lunes, 8 de noviembre de 2010

¿Corrupción? Notas al calce

Presupuesto etiquetado
Cartón de Chumy Chúmez
(o José María González Castrillo, San Sebastián, 1927- Madrid, 2003)

"La sola perspectiva de la moral para considerar el concepto de corrupción, impide ver la diferencia que puede existir entre la violación de un sistema normativo jurídico y la de un sistema moral con pretensiones de universalidad. En ese sentido, ¿puede acusarse de corrupción a Oskar Schindler al sobornar a los jefes de un campo de concentración nazi y salvar así la vida de no pocos prisioneros judíos?"

La corrupción consiste en la violación limitada de una obligación por parte de uno o más decisores (líderes en la toma de decisiones) con el objeto de obtener un beneficio personal extraposicional del agente que lo(s) soborna o a quien extorsiona(n), a cambio del otorgamiento de beneficios para el sobornante o el extorsionado que superan los costos del soborno o del pago o servicio extorsionado. "

-El concepto de corrupción de Ernesto Garzón Valdés

Tira cómica de Abel Quezada (1920-1991)

"Pero, ¿qué se espera de las y los políticos? Cuando se evalúan las acciones del político ¿se lo juzga sólo por los resultados obtenidos o se lo hace en función de los medios utilizados para alcanzar tales resultados o de los especiales deberes de responsabilidad que asume frente a la comunidad? ¿En torno a cuáles debe ser el obrar responsable en política? (...)

El poder político debe preservarse como condición de la acción política; dicha circunstancia define entonces la noción de prudencia como aquello que le impone al político evitar los vicios sólo en la medida en que éstos no interfieran con su deber político (...)
Esta aproximación a la política da lugar a que nos planteemos la pregunta en los siguientes términos: ¿la acción de los políticos y los mandatos de la ética son siempre incompatibles? Max Weber responde:


'existe un contraste abismal entre la conducta que sigue las máximas de una ética de la convicción -es decir, en términos religiosos la persona cristiana se comporta correctamente y deja que el Señor se ocupe de los resultados- y la conducta que sigue las máximas de una ética de la responsabilidad, en cuyo caso uno tiene que dar cuenta de los previsibles resultados de la propia acción'


- fragmento de Corrupción y corrección políticas de Silvina Álvarez
Cartón de El Roto (o Andrés Rábago García, Madrid, 1947)

1 comentario:

Carlos G Garibay dijo...

Ojalá fuera suficiente con comprender y denunciar el acto de corrupción. También sería genial reconocer cuando uno cae en una situación así aunque se piense que es inofensivo... ¿qué tal éste de Quino?