viernes, 31 de enero de 2014

En pos de Virus Caballeros-respeten-a-las Damas/ O de la retórica médico-medieval

A pesar de la percepción de que la influenza está desbordada, el secretario de Salud, 
Jaime Agustín González Álvarez, asegura que está controlada por el momento, pero advierte: "como todos ustedes saben las enfermedades virales no tienen palabra de honor; si el día de hoy nosotros podemos decir que la enfermedad está controlada no se puede asegurar que esto suceda la semana entrante. Mucho tiene que ver la participación de todos los que nos dedicamos a la atención en la salud, pero también mucho la participación de la ciudadanía". Señala que sólo se informarán sobre los casos confirmados cada semana, pese a que los hospitales están registrando un incremento de atenciones en sus áreas de consulta y urgencias. (Nota de Rocío López Fonseca para Notisistema, 23 ene 2014) 
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Referirse hoy en día a la "palabra de honor" alude no sólo a una visión arcaizante propia de un mundo "ordenado" y "decente" donde a cada paso se juran "pactos de caballeros" y, permítame, "las damas primero", pero... ¿recurrir a dicha retórica feudal en el contexto de una epidemia? Los virus no se comportan como caballeros, caramba, ¿cómo educarlos en la cortesía y las buenas maneras para que no insistan en propasarse con la población? La realidad es que en Jalisco hay una bola de virus patanes, groseros y maleducados que faltan a su palabra e incumplen sus promesas... Un momento: quizá el Secretario de Salud, sometido a la presión de no olvidar el nombre científico de la influenza (escena nocturna del médico repitiendo frente al espejo: "A-H1N1; A-H1N1; A-H...") sufrió un lapsus y confundió virus con políticos que, vox pópuli, no tienen "palabra de honor" sino "palabra de humor". (MFM)

1 comentario:

Atonau dijo...

Como profesional del área de la salud -veterinario- puedo decir que las enfermedades virales... y algunas otras, son efectivamente enfermedades que -desde un punto de vista epidemiológico- tienen comportamientos erráticos y los cambios de incidencia no siempre tienen relación con las acciones tomadas para su control.