sábado, 1 de diciembre de 2012

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El petate del muerto

-Jaime Sánchez Susarrey

1. Un fantasma recorre México, el fantasma de la dictadura perfecta.
Pero los fantasmas, fantasmas son. Durante los 71 años del priato no hubo uno, sino muchos PRI. El 2 de julio de 2000, los priistas perdieron la Presidencia de la República en unas elecciones democráticas y equitativas, reconocieron la derrota y entregaron el poder en orden y en paz. La transición democrática mexicana no se puede explicar sin las reformas impulsadas por presidentes priistas. Esa es la historia real.
2. El mayor riesgo que corre el país, a partir de hoy, 1° de diciembre, es la restauración del viejo régimen.
A los priistas se les puede acusar de muchas cosas, pero no de desconocer la realidad. Perdieron la mayoría en la Cámara de Diputados en 1997, la Presidencia en 2000 y en 2006 se hundieron como la tercera fuerza. Fueron oposición durante 12 años. Suponer que, después de todo eso, no entienden que hoy el país es otro es suponer que son idiotas o autistas. Y no, no lo son. Las reformas electorales (1989, 1993, 1994 y 1996) fueron respuestas a una realidad compleja y plural. Amén que entendieron que una economía abierta, con 3 mil kilómetros de frontera con Estados Unidos, no puede funcionar con un sistema político autoritario.
3. El PRI llegará para quedarse indefinidamente en el poder.
El México de 2012 nada tiene que ver con el viejo régimen. La pluralidad y la división de poderes son un hecho irreversible. El PRI no tiene mayoría en la Cámara de diputados ni en la de senadores. E independientemente de lo que pase en la elección intermedia, Peña Nieto terminará su gobierno con un Senado donde la suma de las oposiciones es y será mayoritaria. Pero además, la Suprema Corte de Justicia y el Instituto Federal Electoral son una parte fundamental del entramado democrático. Y por último, la pluralidad del electorado mexicano no podrá trastocarse a voluntad y se expresará cada tres años y durante los procesos locales.
4. Enrique Peña Nieto será rehén de los peores intereses y grupos dentro del PRI. Sus reformas, si es que las hay, serán mochas y cortas.
La existencia de corrientes e intereses conservadores dentro del PRI es un hecho incontrovertible, que explica su reacción ante las iniciativas de reformas en los últimos 12 años. Pero también es cierto que las reformas más importantes, desde 1982 hasta 2000, fueron efecto del liderazgo de De la Madrid, Salinas y Zedillo sobre su partido. Peña Nieto, por su parte, ya dio color con la reforma laboral. Porque no sólo fue el factor determinante para que pasara en el Congreso, sino que además tuvo la fuerza para obtener el consenso y la disciplina de los liderazgos sindicales. Dicho de otro modo, cumplió su oferta de campaña: la capacidad de avanzar en las reformas por el hecho mismo de ser priista.
6. La agenda de Peña Nieto es la agenda de "la mafia en el poder".
Es la visión de López Obrador. Lo mismo dijo de Fox y Calderón. Ya se sabe que para "el rayito de esperanza" la Revolución Mexicana perdió el rumbo con Miguel de la Madrid y cayó en las garras del neoliberalismo con Salinas y Zedillo. Esa convicción cerril impera en el conjunto de la izquierda, incluidas las corrientes moderadas del PRD. Por eso se opusieron a la reforma laboral y por eso se opondrán, como un bloque monolítico, a las reformas energética y hacendaria. Hasta aquí no hay nada nuevo bajo el sol. Lo que no se entiende es la alianza de los panistas con el bloque de la izquierda en el Senado de la República. ¿Cómo entender a los blanquiazules? Primero le hicieron la campaña a López Obrador y lo situaron en el segundo sitio. Ahora le sirven de comparsas al PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
7. Enrique Peña Nieto pactará con el crimen organizado.
Los 60 mil muertos del sexenio y los innumerables errores que se cometieron dejan una serie de enseñanzas e imponen una rectificación. Las lecciones no son nuevas. Felipe Calderón podría haber emprendido una corrección si hubiese reconocido la gravedad de la situación y el hecho de que muchas cosas no funcionaban. La urgencia de efectuar un giro no se discute. Hay lineamientos evidentes que deben guiar la nueva estrategia. Dos son fundamentales: no se puede combatir a todos los cárteles al mismo tiempo; hay que concentrar toda la fuerza del Estado contra la organización más violenta y peligrosa. ¿Equivale eso a un pacto con el crimen organizado? No, de ninguna manera. Es sólo una forma inteligente de enfrentarlo. (...)

Corolario: hoy inicia la alternancia de la alternancia. Es deseable, por el bien del país, que Peña Nieto tenga éxito. Habrá que evaluarlo. Pero no tiene sentido espantar con... el petate del muerto.

2 comentarios:

Juana dijo...

A mi la nota me parece derechamente lamebotas. Y así noto que se vienen comportando muchos. Que la idea es de López Obrador. Vaya qué baratija. Pero lo peor es ponerse a pontificar en materia de seguridad. No es una sino varias las estrategias que hay que seguir para enfrentar la violencia del narco. Por tema, por región... Eso, si no se les hubiese ocurrido dejar la carnicería al gato. Un militar en defensa. La ex de Ahumada en desarrollo social. Debo ser muy conservadora.

Baltazar dijo...

1. El 2 de julio de 2000, los priistas perdieron la Presidencia de la República en unas elecciones democráticas y equitativas

Qué revisionismo histórico tan Orwelliano. Ya se sabía que iba a ganar Fox mucho antes de las elecciones del 2000

La transición democrática mexicana no se puede explicar sin las reformas impulsadas por presidentes priistas.

Oh, por supuesto que se puede explicar sin las "reformas". Además ¿hubo realmente una transición más allá del dato histórico de que por primera (y última) vez hubo 2 presidentes que no eran del PRI?


4. Enrique Peña Nieto será rehén de los peores intereses y grupos dentro del PRI.


Más que rehén, yo lo vería como un mesero. Y lo peor es que a raíz del dispendio tan faraónico y escandaloso de la campaña de Peña Nieto (un dispendio que aún no tiene patrocinador identificado) cabe preguntar si Peña Nieto será mesero de los sospechosos comunes, o si también será mesero del hampa

Pero también es cierto que las reformas más importantes, desde 1982 hasta 2000, fueron efecto del liderazgo de De la Madrid, Salinas y Zedillo sobre su partido. Peña Nieto, por su parte, ya dio color con la reforma laboral.

Todas esas reformas sirven a un mismo propósito y a un mismo grupo de intereses. Me parece absurdo querer ilustrar la "independencia" de Peña Nieto mostrándonos cuán parecidos son sus planes a los de sus predecesores

6. La agenda de Peña Nieto es la agenda de "la mafia en el poder"
Es la visión de López Obrador. Lo mismo dijo de Fox y Calderón.


¿Será porque Fox y Calderón efectivamente resultaron ser servidores públicos comprometidos con intereses privados (p. ejem. el Depto de Estado gringo o empresas como Repsol)? Por cierto, si millones de personas ven lo mismo, ya no podemos hablar de una "visión", equiparando el término al de una aparición o espejismo

7. Enrique Peña Nieto pactará con el crimen organizado.

De nuevo ¿De donde salió la lana para la gigantesca campaña electoral de Peña Nieto (que rebasó el tope de campaña por kilómetros)? El asunto de por sí sería grave y delicado si habláramos de empresas "legítimas", ya no se diga con empresas como Televisa, que ya se le saben vínculos con el narco

Corolario: hoy inicia la alternancia de la alternancia.

O sea, vuelta a como estábamos

Es deseable, por el bien del país, que Peña Nieto tenga éxito.

Como EPN ya fue investido con la banda presidencial (haiga sido como haiga sido, parte II), quizá pudiera creerse que nos conviene que le vaya bien en su presidencia (si él hace un buen papel, nos irá mejor como país ¿No?) Pero ¿No es eso legitimar el fraude? ¿Que tan bueno puede ser el desempeño de un presidente que llegó al poder gracias al apoyo de gente interesada en servirse del país como si fuera un buffet?

Habrá que evaluarlo. Pero no tiene sentido espantar con... el petate del muerto.

No sé, la promesa de otros 60,000 muertos encima de un petate (sin contar con el desempleo y la nueva conquista de México por medio de transnacionales) a mí si me saca un susto, la verdad