¿De dónde proviene el mito de
la media naranja como hipotético sinónimo de
mi-otra-mitad, entiéndase, la parte que me falta para integrar una supuesta, obligada unidad que forme (
match) pareja o la naranja entera? ¿Por qué no se pregunta por ejemplo, por mi media manzana, mi medio plátano (
auch) o mi media papaya? Incluso, cambiando de orden: ¿por qué no demandar mi media calabacita, mi medio aguacate, mi media lechuga? Aun más, si se altera la aritmética: ¿por qué sólo se pregunta por
una mitad? Así, ¿dónde están mis dos, tres, cuatro mitades? ¿Dónde están mis gajitos de naranja, de mandarina? O de plano, ya voraz, inquirir por la unidad: ¿dónde está mi naranja completa, mi sandía entera? O en el súmmum de la incertidumbre: ¿dónde está mi medio juguito de naranja, por qué no? Ítem más: ¿dónde está mi medio licuado, es decir, mi
media licuada?
3 comentarios:
chíngate una "escamocha" en el mercado Corona ...
Simpatiquísimo texto Manuel!
Parece de risa pero es verdad que muchas personas siguen en ese supuesto.
Qué pena! Es muy noche ya para seguir con tales fantasías!
Un Abrazo Manuel!
FSN.
¡Dame más amor!¿Vale?
Publicar un comentario