viernes, 3 de septiembre de 2010

Ah, viernes, Venus entre nosotros

Te elevas, veo las cimas de tus pezones
Mientras mi lengua obcecada minera
Explora las paredes de tu flor señera
Un latido, tambor de jadeo, marca los sones

Y a un recóndito aviso ¡hay un despertar!
Tu cadera empieza a girar a rotar
Mecanismo ajeno a tu voluntad
Mi boca intenta hablar, pero tú exiges más felicidad

Mudo murmuro en tu Monte de Venus
Te vienes a raudales
“Espera”, gimes. Hablo al fin: “orgasmo habemus



- Ladislao Reims, Cortocircuitos, 2000

4 comentarios:

Anónimo dijo...

vaya complejidad del amor justo cuando me comienza a dar vueltas mas intensamente.
aah estas damas ¿como comprender su comportamientos? o de menos deducir algo

Cristina dijo...

Hola

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Cristina

Anónimo dijo...

¡Qué inspirado! Lindo, eres genial y atinado selector de erotismo... Besote

Falcón dijo...

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