Woody, despechado neoyorkino

Todo parece indicar que Woody Allen se ha propuesto filmar sus comedias anuales en las ciudades-icono de Europa, elevando a rango de protagonistas las capitales míticas: Londres, Barcelona, París, Roma... Sus anteojos están atentos a las escenografías del Viejo Continente, pero mira de reojo a EEUU, terruño al que reprocha: "¿Les parezco repetitivo? ¿No entienden mi humor dizque intelectualizado? ¿Me tratan con indiferencia? ¿Le otorgan más relevancia al cine hollywoodesco? Pues desde acá, donde sí me prestan atención, les mando un saludo: prefiero inmortalizar Roma que Utah."