Sir George Everest con gesto de montaña
El geógrafo y topógrafo oficial del Imperio Británico, Andrew Waugh, encargado de medir la altura de los Himalayas, decidió que ante la profusión de nombres hindúes, nepalíes, tibetanos y chinos para designar el monte más alto (que entonces los ingleses denominaban técnicamente, Pico XV); y ante la ambigua forma metafórica de nombrarlo (en efecto, ¿qué era eso de Ceja del Mundo?), Waugh, mediante un acto reflejo de lambisconería de funcionario subordinado, decidió bautizar la montaña con el apellido de su antiguo jefe, el también geógrafo y topógrafo George Everest. Desde su retiro, Everest se opuso a tal propuesta (temía la sorna de sus colegas topógrafos: "ese mi Monte, ¿qué me cuenta desde lo alto?"), pero en 1857 la Royal Geographic Society de Londres certificó para la historia el nombre: Monte Everest. Y sanseacabó. Andrew Waugh recibió un ascenso.
El geógrafo y topógrafo oficial del Imperio Británico, Andrew Waugh, encargado de medir la altura de los Himalayas, decidió que ante la profusión de nombres hindúes, nepalíes, tibetanos y chinos para designar el monte más alto (que entonces los ingleses denominaban técnicamente, Pico XV); y ante la ambigua forma metafórica de nombrarlo (en efecto, ¿qué era eso de Ceja del Mundo?), Waugh, mediante un acto reflejo de lambisconería de funcionario subordinado, decidió bautizar la montaña con el apellido de su antiguo jefe, el también geógrafo y topógrafo George Everest. Desde su retiro, Everest se opuso a tal propuesta (temía la sorna de sus colegas topógrafos: "ese mi Monte, ¿qué me cuenta desde lo alto?"), pero en 1857 la Royal Geographic Society de Londres certificó para la historia el nombre: Monte Everest. Y sanseacabó. Andrew Waugh recibió un ascenso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario