domingo, 21 de noviembre de 2010

Luuuna

La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.


En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.


Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.


Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.


Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.

El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.

Cómo canta la zumaya,
¡ay, cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con un niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,
dando gritos los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.

-Federico García Lorca, 1928

4 comentarios:

Falcón dijo...

N.B.
* "Fragua": yunque, horno, fogón, taller donde se caldean y forjan los metales
* "Polisón": armazón que se ponían las mujeres para abultar el vestido por detrás.
* "Zumaya": ave rapaz nocturna parecida a la lechuza

Falcón dijo...

PD- la luna llena mueve oleajes, cuantimás emociones clímax.

Lorca esboza un imposible diálogo estelar entre un niño sorprendido y la luna coqueta.
¿Qué pasa, por qué teme por ella el niño, por qué lloran los gitanos? Porque el niño deja de serlo para convertirse en... hombre.

Así, es fascinante la forma en que Lorca fragua (por usar su palabra) la torpeza del primer encuentro erótico.

"Con su polisón -armazón que esponja por detrás el vestido- de nardos": la escena casi se puede oler. La luna "enseña, lúbrica y pura": no hay contradicción, en ese momento alguien -el niño- es virgen.

"... sus senos de duro estaño" ('metal -define el diccionario- de color y brillo como la plata, es duro, dúctil y maleable' ¿Acaso no son así los pechos?)

La postura de quien recibe: "cuando vengan los gitanos, te encontrarán en el yunque con los ojillos cerrados". El momento de jugoso éxtasis caótico: "Niño, déjame, no pises mi blancor almidonado" (¿qué jugo, qué sustancia pegajosa tiene ese 'blancor almidonado'?

Y al final, la atmósfera densa del lugar de la escena, "la fragua":
"el aire la vela, vela (obsérvala). El aire la está velando (ventilando: el yunque poco a poco se enfría después de fraguar el metal).

Desapareció el niño de la fragua; la Luna dejó un hombre.

Brujilda dijo...

Ahorita mismo, está GLO-RIO-SA!!! Abran la ventana, súbanse a la azotea, trépense a una escalera, hagan lo que sea por admirarlaaaaaaaa!!!!!!!!

ross dijo...

Hermoso y fino poema.... y además con diccionario anexo, de verdad la luna nos mueve a muchos... aquí esta la muestra. Gracias B