viernes, 29 de abril de 2016
jueves, 28 de abril de 2016
miércoles, 27 de abril de 2016
martes, 26 de abril de 2016
lunes, 25 de abril de 2016
domingo, 24 de abril de 2016
sábado, 23 de abril de 2016
Findesemanía bailando bajo la luna llena
My fur got sold
oh lord ain't it cold
But I'm not gonna holler
'cause I still got a dollar
And when I get low
Oooo I get high
My man walked out
Now you know that ain’t right
but he better watch out
If I meet him tonight
I said when I get low
Oooo I get high
All the bad luck in this town has found me
Nobody knows how trouble goes round and round me....
I’m all alone
With no-one to pet me
But the old rocking chair
Ain’t never gonna get me
‘Cause when I get low
Oooo I get high
My man's full up,
got his belly in a tangle
'cause I'm a slice of pie
he just can't handle
and when I get low
Oooo I get high
My pockets are empty
and my chips are down
but I ain't gonna holler,
No, I ain't gonna frown
‘Cause when I get low
Oooo I get high
All the bad luck in this town has found me
Nobody knows how trouble goes round and round me....
Woah there was a ruckus last night
I ended up in jail
but I ain't got to worry -
my girls got my bail
I’m all alone
With no-one to pet me
But the old rocking chair
Ain’t never gonna get me
‘Cause when I get low
Oooo I get high
viernes, 22 de abril de 2016
jueves, 21 de abril de 2016
miércoles, 20 de abril de 2016
martes, 19 de abril de 2016
lunes, 18 de abril de 2016
domingo, 17 de abril de 2016
¿Sincronizados?
Cartón de Idígoras y Pachi
Miguel de Cervantes Saavedra, murió el 22 de abril de 1616, mientras que Shakespeare habría fallecido, ese mismo año, entre el 23 de abril y el 3 de mayo, aunque la leyenda cuenta que ambos murieron un 23 de abril. De ahí la fecha del Día del Libro.
Miguel de Cervantes Saavedra, murió el 22 de abril de 1616, mientras que Shakespeare habría fallecido, ese mismo año, entre el 23 de abril y el 3 de mayo, aunque la leyenda cuenta que ambos murieron un 23 de abril. De ahí la fecha del Día del Libro.
Cosa de locos
La conmemoración este año del 400 aniversario de la muerte de Cervantes
y Shakespeare constituye sin duda una excelente oportunidad para
reflexionar acerca de los cambios en la concepción del ser humano que
han tenido lugar en nuestra sociedad en todo este tiempo. Y uno de los
cambios más relevantes tiene que ver con la concepción de la locura.
Un elemento central de toda concepción del ser humano es su contacto
con la realidad, el cómo interpreta el mundo. Para Cervantes y
Shakespeare, la locura formaba parte de la naturaleza humana, era una
realidad indisociable a nuestra condición humana. En palabras de
Foucault, la locura para estos autores era "un fenómeno humano
integral", no se podía entender al ser humano, sin entender su locura.
Hoy, 400 años después, la locura es para la psiquiatría oficial
vinculada a los poderes dominantes, un inoportuno, estúpido ruido
cerebral a eliminar a cualquier precio. Y esta visión se ha trasladado a
la opinión pública a través de poderosos medios de comunicación.
¿No hay una gran contradicción entre estas dos perspectivas del ser
humano? Ante esta situación surgen inevitablemente algunas preguntas.
¿Tan errados iban Cervantes y Shakespeare en su concepción del ser
humano? ¿Realmente hemos avanzado en estos 400 años?
Se ha de resaltar que en la obra de Cervantes y Shakespeare, la locura
ocupa un lugar muy importante, constituyendo, como es bien sabido, en
el caso de Don Quijote de la Mancha, el tema central, el eje de la obra.
En Shakespeare la locura se relaciona con la razón y considera que
incluso puede aportar significados más ricos que la cordura. La locura
aporta nuevas perspectivas del mundo y se hace difícil la demarcación
entre razón y locura.
La complejidad y riqueza conceptual con que percibe Shakespeare la locura puede verse por ejemplo en Hamlet
donde cada personaje de la obra tiene su propia explicación de lo que
le pasa al protagonista. Para Horacio, amigo de Hamlet, en la línea del
pensamiento renacentista, la locura proviene del estupor, del exceso de
emociones de Hamlet. Para Polonio, el padre de Ofelia, la locura de
Hamlet viene de la pasión, la fuerza del eros que tiene por Ofelia, con
una visión estoica de ligada al exceso de pasión. Por su parte
Claudio, el rey, considera que la locura proviene de la melancolía y
tiene una visión neoplatónica ligada al desequilibrio.
En El Rey Lear, el leal Gloucester, ve la locura del viejo
monarca como un consuelo, como una experiencia positiva frente a lo
insoportable del dolor. Así dice "El rey se ha vuelto loco. Es preciso
que mi razón sea fuerte ante el conocimiento de mis grandes
sufrimientos. Más me valiera estar loco: entonces olvidaría mis
sufrimientos. Una imaginación fuera de la realidad nos hace
inconscientes de nuestros males" (4.7).
En el Quijote, tal como hemos señalado, las meditaciones sobre la locura
son la esencia del libro, pero si he de escoger alguna reflexión me
quedaría con lo que le decía Sancho a Don Quijote al recuperar la
cordura, tras el sentimiento de fracaso de sus aventuras como caballero
andante, ya para morirse:
"¡Ay! No se muera vuestra merced, señor mío, sino tome mi consejo, y
viva muchos años: porque la mayor locura que puede hacer un hombre en
esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate…Mire
no sea perezoso, sino levántese desa cama y vámonos al campo vestidos de
pastores como tenemos concertado: quizás detrás de una mata hallaremos a
la Señora Doña Dulcinea desencantada." (LXXIV, último capítulo de la
segunda parte).
Podemos ver en estos textos de Cervantes y Shakespeare sobre la locura
una visión muy diferente a la de la psiquiatría oficial. Por supuesto
hay otras ramas de la psiquiatría y la psicología, como el
psicoanálisis, la psicología humanista y otras escuelas que tienen otra
concepción mucho más coherente y profunda de la locura, pero están
siendo desplazadas por una fuerte corriente con poderosos intereses en
el marco de lo que Foucault denominaba la biopolítica.
Para Foucault el diagnóstico psiquiátrico no es algo objetivo,
neutro, sino que se halla vinculado a lo que denominó "la biopolítica"
que sería el intento por parte del poder de controlar la salud, la
higiene, la alimentación, la sexualidad, la natalidad, dado que
constituyen temas políticos, fundamentalmente desde el siglo XVIII.
Desde la perspectiva de Foucault, en la edad media la locura fue
considerada un misterio sagrado que formaba parte del vasto campo de la
experiencia humana. Asimismo, en el Renacimiento fue vista como una
forma especial de razón de tipo irónico que mostraba el absurdo del
mundo. La locura era a la vez trágica y cómica. Esta imagen cristaliza
en la nave de los locos, un grupo de personas que se hallaba fuera de
la sociedad, pero que también eran considerados peregrinos en busca de
la razón y por extensión de la razón del mundo, representando la
conexión entre orden y caos. La locura se oponía a la razón, pero como
un modo humano alternativo de existencia, no como su simple rechazo.
Hasta la Ilustración la locura era vista como un lugar imaginario, un
lugar de paso entre el mundo y lo que hay detrás, entre la vida y la
muerte, entre lo tangible y lo sagrado.
Así pues, este 400 aniversario de Cervantes y Shakespeare constituye una
excelente oportunidad para incitar a un debate en profundidad acerca
de nuestra concepción de lo humano, y dentro de ella, de la locura, como
un elemento central.
Quisiera terminar, como una muestra más de la complejidad y riqueza de
este debate, citando lo que escribió agudamente sobre este tema, otro
gran pensador, Friedrich Nietzsche:
En los humanos, la locura individual es cosa rara, pero lo que es en grupos, partidos y naciones, es la norma.
-Joseba Achotegui, Cervantes y Shakespeare: cuando la locura no era ruido cerebral a eliminar, Público 03/04/2016
sábado, 16 de abril de 2016
viernes, 15 de abril de 2016
jueves, 14 de abril de 2016
Borges
El truco
Cuarenta naipes han desplazado la vida.
Amuletos de cartón pintado
conjuran con placentero exorcismo
la maciza realidad primordial.
(...)
Cuarenta naipes han desplazado la vida.
Amuletos de cartón pintado
conjuran con placentero exorcismo
la maciza realidad primordial.
(...)
Se recomienda autoexorcismo
El Yo atormentado que se experimenta "poseído", sometido a una contravoluntad o voluntad ajena, en realidad se encuentra en medio del gran conflicto entre la obediencia al Super-yo, al Ideal del yo, a las Órdenes Superiores y una omnipresente imagen de figura paterna (que bien puede ser de madre autoritaria) en forma de "Dios" todopoderoso o mejor dicho, superior a nuestro Yo, por una parte; y por otra, ante el Ello o la atracción del abismo, los instintos, los contenidos removidos, la seducción del principio del placer, la paranoia de ser engullido por el deseo, lo "demoníaco" y el mismísimo "Diablo".
El "exorcismo" o tratamiento del Yo apunta a desenmascarar a dicho "Diablo" (a identificarlo) y descubrir a los demonios que se manifiestan bajo la forma de síntomas neuróticos, obsesivos, compulsivos.
Los demonios no son sino la proyección de nuestros propios impulsos "malvados", perversos, sucios, pecadores, culpables, aterradores,... placenteros.
El "exorcismo" o tratamiento del Yo apunta a desenmascarar a dicho "Diablo" (a identificarlo) y descubrir a los demonios que se manifiestan bajo la forma de síntomas neuróticos, obsesivos, compulsivos.
Los demonios no son sino la proyección de nuestros propios impulsos "malvados", perversos, sucios, pecadores, culpables, aterradores,... placenteros.
miércoles, 13 de abril de 2016
lunes, 11 de abril de 2016
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