lunes, 27 de junio de 2011

Lapsus pitufino

El aniversario de nacimiento del dibujante belga Peyo, un 25 de junio (de 1928; falleció en 1992), se festejó mediante un recurso bobo: romper un récord de Guinness reuniendo en espacios públicos de todo el mundo, a la mayor cantidad posible de personas disfrazadas de los más famosos personajes de Peyo: los Pitufos. Por cierto, ¿cuál fue el origen de los gnomos azules? Es una historia de lapsus. Para empezar, Peyo no se llamaba
Peyo sino Pierre Culliford, a quien en familia le decían de cariño, Pierrot; pero un primo inglés, incapaz de pronunciar Pierró (es proverbial la impotencia de los angloparlantes ante la doble "r") se dirigía a él como Peyó. El historietista adoptó de inmediato la mala pronunciación como pseudónimo. En cuanto al nombre Pitufos, se trata de una propuesta de los traductores españoles ibéricos basada en el vocablo "pituso" -que significa 'niño pequeño y gracioso'- , sustituyendo la letra "s" por la "f", pues es la efe la que resuena al final del nombre original: les Schtroumpfs. En una ocasión, en 1958, Peyo comía en un restaurante en compañía del también historietista belga Franquin; en un momento dado, Peyo solicitó que le pasara la sal. Sin embargo, en vez de decir: "¡pásame la sal!" (Passe-moi le sel!), lo que salió de su boca fue: "¡pásame... el Pitufo!" (Passe-moi... le schtroumpf!). No hace falta indagar mucho la causa del lapsus, pues en casi todas las culturas existe la superstición de asociar la sal con la mala suerte; así, cuando se pide el salero, se acostumbra más bien situarlo cerca del comensal que lo solicita, a fin de no trasmitirle directamente, mano a mano, la mala ventura. Protegiéndose de ésta, Peyo formuló en alemán un vocablo protector, encapuchador: strumpf (que se pronuncia shtroumpf) que significa 'calcetín', 'media' y en jerga, 'condón'. De ahí que en alguna ocasión prosperase el rumor de que les Schtroumpfs (los Pitufos) acarreaban mala suerte. Para abonar más a la historia de lapsus, cabe señalar que la aparición de los seres azules fue ocasional, no intencionada. Pues surgieron como personajes secundarios en una historieta de corte medieval cuyos protagonistas (Johan y Pirlouit) eran la apuesta en la que Peyo cifraba su fama. Los Pitufos sin embargo, echaron la sal a los personajes antes citados y fueron ellos los que cobraron fama mundial.
A los panistas se les apoda pitufos. Ignórase si debido a que incurrieron en el vacío de poder ("¿y yo por qué?"), gigantesco lapsus histórico, o al tono albiceleste que comparten con los gnomos de Peyo.

No hay comentarios: