jueves, 21 de noviembre de 2013

"Kennedy se suicidó"/ O de cómo acabar con las teorías de la conspiración

Desde hace 50 años el número de teorías de la conspiración sobre el asesinato de JFKennedy, ha ido en aumento. Intentar revisar una a una, causa vértigo: que si fue el ex-marine Lee Harvey Oswald disfrazado de comunista; que si fue Jack Ruby, el asesino de Lee Harvey Oswald; que si fue la mafia (y aquí se involucra a Marilyn Monroe que no se sucicidó sino que fue asesinada para que no revelara el plan para matar a su amante, JFK); que si fue el FBI (y su director Herbert Hoover difrazado con la ropa de Jacqueline Kennedy); que si fue la CIA porque el hermano del presidente pretendía suprimirles los viáticos; que si fue el Pentágono y la industria militar al enterarse de que JFK buscaba salir de Vietnam; que si fueron millonarios de Wall Street en combinación con magnates del petróleo porque sospechaban que JFK era procomunista; que si fue Fidel Castro por lo de Playa Girón; que si fueron los enemigos de Fidel Castro por lo de Bahía de Cochinos; que si fue la Unión Soviética; que si fue en realidad, Lyndon B. Johnson, el vicepresidente de Kennedy, para llegar más rápido a la Casa Blanca; que si fue el hombre con paraguas negro en un día soleado que aparece en algunas fotografías... O bien, que si fueron todas las hipótesis anteriores juntas.
¿Qué es una teoría de la conspiración? Para empezar, ¿por qué se emplea el término científico "teoría" (en todo caso vendría mejor "hipótesis") junto a la palabra "conspiración" (que se entiende como 'unirse contra alguien'; de cum y spirare: 'respirar o soplar juntos') que posee una carga semántica paranoica, de sospecha y dudosa probabilidad? El término no ha de entenderse en sentido literal sino como lugar común o tópico. En casos políticos, es preferible usar 'complot' o' conjura'. A mí nadie me engaña: ninguna torre se cae verticalmente, por tanto, las Torres Gemelas fueron derribadas por el gobierno de Bush para invadir Irak y robarse el petróleo. Y a Bin Laden no lo mataron, lo hicieron socio. Duerme con Obama en la Casa Blanca.
Así, la 'teoría de la conspiración' es antes que nada, un pre-juicio; busca enjuiciar no explicar; pretende condenar no comprender; pero sobre todo, busca erigirse como "conocimiento-mayor-al-de-los demás" que, pobrecitos ignorantes, son siempre engañados. Por lo mismo, los conspiracionistas son en general, personas megalo y monomaníacas, obsesionadas con temas reiterativos o 'verdades únicas' que no pueden comprobar ni saben debatir, pero están dispuestas a creer con fe ciega. A Colosio, al cardenal Posadas y a Francisco Ruiz Massieu los mató Salinas con la misma carabina con que mató a su sirvienta. Yo lo sé de buena fuente: conocí a la sirvienta.
La 'teoría de la conspiración' pertenece al campo del saber popular que aparece bajo diferentes formas retóricas: rumor, chisme, murmuraciones, infundios, calumnias, maledicencia, patrañas... suficientemente ambiguas para ser verosímiles; esto es, que aun cuando dichas formas sean falsas, poseen apariencia de verdad, y por tanto, son creíbles. No se lo digas a tu madre, pero la Tierra es vigilada y visitada por OVNIS que transportan seres con una inteligencia superior a la nuestra, sólo que el gobierno de EEUU oculta toda la información al respecto. Pero yo sí lo sé: me lo dijeron cuando me raptó un OVNI.
La 'teoría de la conspiración' rechaza datos reales y evidencias; omite (bloquea, niega) y no discrimina entre distintas fuentes de información, porque su principal resorte es irracional, emotivo, psicológico: se basa en la paranoia y el mecanismo de defensa conocido como proyección. Como el conspiracionista se siente siempre amenazado y engañado (se trata de caracteres con autoestima baja, culpas infantiles no superadas, padres que les mintieron de forma sistemática, duelos no elaborados, autopercepción equivocada de sí mismos y por ende, percepción errónea de los demás, etcétera), está seguro de que hay alguien que siempre lo amenaza y engaña; esto es, proyecta en otro u otros, la responsabilidad, la causa, la razón de su sentimiento de amenaza y engaño. El Malo o los Malos están fuera; el conspiracionista, el Bueno, sabe re-conocerlos. Para lo cual procede, no a entenderlos, comprobar su real existencia, sino a etiquetarlos. El mundo se va a acabar, los mayas lo predijeron. Y ellos sabían más que nosotros y los sabios actuales. Hay que estar preparados para el fin del mundo. Déjame hacerte el amor.
La teoría de la conspiración en la era del internet se agrava, pues los conspiracionistas son adictos a la red, y aun cuando viven aislados en su mundo virtual, se consideran muy bien"informados", confundiendo cantidad con calidad, en tanto que navegan sin discriminar ni evaluar, como se dijo antes, las distintas fuentes de información. Todas valen por el solo hecho de aparecer en internet. Así, el conspiracionista buscará (o dará crédito) tan sólo aquella "información" que fortalece su sospecha o fomenta su paranoia. Lo que lo encierra más sobre sí mismo, pero a la vez, lo hace creer que "sabe" más que los otros, a quienes ni siquiera conoce ni comprueba su identidad. Los judíos controlan los bancos mundiales y son los que manipulan a los gobiernos de todo el mundo. De hecho ya inFiLtraron Expo-Guadalajara.
La 'teoría de la conspiración' es peligrosa cuando cae en terreno abonado por la ingenuidad, la ignorancia y la credulidad; en ese sentido, se considera a sí misma poderosa porque se (auto)reconoce como verosímil en el terreno de masas; creíble entre la muchedumbre virtual cuyo río revuelto se infesta así de trollers, propagandistas disfrazados con pseudónimos que fomentan el bullying; alias que azuzan linchamientos masivos en redes u orquestan ataques anónimos para denigrar personas y distorsionar datos. Representan la otra cara del conspiracionista. Así, el conjurado y el conspiracionista se complementan; no en balde comparten idéntica psicología: son paranoicos y proyectan sus miedos en el Otro. Él no sabe que yo sé más que él porque yo soy un ser superior. Lo sé de buena fuente. (MFM)
Cartón de David Ftzsimmons

1 comentario:

Unknown dijo...

si falcón, sí, lo que publican los periódicos y dicen en los noticiarios es toda y pura verdad, no hay que dudar, ni hacerse preguntas por inconsistencias y vaguedades sin sustento o explicación. Los pagos de gobierno, empresas y grupos delincuenciales por asesorías a una parte importante de periodistas y analistas, así como excenciones fiscales a los dueños de medios de comunicación que participan en tráficos de permisos para jugosos negocios como fraccionamientos y otros, son solo estímulos generosos para apoyar la publicación de la verdad y la información objetiva a la sociedad. Ya te vas entrenando para ofertar tus servicios como defensor oficioso-especializado de los manejos de las empresas universitarias de Raúl Padilla, los gastos de gran visión de Etilio González que endeudó al estado con alrededor de 30 mil millones, entre otros clientes potenciales con buena cartera.