lunes, 3 de enero de 2011

Signo


El signo zodiacal de capricornio, que transcurre del 22 de diciembre al 20 de enero, se representa, como lo indica su nombre, mediante una cabra con cuernos. Pero, ¿qué acaso no todas la cabras lucen cornamenta? ¿No es el vocablo capricornio un pleonasmo? Nótese (a la izq), el glifo con la 'V' (los dos cuernos), más esa especie de letra e manuscrita que suelta hacia abajo un latigazo de tinta: es la cola del pez. ¿De qué le sirve a una cabra, hábil trepadora de rocosas montañas, arrastrar una aleta de pez? No se incluyó la referencia al pez en el nombre de capricornio porque se busca precisamente resaltar el empuje de la voluntad manifestada en la forma de cabra montesa. Es decir, se trata de una metáfora, de un símbolo: el del esfuerzo, la constancia y la disciplina de quien, a coletazos y coceando hacia arriba, ha de emerger de un pantano húmedo y frío (el invierno), pues capricornio tira al monte, su elemento es la tierra.
Alguna amiga en cierta ocasión, ironizó sobre mi "incongruencia" de creer en el zodiaco y a la vez, en el rigor en el uso de la razón. Bueno, es que no hay tal incongruencia. Se trata más bien, de reconocer otro nivel de conciencia, no lógico como el conocimiento científico, sino analógico como la poesía y en general, el arte; y añadiría que la religión, pero para mí, las creencias religiosas son también formas artísticas. En la mente coexisten ambos registros: la clave reside en saber leerlos sin confundirlos o malinterpretarlos. Los signos del zodiaco son así, un juego artístico ingenioso que, como el resto de las técnicas artesanales esotéricas (tarot, runas, I Ching,...), vehiculizan la significación o la interpretación; estimulan el mecanismo psicológico de proyección; espejean las emociones de quien decide participar en el juego. No es posible, por ende, creer en los signos zodiacales, ya que son recursos lúdicos que emplean la libre y azarosa asociación de ideas e imágenes; tampoco es posible por tanto, adivinar futuro alguno mediante horóscopos, barajas, piedras, poso del café o melate. El destino sólo existe si se acepta por anticipado.
De manera que, capricornio, cuida que tu tenacidad no se torne rigidez o tozudez, pues no sólo eres cabra montesa; ahí asoma también, una colita bailarina, ondulante, alegre, de pez. Es cuestión de nado sincronizado.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

los cabrones del zodiaco

Nubia dijo...

Yo soy Capricornio!!! 23 de diciembre =)

angeles dijo...

pues yo no creo en eso del zodiaco, ...aunque sea una muy sexy tauro....ja

martha contreras dijo...

... es que, simple y sencillamente me encanta tu elocuencia.

Anónimo dijo...

yo también soy "cuerno de chivo", (del 7 de enero)

saludos a todos
besitos "brux"