Sue Lyon
La Noche de la Iguana, 1964, dirigida por John Huston en Mismaloya, Jalisco, era uno de mis graves pecados de omisión cinematográfica. Se recomienda con fe, pues además de las actuaciones y de la locación en Puerto Vallarta, con fotografía en blanco y negro a cargo de Gabriel Figueroa, cabe resaltar los intensos diálogos sobre la condición humana: no somos más que una iguana atada al poste de nuestros miedos, Tennessee Williams dixit. Y a pesar del inadmisible estereotipo con que se representa a los lancheros mexicanos ¡con maracas como apéndices corporales! (incluido un maduro Indio Fernández), la película es inolvidable. Se cita la anécdota de que a punto estuvo de frenarse el rodaje cuando el director John Huston se enteró del asesinato de John F. Kennedy en Dallas, Texas, y su ánimo quedó por los suelos; luego admitió que esa pesadumbre ayudó a intensificar el drama.
2 comentarios:
LOS MARAQUEROS AJAJAJAJAJAJAJ
una verdadera joyita, sobre todo esa salidita en reversa del maraquero morenito...el otro güey no...parece doctor del issste...
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