"La belleza es secreta y que nadie la piense".
Esa es la advertencia del fanático.
Pero a mí me enseñaron que la curiosidad
es la segunda fiesta del misterio,
un impulso que asalta lo sublime:
asomarse a los pliegues y volverse
cómplice del asunto.
Me emociono entendiendo, me emociono.
Hagámosle una autopsia enamorada
a la Venus de Milo, que se aburre.
-Andrés Neuman
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