miércoles, 8 de diciembre de 2010

Con don Assange

Anna Ardin y Sophia Wilen: demandantes
Por no usar condón
-Carlos Loret de Mola

Los departamentos de Justicia de los países más desarrollados del planeta trabajaron de manera tan coordinada como nunca para dar con él: la Policía Internacional (Interpol) emitió una ficha roja con su imagen y características en más de 100 naciones; Estados Unidos solicitaba su extradición a cualquier gobierno cuyas fuerzas de seguridad lo detuvieran; los paraísos fiscales ya congelaron sus cuentas, y los hackers en la nómina de los servicios de inteligencia más renombrados de la Tierra, persiguen sus comunicaciones por internet para descontinuar cualquier servidor de red que quiera darle una dirección electrónica. Y todo, por no usar condón.
Ésa es la acusación oficial en contra del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, de 39 años de edad, quien en su sitio de internet desnudó las mentiras de las guerras de Estados Unidos en Irak y Afganistán y, de paso, exhibió los modos de su diplomacia: de visita en Suecia metió a su cuarto de hotel a dos mujeres, en distintos días, se negó a usar preservativo y las orilló a mantener relaciones sexuales con él en tales condiciones. No queda claro, porque el gobierno sueco no lo ha especificado, ni ha notificado a los abogados del acusado si el australiano cibernético está denunciado por emplear violencia física y/o verbal contra las mujeres para que se diera la relación sin protección. Ayer se entregó en Londres y lo arrestaron.
Es claro que no se trata de un caso corriente de presunto abuso sexual. Habiéndose convertido en estos días en el personaje del momento, satanizado por el establishment internacional, y sacralizado por el mundo ciber-ONGero, se montó una cacería mundial para su localización y captura, que más bien habría sido digna de aplicarse a un personaje como Osama bin Laden. En Washington hay quien pide se le aplique la pena de muerte.
Nadie puede oponerse a que se procese y aclare la presunta agresión sexual, y que se le castigue por ello si realmente es culpable, pero el contexto hace pensar que es un pretexto para vengarse por los cientos de miles de documentos filtrados.
Y ahí sí hay un problema de fondo. Supongamos que, en efecto, el joven militar de 22 años, Bradley Manning, se robó toda esa información del Departamento de Estado y que ésta pone en riesgo a miles de personas en el mundo. Bueno, el joven ya está preso.
¿Pero Assange de qué será acusado? ¿De traición? Es australiano y no puede traicionar a un país que no es el suyo. ¿De difundir la información? Sólo que junto con él, tendrán que arrestar y procesar a toda la plantilla directiva editorial de The Guardian, El País, Der Spiegel, Le Monde y The New York Times, para empezar, y después a todos los noticieros en el mundo que hemos divulgado los cables secretos.
Parecería fácil que el poderoso imperio aplastara al vulnerable activista, pero no se ve por dónde podrán detenerlo, en su afán de seguir divulgando información secreta. Ciertamente no será con la acusación por negarse a usar condón.
Mientras eso se resuelve, Assange dio a conocer a través del diario The Australian un texto romántico en el que se nos presenta cómo el niño australiano que aprendió de los abusos británicos en Galípoli y creció para volverse un campeón de la transparencia que quiere un mundo mejor, y se colgó de la dinastía Murdoch para envolverse en la frase de que “la verdad siempre ganará”. También hizo una especie de manifiesto sobre lo que él llama “periodismo científico”.
En lo que los reporteros del mundo debatimos su manifiesto y digerimos que el futuro de nuestro oficio no será como se enseñaba en las escuelas, en una cosa sí se puede estar de acuerdo con él sin importar ideologías o corrientes: “No disparen al mensajero”.

SACIAMORBOS

A lo mejor se negaba a su uso porque el adminículo va en contra de su vocación: justamente detiene las filtraciones.

5 comentarios:

Jorge M. dijo...

Wikileaks no es mas que un sitio de internet destinado a publicar textos "filtrados" por algún medio. Como todo wiki, cualquier cosa publicada ahí sólo puede tener como sustento la palabra de aquel que lo publicó, puedo ser falsa, verdadera o hecha para enardecer al público con un propósito específico, así que no hay que hacer mucho caso, al igual que con wikipedia hay que irse con pies de plomo. Afirmo categóricamente que Julian Assange es un exhibisionista en sus 15 minutos de fama. Ahora, hablando de la veracidad de la información, hay que recordar que un reportero gana por lo que pública, pero mucho más, por lo que NO publica.

Anónimo dijo...

hasta ahora ningún gobierno afectado, EU el primero, ha desmentido el contenido de los cables....sólo cuestionan su difusión, porque los compromete, claro.

Anónimo dijo...

la de los antiojos esta re fea

Anónimo dijo...

Don Falcone:por primera vez estoy de acuerdo con Jorghiño(ese que siempre parece el mas derechoso de los que aqui tiramos verbo)y es que yo no encuentro lo revelador en la información que nos facilito el wiki...digo yo siempre he sabido que el gobierno de los gringos es una verdadera porqueria,que las guerras que ellos desatan son puro negocio(y si muere muchas personas mejor),y eso de que su sistema politico-economico es lo maximo que le paso a la humanidad es tanto como creer en sancho clos....me pregunto si esto no es otra cortina de humo ó si solo lo que aparece en la red es lo único que conmueve la "opinion pública de la globa"...mierda,mierda y más mentiras mediaticas con envases más novedosos...ahora que eso de la guerra cibernetica estaria bueno si le pegan a los grandes,mis ojos desean verlo antes de que se cierren...un saludo a todos.

RAFAEL FIERRO dijo...

Lo de "con envases más novedosos" me gusto; y tomarlo como la analogía de la instauración a ultranza del sueño amaricano en el mundo por los gringos -si usted me lo permite Sr.anónimo- es propia, (como ídem de su imperio)