Llámese príncipe azúl, llámese espíritu santo, la idealización del hombre forma parte de la fantasía de toda mujer, que no deja de ser mas que eso, aunque muchas estemos dispuestas a jamás casarnos para no romper con tal fantasía y poder continuar enamorándonos sin tener que lidiar con sus manías.
4 comentarios:
Cornudo divino...
Lo único que el diablo no le hizo a Job se lo hizo Dios a San José
¿Para qué tanto brinco el de José? Que se consiga otra virgen y ya, con tanta explosión demográfica es lo que sobra y seguira sobrando...
Que como al papa: a josé le falto el condón. -por si la santa sede.
Llámese príncipe azúl, llámese espíritu santo, la idealización del hombre forma parte de la fantasía de toda mujer, que no deja de ser mas que eso, aunque muchas estemos dispuestas a jamás casarnos para no romper con tal fantasía y poder continuar enamorándonos sin tener que lidiar con sus manías.
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