martes, 28 de diciembre de 2010

Mensajeros

Instalación de Ottmar Hörl
La palabra ángel viene del griego ággelos que significa "mensajero".
En efecto, la función y motivo existencial de los ángeles es el de llevar y traer mensajes entre los dioses y los humanos. Incluso en la época del Imperio Bizantino se debatió arduamente el sexo de los ángeles, pues definirlos a partir del género introducía de inmediato el aspecto sexual, tan execrado por los que denostaban el cuerpo en favor del espíritu; por ejemplo, la súbita aparición de una bella ángel a un hombre o de un arcángel apuesto a una dama, producía malinterpretaciones del mensaje no verbal. De manera que finalmente se dictaminó que los ángeles eran sexualmente neutros. Quizá su única sobreexcitación sea la de trasmitir con puntualidad y nitidez un mensaje. Pero, ¿no ocurre hoy en día con los ángeles lo mismo que con los carteros? ¡Son anacrónicos! Y de modo similar a la paulatina extinción de la especie cartero y su bicicleta, ¿ocurrirá lo mismo con los ángeles y sus alas? ¿Para qué batirlas agotadoramente sobrevolando distancias enormes, cuando ya se puede enviar un mail? O apuntarse en Facebook: un ángel quiere ser tu amiga/o.

*****************

Los ángeles de Swedenborg

Durante los últimos veinticinco años de su estudiosa vida, el eminente hombre de ciencia y filósofo Emanuel Swedenborg (1688-1772) fijó su residencia en Londres. Como los ingleses son taciturnos, dio en el hábito cotidiano de conversar con demonios y ángeles. El Señor le permitió visitar las regiones ultraterrenas y departir con sus habitantes. Cristo había dicho que las almas, para entrar en el cielo, deben ser justas; Swedenborg añadió que deben ser inteligentes; Blake estipularía después que fueran artísticas. Los Ángeles de Swedenborg son las almas que han elegido el Cielo. Pueden prescindir de palabras; basta que un Ángel piense en otro para tenerlo junto a él. Dos personas que se han querido en la tierra forman un solo Ángel. Su mundo está regido por el amor; cada Ángel es un Cielo. Su forma es la de un ser humano perfecto; la del Cielo lo es asimismo. Los Ángeles pueden mirar al norte, al sur, al este o al oeste; siempre verán a Dios cara a cara. Son ante todo teólogos; su deleite mayor es la plegaria y la discusión de problemas espirituales. Las cosas de la tierra son símbolos de las cosas del Cielo. El sol corresponde a la divinidad. En el Cielo no existe tiempo; las apariencias de las cosas cambian según los estados de ánimo. Los trajes de los Ángeles resplandecen según su inteligencia. En el Cielo los ricos siguen siendo más ricos que los pobres, ya que están habituados a la riqueza. En el Cielo, los objetos, los muebles y las ciudades son más concretos y complejos que los de nuestra tierra; los colores, más variados y vívidos. Los Ángeles de origen inglés propenden a la política; los judíos al comercio de alhajas; los alemanes llevan libros que consultan antes de contestar. Como los musulmanes están acostumbrados a la veneración de Mahoma, Dios los ha provisto de un Ángel que simula ser el Profeta. Los pobres de espíritu y los ascetas están excluidos de los goces del Paraíso porque no los comprenderían.

-tomado de "El libro de los seres imaginarios" de Jorge Luis Borges

4 comentarios:

Brujilda dijo...

Cita con ángeles, del enorme Silvio:

http://www.youtube.com/watch?v=rtKDxQPCG1s

Unknown dijo...

hay ángeles q también son mensajeras cariiño, y un sin fin de sensaciones....

baronesa Von Zumpe dijo...

ándale, Ángeles!

Anónimo dijo...

un angel se convirtió en demonio, desde entonces fue el rey de las tinieblas, tan necesarias para averiguar si los angeles tienen sexo o solo fingen no tenerlo excitandose como fieras ante la más mínima exploración, en estos tiempos cibernéticos, de la era digital.