domingo, 7 de noviembre de 2010

Anti-tópico

De ahora en adelante, a todo aquel de cuya boca surja la trilladísima frase:
"es mi granito de arena" como sinónimo de 'modesta aportación', 'sencilla colaboración' o 'apenada cooperación', le brotará en la cara efectivamente un grano, no granito sino granote de arena que aumentará de tamaño de manera progresiva hasta convertirse en una masa gigante con una pequeña protuberancia en la forma de un hombrecito del tamaño de un granito de arena, con una vocecilla que apenas se escuchará: "quiero poner mi granito de arena". Están advertidos.
(Del documento apócrifo 'Las Admoniciones del Matacursis', libro 7.)

2 comentarios:

GABRIEL B dijo...

Desde su balcón habló el regente de la palabra.¿O que fue eso falcón? ¡¡se acabo el juego devuélvanme mi pelota!! Pero si estabas bien maestro. Exabrupto con tos y flemas mi amigo.Jaajaajajaja ¡Saludos!

Anónimo dijo...

NOOOOOOOOO, EL GRANO SERÁ EN EL CULANTRO Y PROHIBIDO RASCARSE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!