lunes, 6 de junio de 2011

Los hijos Keiko y Ollanta

En veloz esquema, bien puede sostenerse que la contienda presidencial de Perú fue entre dos hijos de papi. Pues tanto Keiko Fujimori (1975) y el ganador Ollanta Humala (1962), ingresaron a la vida política mediante un proceso acrítico de imitación filial. Así, por ejemplo, ninguno de los dos se desvió de la orientación política de sus respectivos padres. Keiko (el sufijo -ko, en japonés, es femenino; el nombre significa: kei- 'feliz' y -ko, 'niña') es muestra viva del complejo de Edipo, pues no sólo se adhirió siempre al derechismo de su papi, Alberto Fujimori, presidente peruano de 1990 al 2000, sino que sustituyó como Primera Dama a su madre divorciada. Por su parte, Ollanta pudo ganar la presidencia porque, bajo consejo de asesores brasileños, rebajó con agua de centrismo los ingredientes más explosivos de la herencia paterna que ofrecía un coctel de comunismo, ultranacionalismo e indigenismo inca (Ollanta no es himno comercial de neumáticos Euzkadi; se llama así porque Isaac Humala, su padre, es adicto a los nombres prehispánicos. Ollantay es voz quechua que significa 'guerrero observador'), e incluso Ollanta se desmarcó de su antes Big Brother, el dictador democrático Hugo Chávez. En fin, no que sea malo calcar al padre; pero en el orbe político casi siempre apunta a personas anhelantes de figuras paternas autoritarias.

No hay comentarios: