jueves, 6 de junio de 2013

Esopo y la fábula

La zorra y las uvas
La fábula es un género narrativo de tradición sobre todo oral, de ahí la etimología: 'fábula' procede de fabla, 'habla'. Y desde el mítico, legendario o fabuloso griego Esopo (620 a 560 a. de C.), la fábula adquirió su característica principal: relata anécdotas de animales antropomórficos que desembocan en una moraleja. En ese sentido, las fábulas se han considerado didácticas en términos de moral y buenas costumbres. Eso en la superficie. Pero la fábula también puede ser el relato familiar idealizado del cual cada miembro extrae (internaliza) su propia moraleja. Como la zorra que no alcanzó las uvas que elige disimular la frustración racionalizando: "al cabo estaban verdes". Así ocurre en la infancia. El niño/a idealiza a los padres como los seres más grandes en todos los ámbitos: económico, profesional, de belleza y sobre todo, afectivo ("mi mamá es la mejor del mundo"). Cuando la realidad contraría la visión idílica, el infante se decepciona, pero dada la carga afectiva y de culpa -resulta angustiosísimo odiar a los padres-, elige racionalizar, como la zorra ante las uvas inalcanzables, y extraer una moraleja que encubra o proteja la decepción.
La zorra y el cuervo
En términos de poder (político o económico), la presente fábula es buen ejemplo de la estrategia de seducción permanente que se emplea para aprovecharse de la vanidad del poderoso. Mediante zalamerías y lambisconería, se consigue el cargo o puesto, el aumento o ascenso (el queso) anhelado.

1 comentario:

Sergio dijo...

Estimado Falcón, ¿qué te parece este análisis de "botepronto" sobre la fábula.?
saludos.
http://www.youtube.com/watch?v=tYd1Nh0NvOE