Analfabetismo de las entretelas

La persona que sufre de analfabetismo emocional supone, con cierto aire de superioridad y autosuficiencia, que sólo basta con expeler o expresar lo que siente, sin verificar si realmente comunica lo que experimenta. Hablar de analfabetismo emocional supone en contrapartida, la existencia de un alfabetismo o alfabetización; esto es, de un proceso de enseñanza/aprendizaje de la lectura de las emociones, las propias y las ajenas. Verbigracia: no saber leer el miedo -y el porqué del miedo- que provoca la presencia de otra(s) persona(s), puede hacer reaccionar a la defensiva con agresividad o aislamiento. Pero resulta peor el analfabetismo emocional funcional, que lee las emociones mal y a medias, aunque supone que las lee correctamente. En vez de leer miedo, lee vergüenza o culpa. Y se arrodilla.