Poder invisible
Los sastres diseñaron para el emperador un traje tan fino que sólo los tontos (esto es, los indignos de sus cargos en la corte) no podían ver. ¿Resultado? Todos en palacio, incluido el rey, vieron el atuendo; en ese sentido, la vestimenta invisible se volvió real, no obstante que más tarde un niño revelara la desnudez del emperador: los niños no saben de política.
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