miércoles, 11 de mayo de 2011

Un día como hoy, en 1904, nacía Salvador Dalí

La persistencia de la memoria, 1931 (oprímase para ampliar)
Si la memoria (¿qué es exactamente la memoria?) persiste, insiste, se graba, nos graba y marca de por vida, la orilla del mar bien puede ser el límite, el borde de la conciencia despierta. Justo la frontera con el sueño profundo como gran párpado cerrado con acariciantes pestañas; un párpado ¿olvidado? en la arena como blando interior de caracol. Blandos son tres de los cuatro relojes en escena ¿Cómo se ablanda un reloj, cómo se dobla un objeto metálico? Mediante el fuego al rojo vivo que torna maleables los metales. Si los recuerdos son ardientes se adhieren a la piel como el reloj que cubre, cobija al gran párpado. Y una vez que el reloj se ablanda, libera el tiempo del inconsciente oculto al gran párpado abierto. Mientras, el futuro pende, está pendiente de la frágil rama de un árbol seco, trunco: miedo al porvenir. El pasado ya fue, está muerto, de ahí la mosca en el cadáver dobl(eg)ado del otro reloj. Pero, he ahí un reloj de bolsillo cubierto de hormigas, sobre el cual hormiguea la vida: es el tiempo presente, el aquí y ahora, a partir del cual es posible soñar, rememorar incluso lo triste y conflictivo. De ahí la necesidad del olvido, el gran párpado olvidado. Inquirido Dalí sobre el promontorio que se observa a la derecha, destacó que comía queso camembert mientras pintaba, de ahí la consistencia, la forma lechosa del arrecife chorreante como inútil esfuerzo de la conciencia por adentrarse en las aguas profundas del inconsciente.

PD- el reloj de bolsillo cubierto de hormigas es rojizo, ardiente porque se lleva en el bolsillo... cerca de los genitales. Pero, ¿cuál podría ser el contenido persistente que hormiguea en la memoria del pintor? ¿Su relación con el poeta Federico García Lorca? Ambos se conocieron en 1925. Fue un flechazo instantáneo:

"Cuando se enteró de que Dalí se enamoró de Gala, una joven francesa, Lorca no podía creerlo, se puso furioso, comenzó a insultarlos, convencido de que no podían ser felices. 'Una mujer no va a satisfacer a Salvador Dalí', gritaba furioso. (...) Además, su amistad tenía un enemigo, nada menos que Luis Buñuel, quien odiaba las obras de teatro de García Lorca; pero sobre todo, quería salvar a a dalí de su influencia. Así es que le propuso hacer una película; Dalí a cargo del guión y él, a cargo de la dirección. Juntos hicieron Un perro andaluz (1929). Federico comprendió de inmediato la alusión que se hacía de él."
(En el clóset, Guadalupe Loaeza, ediciones B, 2011).

Lorca respondió con su Oda a Salvador Dalí:

¡Oh, Salvador Dalí de voz aceitunada!
Digo lo que me dicen tu persona y tus cuadros
.
No alabo tu imperfecto pincel adolescente,
pero canto la firme dirección de tus flechas.

Pero ante todo canto un común pensamiento
que nos une en las horas oscuras y doradas.
No es el Arte la luz que nos ciega los ojos.
Es primero el amor, la amistad o la esgrima.

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Escena hormigueante de Un perro andaluz:

5 comentarios:

Metztli dijo...

La memoria es la colección de goces y rencores.

tu abuelita anda en bici dijo...

nomás pa eso te da, chula?

Anónimo dijo...

A Freud ya nadie le cree.

Anónimo dijo...

Hasta que lo pase bien...Y de eso hace un rato. Todo esto es bla bla bla bla.
Sí, se fue de puente, un puente largo.

Anónimo dijo...

...me rindo. Te extraño.