domingo, 1 de enero de 2012

Buenos deseos

A quienes somos clasificados por los creyentes como ateos (todos saben, por cierto, que la idea de Dios se le ocurrió al Homo sapiens cuando descubrió el fuego, se quemó y tuvo que imaginar rápidamente a alguien como bombero de consuelo) nos gustaría invitar a que en los tradicionales mensajes de buenos deseos (espirituales, no eróticos: conténganse por un instante, por favor) de Año Nuevo, no se incurra en la teo-fórmula:

¡Que este 2012 Dios lo colme de bendiciones, paz, salud, amor y dinero (rubro este último que sufraga todos los anteriores), a Usted y a toda su apreciable familia incluido el perro y el celular!

Proponemos a cambio los ateos, si de Wishful thinking se trata, desearnos buena suerte como especímenes dentro del gran proceso de la selección natural:

¡Que este 2012 su lucha por la supervivencia le permita adaptarse a Usted y a toda su apreciable familia incluido el perro con celular, lo más rápido posible a su medio ambiente y evolucionar en paz!

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