miércoles, 25 de enero de 2012

FreuDJ

Y dónde me vengo a enterar de que existe una Teoría Queer (queer en inglés es 'oblicuo', 'excéntrico'). En un ¿diálogo, discusión? entre un grupo abigarrado donde destaca lo erótico forzado: vestidos entallados, pantalones a baja cadera -se exhibe media tanga o aleta de ballena-, cabelleras con mechones rojos, amarillos, azules, minifaldas, botas, piercieng nasal, labial, umbilical. De entrada la Teoría Queer suprime las categorías dizque biológicas para definir el sexo. ¿Mujer? ¿Hombre? ¿Gay? No es tan fácil ni es lo que se aprecia a simple vista. Pues las identidades de género son inventos culturales, ficciones necesarias que sirven para construir un sentimiento compartido de pertenencia y de identificación, se afirma. En el análisis -compartíamos mesa frente al auditorio, dos mujeres, dos gays y dos varones (reconozco que no supe cómo redactar lo de varones sin perder corrección política)- se sometió a discusión la situación de un travesti que insiste en que las autoridades civiles lo reconozcan como travesti o transgénero: ni hombre ni mujer. Ya que "la estructuración psíquica -plantea la teoría- se realiza fuera de la conciencia y de la racionalidad de los sujetos". El determinismo involuntario de lo inconsciente, de lo social. La Teoría Queer rechaza la palabra "normal" (straight) o "natural". Así, la Teoría Queer sostiene que todas las identidades sociales son anómalas, anormales o antinaturales."¿Refresco?"-susurra a mis espaldas un gayteen muy agradable, por no decir bonito. "Sí, por favor". Advierto que me identifican como "el señor caricaturista".

Luego de la fase infinita de preguntasponencia y esbozo de respuestas, abandoné el local espartano -frías mesas y sillas metálicas- ya entrada la noche. Nunca supe si la chava organizadora de sonrisa permanente y relajada (¿andaba pacheca?) era chava, caray. En fin, me despedí de beso. Ella/él olía a cigarro. Mientras me entregaban el auto, a la luz de la caseta del valet parking, leí en el folleto de invitación a la Teoría Queer:

"Freud plantea que el sujeto está dividido, y que la clave del nudo humano es la falta, la carencia, la castración simbólica. Esto es lo que nos constituye como sujetos en un mundo de deseos inconscientes ligados a signos. De ahí que la noción de satisfacción sea tan problemática".


I can't get No Satisfaction! Escarbé en mis bolsillos en busca de cambio para propina. "¿Nos acompaña?" (ya casi nadie me habla de tú ¿Ventajas o desventajas de la edad?) "vamos al Angel's, estará el DJ... (no logro captar el nombre)", dice el vozarrón de una mujerona en mini de piernas interminables y al parecer inmunes al frío. "Me gustaría, pero mañana tengo un desayuno" -me disculpo, pero nadie me creyó-, "gracias". Con culpa, trepé en mi auto y enfilé rumbo a casa dispuesto a terminar de leer el documento que nos entregaron al final del debate, a resguardo del frío y del titubeo social.

"Nos constituimos en seres de cultura en cuanto ésta ejerce una represión y nos obliga a renunciar a la felicidad absoluta y a la reconciliación total, a la completud (plenitud) . Los seres humanos jamás nos reponemos de sabernos incompletos, castrados, ni tampoco de las heridas narcisistas que nos infligen las renuncias impuestas por la cultura. No aceptamos la realidad -que somos seres escindidos y que nos vamos a morir- y deseamos lo imposible: la completud y la inmortalidad. Realidad soportable sólo mediante la cultura ".

¡Cuánta claridad! ¿Debería estar bailando en el Angel's?

1 comentario:

Lucy dijo...

¿De quién es la última cita? y sí, en el Angels, con algún angel (con eso que son asexuados) ; )