El hijo de un granjero tibetano es descubierto y encumbrado como reencarnación de Buda
Aunque se le conoce por su título de dignatario como Dalai Lama (que significa: 'maestro de sabiduría oceánica'), el actual líder budista nació en 1935 con el nombre de Lhamo Dondhup. El anterior Dalai Lama, el número XIII, durante un sueño, lo descubrió como su reencarnación y por tanto, sucesor. Fue localizado por monjes tibetanos a los cuatro años de edad y ordenado superior budista de inmediato, bajo el nuevo nombre de Jetsun Jamphel Ngawang Lobsang Yeshe Tenzin Gyatso (que significa: Santo Varón, Gloria Gentil, Compasivo, Defensor de la fe); o Tenzin Gyatso para los cuates. Él es ahora el Dalai Lama XIV, líder supremo del budismo tibetano. Asumió la jefatura del gobierno del Tíbet a los 15 años, en 1950. Tras la victoria de los comunistas en China, Mao decidió invadir el pequeño país en las montañas de Lhasa. Consciente de que le aguardaba la cárcel o la muerte, Tenzin Gyatso decidió cruzar los Himalayas a pie para refugiarse en la India. Unos 80 mil tibetanos le acompañaron, mientras Mao Tse Tung colocaba en el Tíbet a un Lama títere. Desde entonces, Tenzin Gyatso, el Dalai Lama, reside en Dharamsala, en el estado de Himachal Pradesh, en el Norte de la India.
Durante su actual visita a México, ninguna autoridad civil ni religiosa (sólo el ex-presidente Tribilín Fox, pues ni el presidente Peñañeto; ni el Secretario de Gobernación, el chino Chong; ni el arzobispo primado, Norberto Rivera Carrera) se animó a recibirlo públicamente para no enfurecer al gobierno de China con el que se mantienen hoy en día excelentes relaciones y pingües negocios.
Es decir, el Tíbet no es negocio ni para México ni para China. Por ahora. Entonces, allá que vaya y pregone el monje budista en el desierto mediático no oficial.
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