El sacerdote Lankester Merrin (Max von Sydow) en El Exorcista, 1973
-De seguro la cuenta de luz de esta casa la factura el diablo junto con la CFE
La palabra exorcismo lleva, como todas los vocablos que tienen el prefijo 'ex,' el significado de 'sacar', 'extraer', 'salir', 'éxito' (por salir de la carrera al llegar a la meta). Así, exorcismo proviene del latín exorcismus; a su vez, del griego exorkismós, del verbo exorkízein que significa: 'hacer prestar juramento'... al demonio de salir del cuerpo humano. De los términos griegos: ex (sacar, hacer salir, expulsar, alejar)+ hórkos (juramento).
Se sobrentiende que quien cree en exorcismos cree en el demonio, no como metáfora sino como un ser vivo, real. Pero, dado que el demonio no existe como ente real, ¿qué sentido tiene entonces la práctica del exorcismo que sí existe? Dedúzcase por tanto, la tóxica confluencia y retroalimentación de patologías psíquicas tanto del sacerdote que exorciza como de la persona a exorcizar. Se trata así de un acto en donde confluyen el hambre y la sed... de fe. A nivel simbólico el exorcismo escenifica un parto fallido; o mejor dicho, un aborto que elimina o suprime la parte erótica del cuerpo; es decir: todo ¿O podrá concebirse un cuerpo humano sin deseo? El ángel... caído.
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