viernes, 21 de junio de 2013

Don Étimo aclara: el bullying no tiene cuernos

Ahora que en el sistema escolar mexicano está en boga el anglicismo bullying, se ha dado por supuesto que la palabra deriva de bull: 'toro', en inglés; y que el bullying sería una dizque agresión como embestida de toro. Se trata de una interpretación etimológica errónea.
El vocablo bullying es gerundio y se compone por tanto, de bully + ing. En la visión anglosajona del siglo XVI, bully tuvo un sentido amable, pues significaba 'novio' o 'amante', ya que provenía del vocablo holandés boel (diminutivo de broeder, que se convirtió luego en brother) "hermano"... 'querido'. Sin embargo, un siglo después, el sentido cariñoso de bully se degradó y adquirió un matiz agresivo, debido a que pasó a ser 'acompañante fanfarrón', 'rufián', 'amante y protector de prostitutas', esto es, 'padrote'... acosador, hostigador de las personas que intentaban aproximarse a la mujer también acosada. Así, la palabra bullying se convirtió en la costumbre de estar 'hostigando' o 'acosando' a la gente.
Con tal sentido se retomó bullying en el ámbito de la escuela. La novedad ahora es sólo el anglicismo porque la costumbre de la bravuconería física o tortura psicológica sistemática ha existido siempre como rito de iniciación de la cultura machista homofóbica ("¿qué me ves, joto?") y misógina ("quiere llorar-quiere llorar-como niña") que convierte la escuela en campo de concentración (en la acepción nazi).

1 comentario:

Baltazar dijo...

Abuso escolar

Acoso escolar

Hostigamiento escolar

Maltrato escolar

¿Qué tienen de malo esos términos?
Todavía no puedo salir de mi asombro respecto a cuántos pochos de closet merodeaban por acá, en lo oscurito.