Los encuentros 'casuales'

a C. F.

Escena de Hannah y sus hermanas (1986) de Woody Allen



somewhere i have never travelled, gladly beyond
- e. e. cummings


somewhere i have never travelled, gladly beyond
any experience, your eyes have their silence:
in your most frail gesture are things which enclose me,
or which i cannot touch because they are too near

your slightest look easily will unclose me
though i have closed myself as fingers,
you open always petal by petal myself as Spring opens
(touching skilfully, mysteriously) her first rose

or if your wish be to close me, i and
my life will shut very beautifully, suddenly,
as when the heart of this flower imagines
the snow carefully everywhere descending;

nothing which we are to perceive in this world equals
the power of your intense fragility: whose texture
compels me with the color of its countries,
rendering death and forever with each breathing

(i do not know what it is about you that closes
and opens; only something in me understands
the voice of your eyes is deeper than all roses)
nobody, not even the rain, has such small hands

***************

en un lugar al que nunca he viajado, por fortuna
más allá de cualquier experiencia, se encuentra el silencio de tu mirada:
en tu gesto más delicado hay fuerzas que me atrapan
o que no puedo ni tocar porque están muy próximas

tu mirada más leve con facilidad me desanudará
aun cuando yo me haya cerrado como un puño,
tú me abres pétalo por pétalo como la Primavera abre
(hábil, misteriosamente tocando apenas) su primer rosa

o si tu deseo fuese cerrarme, yo y
mi vida toda nos cerraríamos de súbito con gran belleza
como el corazón de las flores cerradas advierte
que afuera cae apaciblemente la nieve

nada de lo que vemos en este mundo iguala
el poder de tu intensa delicadeza cuya textura
me abruma con el color de las campiñas
que de forma continua respiran muerte y eternidad

(ignoro qué hay en ti que se cierra
y se abre, pero algo en mí alcanza a comprender
que la voz de tus ojos es mucho más profunda que todas las rosas)
nadie, ni aun la lluvia posee esas manos diminutas