domingo, 5 de agosto de 2012

Chavela Vargas 1919-2012



A propósito de la legendaria voz, rasposa, frágil y potente de Chavela Vargas, de sus canciones y temas, de su embriaguez épica, de su imponente y paradójica presencia femenina en escenarios internacionales, con un jorongo y aflicciones a-lo-macho-muy-machas a cuestas, conviene recordar algunas notas del ensayo de Monsiváis sobre José Alfredo Jiménez (Amor Perdido, Biblioteca ERA):

"En su adjetivo, la canción ranchera elige el estilo y la calidad de las emociones al alcance de su auditorio y opta por aquellas inscritas en la idea de "rancho", de época anterior a lo industrial y tecnológico. El "rancho": cuando la gente gozaba y sufría (en medio de la naturaleza) pasiones en serio, impulsos propios de la vida al aire libre sin adornos o recatamientos, fulgores como el despecho, la venganza, la confesión de abandono, el espectáculo en un acto del capricho o la depresión. Comercialmente, la canción ranchera es otra prolongación de la sociedad apetecida por nuestro cine, aquella que mide su éxtasis por la elocuencia del fracaso amoroso. El pueblo derrotado se vuelve amante resentido." (...)
"El tono quejumbroso, la profesión de abandonado, la seriedad de ultratumba refieren la devoción incuestionada de un corpus de credulidades: la tristeza ancestral de la raza mexicana, el recuerdo golpeado como el sentido genuino de la pasión amorosa, la exhibición del dolor como la única forma de conjurarlo y retener espiritualmente al ser amado, la embriaguez física como el trámite exigido por la embriaguez del alma. Que me sirvan de una vez pa' todo el año que me pienso seriamente emborrachar." (...)
"la monotonía y la circularidad estremecida de la música confluyen hacia el mismo proyecto lineal: subastar en público las penalidades del oyente, hacerlo que acepte la dicha de la desdicha; se acrecienta el contenido dramático de las canciones que aparecen como guión de película, da radionovela, de telenovela; y los mariachis no son un telón de fondo, sino testigos y jueces y presencia de la fatalidad: Quise hallar el olvido al estilo Jalisco/ pero aquellos mariachis y aquel tequila, / me hicieron llorar..."
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El cineasta Pedro Almodóvar es fan rendido de la Chavela. Le rindió homenaje en muchas de sus películas. En el siguiente video la Vargas interpreta un tema de Agustín Lara.

3 comentarios:

Atonau dijo...

La cultura que ella ayudo a construir es parte de la cultura en que vivo... a miles de kilómetros... a cientos de pueblos... a millardas de familias... voz, esa voz... temas, esos temas... llorando a lo mero... creando a la grande... su obra le sobrevive... su obra es, en parte, nuestra cultura.

Unknown dijo...

Y pensar que hay mujeres que rebasan los cuarenta arrimadas con su madre educadas en el ejemplo del amor prohibido, hermas en hacinamiento todas madres solteras hervidero de niños de la casa chica.
“Tres veces te engañé, la primera por coraje, la segunda por orgullo, la tercera por placer” Que bonitas las canciones de Chavela. Ah, no ¿Verdad? Es Paquita la del barrio.

Unknown dijo...

Quiza mas que interprete de musica ranchera o artista de ventas masivas ... fue interprete de una cultura que ya se olvida. Sera?