martes, 25 de septiembre de 2012

50 años de futurismo clasemediero



El 23 de septiembre de 1962, los dibujantes de animación Hanna y Barbera presentaban el primer episodio de The Jetsons, o jet sons: 'los hijos de (la era) del jet '. Monosílabo inglés que cobró gran popularidad para designar lo moderno de lo moderno; así, por ejemplo, el grupo exclusivo de socialités de los sesentas se autodenominó jet set.  La palabra jet procede del latín eiect(are), eyectar, proyectar, proyectil. Porque el jet es un avión de proyección o propulsión a chorro. Los Jetsons eran así, los hijos del progreso tecnológico a chorro, a gran velocidad. De ahí que en español se tradujeran como Los Supersónicos, esto es, super = 'sobre', 'por encima'; sónico = 'sonido': lo que viaja a una velocidad superior a la del sonido. Acude a la memoria un jet que surca silencioso los cielos y hasta más tarde, llega el rugido del mofle. Los Supersónicos fueron la contraparte de The Flintstones (1960) que en traducción literal serían Los Pedernales o 'piedras de pedernal' (flint + stones). Sin embargo, como se trataba de la Edad de Piedra (en contraposición con la Era del Jet), se prefirió en español Los Picapiedra (término más propio de mineros o reos que purgan condena mediante trabajos forzados). Las series de animación eran así, los dos polos históricos de la humanidad, de donde Hanna y Barbera, de modo muy simple, extrajeron los recursos cómicos: ropa, comida, casas, tansporte, mascotas y tecnología cavernícola; y lo mismo, pero en la era espacial: una sirvienta robot, platillos voladores, casas aeroespaciales, etcétera. En confesión autobiográfica, al caricaturista que esto escribe, no le agradaba el estilo de dibujo rígido y sin sombreados de ambas series. Además contenían tramas muy elementales, pero sobre todo, personajes demasiado gringos: no había forma de disimular ora en los Jetsons ora en los Flintstones, el American Way of Life. Esto es, el sueño norteamericano de la familia de clase media feliz, con aventuras y desventuras cotidianas, con un nivel socioeconómico alejado tanto de la opulencia como de la pobreza, pero siempre unida. Así, tanto los Jetsons como los Flintstones exhibían la absoluta confianza estadounidense en una institución: la familia monogámica convencional. Recuérdense las fechas de origen: en 1960 surgen Los Picapiedra; en 1962, Los Supersónicos. No hubo que esperar mucho para que en 1964 aparecieran The Beatles y su consecuencia extrema: la contracultura hippie, para que la fe ciega en la familia y el progreso se viese cuestionada por el feminismo, la píldora anticonceptiva y los outsiders anti-Establishment. El mensaje conservador por tanto, de que la familia clasemediera permanecería idéntica a sí misma desde la Edad de Piedra hasta la Era del Jet, voló por los aires con fondo musical de rock-and-roll, y la fe en la familia como modelo de felicidad comenzó a dar tumbos Like a rolling stone. Vistas desde México, en el televisor de la madre soltera que vive con sus hijos en casa de los abuelos; en el monitor del divorciado, del soltero, de las familias destruidas por el machismo que reconoce siempre su derecho a ejercer la paternidad genital, pero nunca la obligación de sustento económico, las series de los Supersónicos y los Picapiedra cobraban así, un cierto aire exótico lejano, ajeno que, sin embargo, alentaba a la vez el sueño por vivir el American Way of Life con su consiguiente cauda de migrantes o mojados: "quiero vivir en una familia como la de los Jetsons o los Flintstones: con casa, trabajo, mujer, hijos, mascota y tecnología doméstica ad hoc." Ya fallecieron William Hanna y Joseph Barbera, pero cabría esperar de sus herederos la secuela de la familia clasemediera The I-Sons o Los hijos del Internet: la familia más que unida, enchufada.

2 comentarios:

NGP dijo...

Que buena onda. Yo uso ese mismo ejemplo para explicarles a mis alumnos (abogados en ciernes), lo que es una institución, para que no se vayan con la idea de que las instituciones están en la Ley (si la pones con minúscula, te cae un rayo de algún pagano dios abogado), sino en la sociedad. La potencia del ejemplo sencillo para explicar lo complejo, maravilloso.

Unknown dijo...

“Es más padre el que cría que el que engendra” ¿Genética o telenovela?
P.D. Lo letal es el olvido.