miércoles, 19 de octubre de 2011

Lenguaje primitivo

El góber emily fotografía a Vázquez Roña que le recuerda con un gesto quién manda. Junto con Andrade Garrín, aparecen entre el público asistente a la gimnasia rítmica
Candelaria de los Patos, DF - fotografía de Héctor García
La seña manual, no verbal, obscena y alburera, de contraer los dedos a la mitad de la palma significa Mocos, güey o caracolitos o te cojo. ¿Por qué? Cabría rastrear la mímica digital que asemeja colmillos que muerden o castran; o la amenaza de aventarle los mocos (o secreciones internas) a la víctima. Lo cierto es que tal gesto revela que aún se emplean recursos gestuales defensivos/ofensivos asimilados durante el arduo aprendizaje infantil del machismo primitivo.

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