", cuestionó en la conferencia de prensa; mientras que los asistentes cruzaron miradas, algunos más se indignaron, otros más sonrieron y celebraron el discurso presidencial. 

"Ya no queda nada (en El Universal), sólo los moneros, creo que todavía está Helio Flores, sí está, pero los articulistas, los que escriben la editorial, puro conservador. Y del Reforma ya ni hablamos, lo mismo TV Azteca y lo mismo Televisa y ¿cómo se llama, Excélsior, el director de Excélsior (¿Pascal Beltrán del Río?), como el director de Milenio, no sé si todavía es director de Milenio,(Carlos) Marín. Y lamentable el director de Excélsior, su concepción, su conservadurismo", continuó el mandatario. 

Reclamos también repartió para periodistas como Ciro Gómez Leyva, de quien dijo que "venía de un periodismo profesional, nuevo, independiente".
"No hay en México un periodismo profesional, independiente, no digo objetivo, porque eso es muy difícil, la objetividad es algo muy relativo; pero ético, estamos muy lejos de eso", sentenció. Sin embargo, se dijo tranquilo, pues a su administración la defienden Jorge Zepeda Patterson (El País), Federico Arreola (SPD) y Enrique Galván (La Jornada), así como millones de personas que están en redes sociales. -"¿Entonces usted considera que el buen periodismo es el que defiende a su gobierno?", se le preguntó. 

"No, no, el buen periodismo es el que defiende al pueblo y que está distante del poder, el que no defiende al poder, el que defiende al pueblo", respondió el presidente López Obrador.

martes, 21 de abril de 2020

Microaventura


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Esfera inmunológica

Pem-ex

¿Por qué los precios negativos del petróleo?, ¿qué sigue? 
-Luis Miguel González, 21 abr 2020, El Economista 

El activo más valioso en la industria petrolera hoy es la capacidad de almacenaje. Falta lugar donde poner todo el petróleo que se produce, porque la demanda se evaporó. Cada día, en el mundo se producen 20 millones de barriles más de los que el mercado está dispuesto a comprar. El acuerdo de la OPEP+ no fue suficiente. El derrumbe de los precios no es culpa de Rocío Nahle y México, pero ya quedó claro que no hay nada que celebrar. 

El valor del petróleo en el mercado de futuros está en territorio negativo por primera vez en la historia. La mezcla mexicana pasó de 14 dólares el viernes a -2.36 dólares ayer. El West Texas Intermediate estaba en 18.27 el fin de semana; ayer, cerró en -37.63 dólares. ¿Por qué es negativo el precio? El valor que el mercado otorga refleja la resistencia de los compradores de comprometerse a quedarse con la mercancía. No hay lugar dónde ponerla, ni siquiera en el principal sitio de almacenaje de Estados Unidos, en Cushing, Oklahoma. 
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En el comportamiento de los precios del tercer lunes de abril se refleja la especulación. Los comercializadores y productores que no tienen garantizada la capacidad de almacenaje están desesperados. No es tan fácil suspender la producción en un pozo. Es menos caro pagar por acomodar la producción que cerrar el pozo. Más allá de la explicación es un mercado que vive una caída de demanda de 30% respecto al año pasado. Esto es el muro de la historia. Se explica por el coronavirus; el desplome de la actividad económica en los principales consumidores, y las secuelas del pleito entre los principales productores. 

¿Qué pasará en los próximos días? Los expertos recomiendan dejar de mirar el comportamiento de los futuros del petróleo para mayo. La clave está en lo que pasará para junio. Ayer, cotizaba en torno a 20 dólares por barril, en parte porque se espera que en el sexto mes del año haya una pequeña recuperación de la actividad económica. China, Alemania y otros países de Asia y Europa están dando los primeros pasos para poner en movimiento su economía. En teoría, para junio dos de las mayores economías del mundo ya estarán trabajando más cerca de la normalidad y levantarán la demanda del petróleo. Entre Alemania y China consumieron 17 millones de barriles diarios en el 2019, ¿cuánto consumirán de junio en adelante? Es una pregunta que interesa a los petroleros; para el resto del mundo, la cuestión es: ¿tendrán éxito estos gigantes en su regreso a la normalidad?

lunes, 20 de abril de 2020

Fi-decomiso


-¿Becas o pecas, hijo?/ -Becas, padre, becas

Poca y mala fe: el Fonca
-Christopher Domínguez Michael, 18 abr 2020

La palabra "fideicomiso" proviene de la expresión latina fidei comissun, es decir, "confiado a la fe". Durante décadas, el Estado mexicano confío en la fe de los creadores en su propio trabajo y en el de sus colegas, lo cual permitió un sistema de estímulos a la creación que hizo de México la envidia no sólo del resto de América Latina, sino de los Estados Unidos, para no ir más lejos. La desaparición del Fonca y la absorción de sus funciones por la Secretaría de Cultura no es, me temo, un mero cambio administrativo. El origen de los fondos será el mismo –el erario– pero lo que desaparece es la autonomía de los creadores para determinar el rumbo de la alta cultura. Sí, dije alta cultura.
No es otra cosa la que hacen o hicieron –para hablar sólo de literatura– poetas como Elsa Cross, Coral Bracho, Gerardo Deniz, David Huerta, Antonio Deltoro, Fabio Morábito, José Emilio Pacheco, María Baranda, Jorge Esquinca o narradores como Pablo Soler Frost, Salvador Elizondo, Hugo Hiriart, Ana García Bergua, Fernando del Paso, Elena Poniatowska, Sergio Pitol –ofrezco solo una muestra representativa de treinta años de talento– que fue estimulado por gobiernos de diverso signo, los cuales jamás pretendieron imponerle criterio alguno a los creadores porque les tenían eso que el gobierno actual les ha retirado: la fe. 

Y para tener fe en la alta cultura –cuya existencia es compatible con el apoyo a esa otra cultura, muy distinta, la popular– los gobernantes necesitan tener el temperamento liberal que les prohíbe hablar de lo que ignoran, como lo han hecho los funcionarios del actual régimen populista, mintiendo como lo hicieron hace menos de un año, cuando sus gacetilleros señalaron a quienes nos reelegíamos como creadores artísticos –yo deje de serlo en 2017– como una banda de mafiosos apestados. Las reglas de operación, sin duda perfectibles, permitían la reelección, como la permite el Sistema Nacional de Investigadores, a quienes cumplen con éstas y las honran. ¿Por qué un químico podía reelegirse y hasta subir de nivel en el SNI y no un dramaturgo, por ejemplo, en el Fonca? ¿Acaso estaba mal que los propios creadores se reuniesen como jurados? Sin duda el dinero público y su distribución equitativa son materia de discusiones bizantinas, pero a final de cuentas yo prefiero que a un Juan Rulfo lo juzgasen un Juan José Arreola y un Antonio Alatorre y no un funcionario cultural, por más que los haya excelentes en México. 

Se nos acusa de compadrazgo conservador. ¿Están enterados nuestros "jueces instantáneos" –como diría Carlos Monsiváis, quien murió hace diez años como creador emérito del Fonca– que en 1994, cuando se rebeló el EZLN, concurrieron a sus marchas y convenciones no pocos becarios, quienes en ningún momento vieron conculcada su libertad de creación o expresión, ni tocados sus estipendios por apoyar una guerrilla que se proponía derrocar al régimen? Nadie fue "cooptado" por tener una beca. 

En toda lista hay omisiones –seleccionar es excluir­–, pero en las de los becarios –quienes tomamos del PIB una cantidad microscópica­– están los mejores escritores mexicanos del cambio de siglo, la mayoría de ellos premiados y traducidos urbi et orbi. Algunos pocos nunca pidieron la beca porque no la necesitaban, otros porque ganaban mucho dinero en el mercado o por un admirable celo liberal, y sin duda hubo algunas pocas omisiones en un sistema que los estados de la República, además, replicaban. Pero quien haya sido jurado del Fonca sabrá que en aquellas reuniones hoy degradadas a tenidas de compadres, imperaba, por encima de los grupos, el ánimo de recompensar, justamente, al rival. Cuando hubo compadrismo, la propia comunidad impuso reglas que lo impidiesen, y así quedó regulado; cuando hubo abuso e incumplimiento, los jurados hicieron su trabajo. Iletrados que consideran gran científico al desmañanado autócrata habrían de revisar las listas de libros de poemas, novelas, cuentos y ensayos que se publicaron durante ese periodo. Algunos amigos les quedarán para señalarles la excelencia de las élites y la imposibilidad de que, sin ellas, persista en libertad el arte y la cultura.
Las becas, sin duda, no van a desaparecer. Les concedo el beneficio de la duda a los eficaces funcionarios públicos que permanecen en la Secretaría de Cultura y ojalá ellos impidan que lo que fue el Fonca se convierta en una ventanilla más para munificar con dinero fresco a los propagandistas del régimen, porque ellos saben que las democracias modernas –unas más, otras menos– financian la alta cultura, sin distinción de partido, no solo en la edición de literatura, sino en la promoción de la música clásica y contemporánea, las artes escénicas y el cine o la pintura, así como el trabajo de actores, intérpretes e instrumentistas. Pero el populismo tiene otra agenda y otra clientela. No faltara quien estire la mano y represente a aquel tipo que Benito Pérez Galdós abominaba: el escritor como mendigo.
 A la comunidad cultural, y en especial a la literaria, le queda lo más difícil: la autocrítica. Nos fiamos –excepción hecha de un grupo de editores independientes de libros y revistas a quienes hoy debemos mirar con admiración y humildad– a que el llamado welfare state de la cultura en México sería eterno. Nos acostumbramos a esperar casi todo del Estado, posponiendo las iniciativas privadas o públicas ajenas al presupuesto gubernamental, al grado de que las becas hicieron brotar algunos hongos venenosos, aspirantes que querían ser artistas para ser becados y no creadores necesitados de un estímulo decoroso para trabajar en mejores condiciones. Por fortuna, esos mediocres resentidos, alejada la beca de sus anhelos, desaparecerán como aparecieron, sin que nadie lo note. En tanto, los verdaderos escritores de hoy, como los de ayer, seguirán escribiendo, sean cuales sean sus condiciones materiales de vida. Estamos obligados a defender el mecenazgo estatal, en su pluralidad, porque la red de organismos culturales y educativos autónomos, es una conquista de la democracia liberal, resultado de su fe en la eficacia de sus pesos y contrapesos. Ese poco dinero dedicado a las artes y letras no tiene un origen pecaminoso, viene de nuestros impuestos y durante décadas lo recibieron quienes lo merecían. 

Algunos de quienes hoy protestan contra la destrucción o desecación de los organismos autónomos –y el fideicomiso del FONCA lo era– le entregaron en julio de 2018 su voto a quienes habían demostrado, con plausible y persistente franqueza, su horror por la sociedad liberal. Pero la historia que leyeron nuestros amigos del México contemporáneo fue otra y, queriendo cambio, agraviados por tropelías que solo la eficacia de las instituciones democráticas corrige, instalaron el retroceso, y hoy estamos más lejos que nunca de castigar la corrupción, la impunidad y la violencia criminal. Y todo esto ocurre en medio de una pavorosa pandemia, el pretexto perfecto para deshacerse de unos cuantos organismos autónomos que le acarrearán escasos fondos a la rapiña populista. Los recursos para salvar de la muerte y de la enfermedad a millones de mexicanos están bajo llave en los proyectos fósiles, antiecológicos y anacrónicos que el gobierno, en su fuga hacia el pasado, preserva contra las advertencias, nacionales e internacionales, de toda clase de especialistas, que lo urgen a adoptar verdaderas medidas de salvación nacional. Lo del Fonca es poca y mala fe.

domingo, 19 de abril de 2020

sábado, 18 de abril de 2020

jueves, 16 de abril de 2020

Maestros preocupados


Rubem Fonseca 1925-2020

Caricatura de Cassio Loredano

Lee Konitz 1927-2020

Mort Drucker 1929-2020


Versión

Santa Anna no fue un traidor
El investigador británico Will Fowler lo explica en su nuevo libro
-Eduardo Bautista, 07 abr 2018 
Se dice que la historia la cuentan los vencedores. Nada más cierto para explicar el caso de Antonio López de Santa Anna, el presidente más vilipendiado en la historia de México.
Tras 17 años de investigación documental exhaustiva en México y Estados Unidos, el historiador británico Will Fowler publica un libro que separa el mito de la realidad: Santa Anna ¿Héroe o villano? (Crítica), en el cual revela, por ejemplo, que el primero en hacerse llamar Su Alteza Serenísima no fue Santa Anna, sino Miguel Hidalgo.
  ¿Es justa la acusación de que Santa Anna traicionó a México?
  Las acusaciones de traidor apelan a cosas que no están basadas en la verdad. Se le acusa de traidor por haber aceptado la Independencia de Texas en el Tratado de Velasco de 1836, cuando en realidad él estaba preso. De hecho, en este tratado no reconoce la Independencia de Texas. Tuvo muchas discusiones con sus captores. Lo podemos ver por la cantidad de borradores que rechazó aún sabiendo que era un presidente preso y que, como tal, su firma no tenía validez. Lo que acordó en ese documento fue aceptar que una comisión texana fuera a México a proponer la idea de la Independencia de Texas, sabiendo perfectamente que el congreso iba a rechazar la propuesta... Se dice también que vendió la mitad del país y no fue así. El territorio se perdió tras perder la guerra contra Estados Unidos en el Tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848, que firmó el gobierno de Manuel de la Peña y Peña, compuesto por liberales moderados que intentaban detener la guerra. Santa Anna, en tanto, quiso continuar la guerra yéndose a Oaxaca para formar un nuevo ejército, pero no sucedió porque Benito Juárez no quiso apoyarlo y le prohibió la entrada. Después de este hecho, Santa Anna se va al exilio.
 ¿Es cierto que perdió la guerra contra Estados Unidos a propósito, por un puñado de dólares?
  Falso. Sí fue un corrupto, pero las cosas sucedieron de diferente manera. Es cierto que, cuando él estaba en el exilio en Cuba, antes de que empezara la guerra, el presidente James K. Polk mandó varios comisionados para sobornarlo no sólo a él, sino a todo el congreso. Los estadounidenses querían que México cediera sin necesidad de entrar en guerra. Santa Anna se aprovechó de la situación y jugó con los comisionados. Porque vaya que era corrupto. Ya con la guerra iniciada, quiso volver y defender al país. Antes ya se había quedado con el dinero de los norteamericanos, a quienes prometió cosas que después no cumplió. Estados Unidos dejó que ingresara a territorio mexicano con la condición de que persuadiera a los mexicanos de ceder parte del país, pero él hizo lo contrario: utilizó los fondos norteamericanos para formar un ejército en San Luis Potosí, con el cual luchó en todas partes defendiendo a México. Era un hombre sumamente nacionalista y patriota que defendió al país de los españoles y los franceses. Lo que pasa es que las cosas le salieron mal: perdió la guerra y, para variar, fue un corrupto. De traidor, no tiene nada. Si acaso se le puede acusar de vendepatrias puede ser por la venta de La Mesilla (en los estados actuales de Arizona y Nuevo México) en 1853. La historia popular mezcla, erróneamente, la pérdida de la mitad del territorio con la venta de La Mesilla./ 
¿Quién difunde el mito de Santa Anna como traidor a la patria? 
 Se empieza a gestar desde la guerra entre México y Estados Unidos, cuando el diputado Ramón Gamboa comienza, desde su propia agenda política, a difundir tales acusaciones. Sin embargo, el perfil de traidor bien establecido empieza con la Restauración Liberal y con Benito Juárez. Fue una manera fácil de afrontar el trauma de la guerra contra el país vecino. Este tipo de cosas suceden a menudo en la historia. Por esa razón también se creó el mito de los Niños Héroes en 1868. Sí hubo cadetes que lucharon, pero lo de los seis héroes y el joven que se tiró con la bandera es un mito. Son formas que se inventa un país para superar sus traumas. En este contexto, Santa Anna surge como el gran malvado de la historia. En el Porfiriato también se generaron falsedades, como aquella que dice que fue reelegido 11 veces, cuando en realidad sólo ocupó la silla presidencial en seis ocasiones. Fue una forma de justificar las reelecciones de Díaz. Se quiso exagerar la inestabilidad de la época de Santa Anna para poder ensalzar la 'pax' y el progreso porfiriano.
 ¿Fue un tirano?
  De 1853 a 1855 fue un dictador terrible. Comenzó, si se puede decir, con ideas moderadas, con gente como Lucas Alamán, pero cuando muere éste y fallece también José María Tornel las cosas cambian. Ellos lo hubieran conducido por un camino más ilustrado. La carrera política de Santa Anna es larguísima. En 1820 era constitucionalista, federal, republicano, liberal y de ideas generosas. Pero como todos los hombres de su generación, golpeados por los fracasos constitucionales y la rebelión de Texas, acaban abrazando la idea de una dictadura. Santa Anna sí fue un tirano, pero no durante toda su vida.

Bach: 'Erbarme dich'


Erbarme dich, mein Gott, 
um meiner Zähren willen! 
Schaue hier, 
Herz und Auge 
weint vor dir bitterlich.
Erbarme dich!

****************
 
Ten piedad de mí, Dios mío,
advierte mi llanto.
Mira mi corazón,
mis ojos que lloran
amargamente ante Ti.
¡Ten piedad de mí!

miércoles, 15 de abril de 2020

Covid-19/IMSS-0


El virus de la corrección

Asepsia
-Pablo Majluf, 15 de abril, 2020  
La corrección política de los movimientos identitarios y las escuelas del resentimiento ya nos había llevado a cierto aislamiento antes del coronavirus. Impuso nuevos códigos de conducta, sobre todo lingüísticos, cuyo fin ulterior fue la purificación de las ideas.
Jonathan Haidt y Greg Lukianoff documentaron bien cómo las humanidades y las ciencias sociales en las universidades se empezaron a llenar de controles y censuras -safe spaces- para proteger a las nuevas generaciones de ideas nocivas: racismo, sexismo, clasismo y xenofobia, lo que inevitablemente desembocó en actitudes persecutorias e inquisitoriales hacia quienes portaban el virus de la imprudencia. 

No que la discriminación no existiera, sino que cualquier quejoso podía servirse de ella para victimizarse y suprimir a quien considerara incómodo. 

En Suicidio de Occidente, Jonah Goldberg también describió cómo en los años de Obama el ala radical del Partido Demócrata atribuía al racismo cualquier crítica al presidente, lo que trivializó el verdadero racismo del que éste era objeto y engendró una reacción -esa sí, auténticamente racista- en Trump, quien azuzó fantasmas fundacionales. Estos reaccionarios ahora juegan en el otro extremo: estiran la liga de la incorrección hasta lo vulgar y, más que nada, lo peligroso y lo feo. 

La campaña de pureza también llegó a las artes. Películas, pinturas, libros y piezas musicales se volvieron sospechosos de traer el virus. Sobran imágenes de pequeñas turbas de indignados que clausuraban exhibiciones, conciertos o la publicación de una autobiografía por considerarla sucia, movimiento que se llamó con precisión cancel culture, o la cultura de la cancelación, que se elevó al ridículo de proscribir -y en el peor de los casos modificar- obras de siglos remotos, a merced de sabotajes masivos a los que museos, empresas y medios de comunicación a menudo cedieron. 

El ciberespacio ha sido el lugar predilecto para los juicios sumarios dada la facilidad que presta al anonimato, la descontextualización, la mentira y el boicot. Pero como los medios son -parafraseando a Marshall McLuhan- extensiones del hombre, las reputaciones y vidas que ahí se han arruinado son de carne y hueso, así como reales las medidas de higiene aplicadas. 

Si bien ya son lugares comunes, ilustran el antecedente de lo que nos aqueja hoy: las normas ya habían pretendido instalar (no digo que lo hayan logrado) un confinamiento del individuo, porque su derecho más preciado -la libertad, sobre todo de expresión- estuvo bajo ataque. Llevamos años teniendo que aplicar gel antibacterial a nuestras palabras. Veo al coronavirus como una metáfora de esa pulsión: la esterilización masiva, el distanciamiento, el encierro son expresiones de esa inercia en fase superior. La diferencia es que la pandemia fue involuntaria. La cuarentena, empero, nos advierte las consecuencias de la asepsia excesiva: limitar al individuo produce, inadvertidamente, desintegración.

martes, 14 de abril de 2020

domingo, 12 de abril de 2020

Principio de incertidumbre


Serenidad

 Coronavirus
-Arnoldo Kraus, 12 abr 2020

Hacer que el domingo no sea como el lunes, ni el lunes como el sábado anterior, ni el miércoles por venir igual que el viejo miércoles ya sepultado en los venenos del coronavirus, ni el próximo jueves levantarse, sin desearlo, a las seis de la mañana con un taladro en la cabeza pensando que la noche tardará en llegar, ni contar el sábado las horas restantes  en espera de noticias, ni adherirse como lapa a los medios de comunicación ni a los amigos y amigas que pasan buena parte del día enviando mensajes sobre nuestro padre/madre, el coronavirus, vía correo electrónico, Facebook o Whatsapp sin siquiera haberlos leído para así lograr formarse una opinión y saber que si lo que ahí se dice es basura o real, pero eso sí, ¡faltaba más!, enviarlos a tod@s para que las amistades se enteren de que quien envía los mensajes, es dueño de información desconocida y/o privilegiada.
No hacer del bello tiempo primaveral, tiempo Covid-19 es necesario: la salud palidece cuando cuando miedo e incertidumbre se apropian de los días y se adueñan tanto de los monólogos internos como de los diálogos con un conocido y después con otros seres cercanos. Si bien es imposible acabar con el coronavirus, no lo es mantener, hasta donde sea posible, la serenidad. Uno debe ser dueño de uno mismo. Vender alma y paz al diablo viral y al tiempo stay connected atenta contra la geografía personal, ya de por sí mermada por las exigencias propias (impropias) de la modernidad. (...)

Tenebrae responsories

¿El virus vino de China? Tonce' el virus es camarada, chico

 Médicos cubanos en tiempos de coronavirus
-Jorge Castañeda, 7 de abril, 2020
 
Ahora, como si faltara una ocurrencia más, López Obrador nos confiesa que va a considerar la posibilidad de traer a México a un número indeterminado de médicos cubanos, especialistas en terapia intensiva. Tengo poco que agregar a la excelente reflexión de Octavio Gómez Dantés, "¿Qué son las brigadas de médicos cubanos?", subida al sitio de nexos el día de hoy. El especialista describe con lujo de detalle la historia de las misiones médicas castristas, que se remontan a la Guerra de Angola en los años 70, y que se han extendido a decenas de países: Argelia, Angola, Nicaragua, Venezuela, Sudáfrica, Bolivia, Brasil, Guatemala y ahora, en plena pandemia, a Italia.
El autor describe la evolución del proceso, y cómo fue mutando de una "misión internacionalista" a un negocio, que hoy constituye la principal fuente de divisas de la isla: 11, 500 millones de dólares, aunque The Economist en su reportaje Mercy and Money cita esta semana una cifra menor, pero igual enorme —casi la mitad de las exportaciones. Gómez Dantés y The Economist enumeran las características del mecanismo: el gobierno cubano le cobra al gobierno del país destinatario una suma exorbitante —55, 000 dólares al año por médico en el caso de Portugal— y le paga una miseria de sueldo al médico en el terreno. Además, parte de esa miseria se le retiene en Cuba hasta su regreso; no puede llevar a su familia, y es vigilado constantemente por los "jurídicos"; es decir, los comisarios políticos que acompañan a las brigadas médicas para vigilar que "se porten bien".

Ilustración: Víctor Solís
Tres preguntas a López Obrador surgen de estas dos publicaciones. En primer lugar, ¿hay escasez de médicos mexicanos, y es necesario el apoyo de los cubanos? Segunda: ¿se aceptará la violación de derechos humanos que implican sus condiciones de trabajo? Y en tercer término, ¿se aceptará la llegada de "miembros del aparato de seguridad cubano que suelen formar parte de esas misiones"?
Yo agregaría dos interrogantes adicionales. Primero, he escuchado o leído que en todo caso los médicos cubanos funcionan en lo que se llama atención de primer nivel, quizás el equivalente de los "médicos descalzos" de Mao en los años 70. La terapia intensiva exige una tecnología y experiencia en la utilización de la misma que la medicina cubana simplemente no posee, si se quiere por culpa del "imperialismo", pero igual carece de ellas. ¿Para eso los quiere López Obrador?
Segundo, y sobre todo, existe un pequeño problema que se llama Estados Unidos. De varias fuentes, principalmente en Washington, tengo entendido que la administración Trump, desde tiempo atrás, le hizo saber al régimen mexicano dos cosas. Por un lado, no les molestaban sus coqueteos o amistades con Venezuela, Cuba, antes Bolivia, Nicaragua, etc. Si Yeidckol o Ebrard quieren ir a comer a La Habana cada semana, allá ellos. Ni lo de Evo Morales, en esta versión, provocó perturbaciones.
Pero petróleo mexicano subsidiado para Cuba, o médicos cubanos en México, ni yendo a bailar al Tropicana. Lo del petróleo afortunadamente no viene al caso; ni tenemos, y además, no vale la pena subsidiar hoy un producto cuyo precio está por los suelos. Lo de los médicos, en cambio, sí importa, tanto por las simpatías evidentes de una parte de la 4T por el régimen cubano, en aprietos mucho mayores que México hoy, como por la aparente oferta insuficiente de médicos mexicanos para enfrentar la pandemia.
Ha pasado la época en que el verdadero jefe del empresariado mexicano era el embajador de Estados Unidos. John Gavin tal vez fue el último de los mohicanos. Pero dada la importancia que Washington le otorga a dicho tema, a diferencia de otros de esta naturaleza, no descarto que el amigo Landau lleve a cabo algunas llamadas telefónicas con los integrantes del Consejo Mexicano de Negocios o del CCE para explicarles en que consiste una línea roja en los tiempos de Trump. Con todo y coronavirus.

sábado, 11 de abril de 2020

martes, 7 de abril de 2020

Desconfiados


Fenómeno


Antidogma

Menos dogma, más acción

Es común que cuando los seres humanos atraviesan por momentos de estrés busquen un estado de ánimo en el que se sientan cómodos, aun cuando no sea correcto. Puede ser victimizándose, deprimiéndose o poniéndose violentos.
El Presidente de la República buscó querencia donde se siente seguro, una visión estatista de la economía en la cual la inversión pública es el motor y el gobierno es el gran proveedor. Ese es, y siempre ha sido, su proyecto de gobierno.
En México la inversión total suma 21 por ciento del PIB, sólo dos provienen de la inversión del gobierno. El Presidente prometió la creación de dos millones empleos, algo así como siete mil 250 empleos diarios en promedio (la planta de Constellation Brands que se canceló planteaba una inversión de mil 500 millones de dólares y la creación de tres mil 500 empleos). Contar a los beneficiarios de programas sociales como empleados es un error grave, desde cualquier lugar del que se vea.
El jefe del Ejecutivo mantuvo lo que ha sido su sello, una posición ideológica de la realidad. Está convencido de que el modelo neoliberal, cualquier cosa que eso sea, se está desmoronando en el mundo. El Padre del Análisis Superior reitera, no existen políticas económicas neoliberales o de izquierda, sólo las que funcionan y las que no.
Generaliza. Supone que todos los empresarios son como los personajes de Abel Quezada, ignorando que la mayoría son personas que viven al día, dueños de pequeños negocios, de entre uno y seis empleados, personas que no tienen cuentas en el extranjero ni grandes ahorros a costa del sudor de los trabajadores.
Crea un silogismo falso. Si bien tiene razón en que el gobierno requiere del pago de impuestos para poder cumplir con sus responsabilidades sociales, se equivoca en negar cualquier apoyo de liquidez a las empresas. Si las empresas no tienen utilidades, no generan impuestos. Si las personas pierden su trabajo, no contribuyen con el pago de impuestos. No deben hacerse estimaciones alegres de la realidad.
En la zona de confort en la que se colocó el Presidente para enfrentar la crisis, determinó que aquellos que no están a su favor, están en su contra.
Es poco creíble que quienes esperan alivio para sus negocios y sus trabajadores en la micro y pequeña empresa estén buscando reinstaurar el régimen de corrupción.
REMATE CREATIVO
Es un hecho que se requieren medidas adicionales para enfrentar la crisis que, de acuerdo con los expertos, podría rondar los 90 días en sus fases más críticas. Las crisis, que por definición son temporales, requieren que se desarrollen habilidades nuevas.
Dejar de pensar todo en términos políticos maniqueos y buscar soluciones nuevas que comienzan por dejar de perderse en etiquetas que descalifican a unos y otros.
Nassim Taleb establece que lo que no es antifrágil tiende a desaparecer. No se refiere a ser duro sino a la capacidad de desarrollar nuevas habilidades ante una crisis. Bajo este principio el PAS plantea:
1.- Dejar de usar conceptos ideológicos y convertirnos en pragmáticos. Un ejemplo, el endeudamiento no es malo en sí mismo, depende del uso que se le dé a los fondos.
2.- Poner como principio a los que menos tienen. No mediante sistemas de dádiva, sino de preservación del empleo, de la mano con la iniciativa privada.
3.- Créditos fiscales para medianas, pequeñas y microempresas que hayan estado al corriente con el SAT al último día de febrero y que no despidan a uno sólo de sus trabajadores.
4.- Que el gobierno asuma todo, o por lo menos una parte, y de manera temporal, el salario de trabajadores que de otro modo serían despedidos ante la caída en las ventas. Un ejemplo, para los empleados en la industria automotriz.
5.- Dejar de considerar a los otros, en cualquier lugar de la ecuación, como enemigos. El país requiere de la suma de todos. Divididos somos más débiles.

sábado, 4 de abril de 2020

Sorpresa


Tensión


Viaje

Sin salir de la puerta se conoce el mundo
sin mirar por la ventana se ven los caminos del cielo
cuanto más lejos se sale, menos se aprende
(Tao Te Ching, Libro II, cap. 47) 
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Voyage autour de ma chambre (1794), del diletante francés Xavier de Maistre (1763−1852), escritor, pintor, combatiente y oficial al servicio de diversos países. Publicada sin nombre de autor, esta novela de sostenido tono paródico, fue escrita durante los cuarenta y dos días en que de Maistre cumplió una condena, obligado a no abandonar su habitación por haber participado en un duelo contra un oficial. En Voyage, Maistre opone a la moda de la literatura de viajes y aventuras la completa inmovilidad que le permite huir de la cotidianidad y dar libre curso a la imaginación.