sábado, 1 de septiembre de 2012

Y tú que suponías haberlo visto todo: ritual funerario



Observar escenas cuyo sentido preciso se nos escapa, es tanto como ver fotografías o imágenes extrañas sin pie de foto. Es un significante sin significado. Es un ejercicio mental que ejemplifica la necesidad y urgencia de la conciencia para significar o dotar de sentido incluso lo que se desconoce, resulta absurdo o carece en apariencia de sentido. El presente video muestra a un batallón del Real Regimiento de Infantería de Nueva Zelanda que despide (da "el último adiós" como reza el simplón lugar común, como si los adioses estuviesen numerados -¿cuál sería el primer adiós?- y el despedido se diera por aludido) a compañeros de armas fallecidos, mediante una haka o canto/danza de origen maorí (la tribu neozelandesa original), que consiste en un grito de guerra catártico que se emite de manera colectiva para externar dolor, espanto y rechazo ante la muerte y, a la vez, echa porras a los fallecidos para que ingresen con valor al Otro mundo. Las hakas se ensayan y representan colectivamente, pero permiten a cada participante explayar sus emociones de manera individual con los gestos, movimientos y ademanes que les inspire el momento. Así, los convencionales rezos y llantos (solo de corneta, disparos o cañonazos de salva militares) en los funerales occidentales, son sustituidos en Nueva Zelanda por el ancestral ritual maorí de la haka o bramidos a coro vigorosos que expulsan el terror y la angustia ante la muerte. Es la tribu, con su función gregaria, que se defiende a gritos ante el vacío final.

Nueva Zelanda

2 comentarios:

Luna Onofre dijo...

Lindo ritual, sería deseable tener más información sobre esta lejana nación, lo que se aprecia en seguida,es el grado tan alto de cohesión entre ellos. Son verdaderos guerreros a pesar del alcohol, el desempleo y la marginación.

Unknown dijo...

Guerrera, cuentame tú de la vida: Cuarenta años de arrimada, veinte de casa chica, tres embarazos forzados y exiges contrato nupcial.
Recordemos que el matrimonio es un contrato para proteger los bienes (que no tienes) y los hijos (ejenos) ¡Re bonito es el amor sobre todo el desinterezado!