jueves, 25 de agosto de 2016

Cielo crepuscular



Disco de Newton

Omnicromía de la tarde amena...
El alma, a la sordina,
y la luz, peregrina,
y la ventura, plena,
y la Vida, una hada                         
que por amar está desencajada.

Firmamento plomizo.
En el ocaso, un rizo
de azafrán.
Un ángel que derrama su tintero.    
La brisa, cual refrán
lastimero.
En el áureo deliquio del collado,
hálito verde, cual respiración
de dragón.                                     
Y el valle fascinado
impulsa al ósculo a que se remonte
por los tragaluces del horizonte. 

Tiempo confidencial,
como el dedal                                
de las desahuciadas bordadoras
que enredan su monólogo fatal
en el ovillo de las huecas horas.

Confidencia que fuiste
en la mano de ayer                        
veta de rosicler,
un alpiste
y un perfume de Orsay.

Tarde, como un ensayo
de dicha, entre los pétalos de mayo;   
tarde, disco de Newton, en que era
omnícroma la primavera
y la Vida una hada
en un pasivo amor desencajada...

-Ramón López Velarde

No hay comentarios: