domingo, 28 de noviembre de 2010

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Don Helio (Heliodoro Hernández Loza), cacique sindical sempiterno de la CTM-Jalisco y gran colado en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, fue convertido en estatua, pero olvidaron esculpir sus borregos. Y ya se sabe que un líder sindical sin ovejas es como un cleptómano en el desierto.

5 comentarios:

Carlos G Garibay dijo...

Evidentemente ya cualquiera puede llegar a reposar sus huesos a la Rotonda... aunque ya no creo que a cualquiera le agrade la idea de compartir nicho con semejantes personajes

Sabino dijo...

lo que ha cambiado es la concepción de ilustre: de ser personas que encarnaron de manera notable las virtudes; se pasó a llevar a quienes encarnaron de manera destacada lo peor que hace funcionar a un sistema de dominación: líderes sindicales que someten a obreros negociando sus derechos; hombres autoritarios como Marcelino García Barragán.
Etilio espera que sean inmortalizados el cavernal sandoval con su manada de borregos y etilio como acólito -¿o alcohólico?- con su botella en una mano y mentando la madre con la otra. Tan patética es la rotonda, que este cuadro sería simple costumbrismo

Jorge M. dijo...

Pues yo no se si sea mas triste la inclusión en la rotonda de un sindicalista colado o que la gente este "trepada" en las estatuas maltratándolas.

Sabino dijo...

Jorge Milio
no te pongas sangrón
si la gente se sube a la base de las esatuas para alcanza a ver a desfiles o eventos, de menos de algo sirven.
¿No has visto qué buen uso y aprecio se tienen por las estatuas de "El festín de los magos" en la Plaza Tapatía, estatuas en las que además de apreciar, te puedes sentar y fotografiar en ellas?

Jorge M. dijo...

SI Sabino, de alguna manera tienes razón.