jueves, 24 de enero de 2013

¿Culpable? La policía secuestradora de Genaro

La Cassez antes de su sacrificio ritual de siete años en la pirámide de Teotihuacán
Declarar la guerra a los narcos llevó al presidente del sexenio anterior a poner el ejército en las calles con el gravísimo costo que eso implicaba: involucrar en la violencia caótica, despiadada y en espiral, no sólo a los profesionales de las armas (soldados, policías y narcos) sino también a los civiles inermes e inmersos en un sistema judicial corrupto.
El enemigo de la guerra panista fueron Los Delincuentes -dicho así con mayúsculas y en abstracto-, Los Criminales Cobardes. Por tanto, el gobierno panista diseñó una estrategia mediática paralela y sensacionalista de Captura del Delincuente o Arresto del Criminal Cobarde, a fin de propagar con bombo y platillos, el éxito y buen rumbo de la guerra contra el narco.
Pero pronto, dicha presentación es-pec-ta-cu-lar de Delincuentes, sobre todo vía TV comercial, reveló sus trucos de montaje, pues antes de cubrir las necesarias formalidades jurídicas de ministerios públicos y de derechos humanos, el gobierno optó como prioridad por Los Comerciales de Captura.
Es en tal escenario mediático donde se explica el caso de la banda de secuestradores del Zodiaco... y -cherchez la femme!- Florence Cassez. La policía (entonces llamada AFI) del intocable Genaro García Luna, de plano obvió todos los procedimientos jurídicos para pasar directo y sin escalas burocráticas, de manera prioritaria, a filmar  Comerciales de Captura.
Los detalles de la implicación de Cassez (cassez, por cierto, es palabra francesa que significa 'romper'... el teatrito) en el caso de secuestro, no importaron: primero fue exhibirla en Televisa y TV Azteca como la Extranjera Mala (¡de pie, masiosares!) de la película. Y luego, lincharla: 90 años de cárcel, magnánimamente reducidos a 60. 
La Suprema Corte en un sano ejercicio de borrón y cuenta nueva, decidió liberar a Cassez a fin de enviar una vigorosa señal de que se acabaron como prioridad, en este sexenio, los Comerciales de Captura. Van por delante, los Derechos Humanos y los Ministerios Públicos. En la culpa de actuar de mala fe (como hicieron felipito y García Luna) se llevó la penitencia (como hizo la Suprema Corte) de obrar de buena fe. Y adviértase: se liberó a Florence nada más; no al ex-novio ni a la banda del Zodiaco.
En los próximos días, como pruebas de la fallida estrategia mediática transa-pero-es-pec-ta-cu-lar, saldrán libres también, militares inculpados por vendetta política.
Si acaso como colofón de la anterior aventura sexenal, cabría diseñar un concurso de Comerciales de Capturas es-pec-ta-cu-la-res.

5 comentarios:

Aarón dijo...

Que opinas de Isabel Miranda de Wallace?

Falcón dijo...

Aarón- creo que la señora perdió la perspectiva al aceptar la candidatura panista por el DF; incluso, se alió con el gobierno de felipito contra el poeta Javier Sicilia

Carlos Jesús Corona Villaseñor dijo...

Sobre la tremenda Señora Wallace:

https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=1IxjQdbPb1I

Aarón dijo...

La verdad no me queda muy claro el caso de la francesa, es decir, me hago bolas ya que la opinion publica esta dividida por ejemplo la mayoria de mis familiares piensa que es culpable y que dejaron libre a una criminal desalmada, pero por otro lado peridistas independientes nos tratan de convencer de que es todo lo contrario, ustedes creen que fue inocente? ¿como le explicarias el caso de la francesa por ejemplo a mi padre que hasta enfurecido estaba de que la hayan dejado en libertad?

Falcón dijo...

Aarón- el caso polarizó en dos bandos (¡culpable/inocente!) a la opinión pública, proclive, por cierto, a juicios sumarios fulminantes; pero la historia de la francesita no es tan simple, pues contiene muchos matices y claroscuros a considerar.
Desconozco si a tu señor padre le ocurre lo que a la mayoría de los mexicanos: sólo cuentan con la versión de la TV mexicana (que en el affaire Cassez, fue cómplice del siniestro cuico Genaro).
Existen no obstante, Aarón, textos (artículos, crónicas, reportajes) sobre dicho caso que a la gente le da flojera leer. Entre éstos, hay uno que logró más o menos armar el rompecabezas del proceso: 'La verdad secuestrada', de Héctor de Mauleón, expuesta ahora en la presente blogonave, y que te invito a revisar con calma, sobre todo, el segmento "Cristina y Christian", que permite advertir cómo se forjó la imagen maldita de Florence como "criminal desalmada".