viernes, 2 de agosto de 2013
Apunte contra lugar común
La caricatura no consiste, como señala el lugar común, en exagerar o deformar de manera mecánica los caracteres faciales de una persona, sino en saber captar -mediante el dibujo, se sobreentiende- el rasgo, manía, gesto, ademán o tic expresivo característico de la personalidad que, al destacarlo, evidenciará su carga humorística. Por esta distorsión o errónea concepción del concepto de caricatura es que incluso se emplea en el habla cotidiana con un sentido peyorativo como sinónimo de reduccionismo o deformación. Así se oye exclamar: "no caricaturices mi argumento"; o "es una caricatura de los hechos". Siguiendo dicha visión, se trata entonces de una mala caricatura del concepto de caricatura.
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