miércoles, 8 de septiembre de 2010

Pliegues bizantinos del Bicentenario

En 1810, Hidalgo hizo repicar una campana de 150 kilos (con 77 centímetros de altura) en Dolores, Guanajuato. Dicha campana se encuentra ahora en el Zócalo de la ciudad de México, a donde fue trasladada el 14 de septiembre de 1896, cuando Porfirio Díaz instituyó la ceremonia del Grito y el tañido de la campana (¿se la autorregaló el oaxaqueño? Su cumpleaños era el 15); en esa ocasión fue empotrada en un nicho construido especialmente en la parte superior del balcón principal de Palacio Nacional. Conviene recordar, no obstante el agandaye centralista, que la campana se fundió para ser colocada en la Parroquia de Dolores, en julio de 1768, en pleno Virreinato, por lo que se le llamó entonces, el esquilón de San José, ya que el patrono de toda la Nueva España era precisamente San José. Y si esquila es cencerro, esquilón es cencerrote: Beeee-centenario.

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