miércoles, 20 de julio de 2011

Gallo

El malabarista, 1943, Marc Chagall (amplíese para ver los detalles)
Un circo llega a un villorrio, tal vez Vítebsk, terruño del pintor ruso Chagall. Y quien hace malabarismos en el centro, como eje vertical de la composición, es un gallo gigante, que en la parte superior (amplíese la imagen y ocúltese con la mano la parte debajo de la cabeza) bate alas, mientras la figura que yace dormida bajo el ala derecha del gallo (a la izquierda del observador), sueña toda la escena.
El gallo, ese gran despertador natural, no sólo porta un reloj interno cuyo péndulo marca el pulso en la muñeca del brazo e indica el ritmo de la zancada; sino que además, el gallo lleva la música por dentro: un violinista en el pecho, bajo el corazón de luna aún visible antes de que despunte el alba.
En medio del batir de alas, justo antes de emitir su canto despertador, el gallo danza sostenido en un pie descalzo que lo conecta así a la energía de la nutricia tierra natal, con el origen, donde se encuentra el patio de la cabaña familiar que es, a la vez, pista de circo cuyas graderías atraen señores respetables de sombrero y damas rendidas ante el espectáculo, como la que se aprecia (a la derecha) con la cabeza cubierta que, excitada no sólo por la danza del gallo sino por la proximidad del asno, deja asomar bajo el abanico, un pecho, el pezón; lujuria que no obstante se eleva, se sublima o adecenta con la celestial y albiceleste trapecista que aparece en la parte superior derecha (al parejo, como pareja del gallo), cubierta con el velo blanco del rocío al despuntar el alba. Trapecista mujer que ya se anunciaba (abajo) en la niña jinete del mundo de la infancia.
El gallo ejecuta así su danza haciendo malabarismos entre la noche y el día, anunciando el amanecer, ese gran espectáculo circense cotidiano, diario, de todo pueblito feliz. A punto está el gallo de cantar kikirikí para que el personaje dormido bajo el arrullo de su ala, despierte (deje de soñar con el malabarista) y reciba el nuevo día que ya baila de contento.

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