sábado, 25 de diciembre de 2010

Debate recalentado

- Me parece bien tu Nacimiento, pero ¿por qué pones de adorno un Santa Claus? ¿Qué tiene que ver ese invento gringo con la Navidad?
- ¿No te gusta Santa Clos, linda?
- Para empezar, es el Niño Dios el que trae los juguetes. Por eso se celebra la Na-ti-vi-dad: porque nació Jesús, no el gordo panzón
- Sin ánimo de contradecirte, bella -lo importante es terminarnos el recalentado-, desde que yo era niño me ha costado trabajo imaginar a un bebé acarreando un gran costal de regalos; en cambio, imaginar a un simpático viejo robusto con esa carga...
- Pero, ¿no entiendes que Santa Claus es mera publicidad gringa? Ah, disculpa (ella ve hacia el techo), olvidaba que naciste en la frontera con Texas
- Pásame los cacahuates con limón ¿Te molesta el origen extranjero de Santa Clos, linda?
- ¡Me revienta!
- Disculpa, ¿dónde nació el Niño Dios?
- Es diferente,...
- Digo, ignoraba que Belén estuviese en México; por cierto, ¿no lo llaman Jesús de Nazaret? ¿De dónde era exactamente el tipo?
- No, espera, no me enredes. Lo único que quiero decir es que el Niño Dios es una costumbre nuestra, de nuestra tradición, de nuestra religión; en cambio el infame Santa Claus...
- ¿El Niño Dios es de una religión "nuestra"... o del Medio Oriente?
- ¡Desde que España trajo a México la religión católica, esa es nuestra religión!
- De acuerdo, pero, ¿no es geográficamente complicado decir nuestra mexicana religión de España? ¿Más pavo, linda? ¿O prefieres más vino tinto?
- Gracias (escancio Casillero del Diablo en su copa). Oye, ya sé por dónde vas, pero te insisto en que el invento gringo ese...
- Pero, por supuesto que sabes, bella, que Santa Claus es la palabra anlosajona para San Nicolás (mientras bebe de la copa, ella asiente con la cabeza). Estaba seguro de que sabías; pero, entonces, ¿en qué momento San Nicolás de Bari, Italia, se volvió gringo?
- Ya, basta. Sólo te quería decir que el Niño Dios es más nuestro porque es más tierno un bebé que un viejo panzón vestido de rojo. Y que el Niño Dios es el que trae los juguetes y así debe enseñársele a los niños. Punto.
- Dame quesito, linda, así con tu boca (se estira) ¿Qué tienen en común Santa Clos y el Niño Dios? (me calla con un trocito de queso manchego que no es nuestro sino de La Mancha, España, caray).

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonita escena, tan tierna y llena de comprensión y amor, tan típico en esta temporada. Si yo tuviera pareja, seguro que la trataría de un modo similar, o mejor aun, si ella quiere seguir con sus tradiciones, ¡pues sea!, que para eso es, digo, fue, mi amor. Mientras tanto cantaré: noche de amor, noche de paz, algo, huele, a queso gruller... bueno, olía.

Anónimo dijo...

¿escritor?

polera dijo...

Me encata la historia, sobre todo cuando ella te dice -"Ah, disculpa (ella ve hacia el techo), olvidaba que naciste en la frontera con Texas"
¿Cuántas mujeres hay en este relato?
Fantasía, imaginación, psicoanálisis

Karla dijo...

Muy interesante cuento... Un novio del DF que tuve se reía mucho de mi porque a mi me traía el niño Dios, en la ciudad de México los regalos los traen los Reyes Magos como enseñaron los españoles en su momento, esto del niño Dios es cosa de Guadalajara ... (no se si de alguna otra ciudad). En diciembre no nació Jesucristo sino por ahí dicen los que saben y creen en Jesús que fue en agosto ... unieron la fiesta del solsticio con todo esto... pero si no, qué les enseñamos a los niños ? Ja

Anónimo dijo...

Prefiero los inventos antediluvianos de un sacerdote hebreo en vez de una campaña publicitaria de la Coca Cola

Anónimo dijo...

"Haiga sido como haiga sido" (Felipito dixit) mejor aprovechar la ocasión para ponerse ebrio.